- Así se mantendrá durante las próximas semanas
- Por Ricardo Jiménez
RedFinanciera
En resolución del banco central de no aumentar más su tasa objetivo y dejarla en 11.25% en la reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) en el pasado jueves 18 de mayo, es posible que el tipo de cambio peso-dólar marqué un “piso”, el cual podría establecerse en los niveles de 17.50 pesos por billete verde en los próximos meses.
La mayor apreciación del peso mexicano ahora se derivaría fundamentalmente de la entrada de flujos externos al país mediante la inversión extranjera directa derivada del “nershoring”, además, de la inversión foránea de cartera, pues se espera que sigan ingresando capitales al mercado por los atractivos rendimientos que ofrecen los papeles mexicanos.
En ese contexto, los instrumentos ofrecidos en el mercado mexicano pagan 600 puntos base por arriba de los papeles que ofrecen los estadounidenses, aunque, el mercado especula que la Reserva Federal (Fed) realice otro incremento en su tasa de referencia ahora en la reunión prevista para el 14 de junio del año en curso.
La perspectiva antes mencionada se desprende de que varios oficiales de la Reserva Federal dijeron en la semana pasada que sigue siendo prioridad el regreso de la inflación objetivo del 2%.
En el corto plazo, el tipo de cambio peso-dólar podría mantener sus cotizaciones en un rango que podrían fluctuar entre 17.50 pesos como nivel mínimo y 18.0 pesos como precio máximo, aunque, de confirmarse el pronóstico de un nuevo incremento en la tasa de interés estadounidense, las cotizaciones alcanzarían niveles cercanos a los 18.50 pesos por dólar.
Es importante mencionar que en Estados Unidos siguen los menores depósitos y la contracción del crédito, sumando a la constante necesidad de liquidez en la banca hacen evidente que el problema del sector bancario estadounidense sigue latente, y la contracción del crédito incrementa sustancialmente la probabilidad de caer recesión la economía de Estados Unidos y eso depreciaría al peso mexicano.
La Reserva Federal en el escenario antes mencionado comentó que, en la semana comprendida del 04 al 10 de mayo, los préstamos y arrendamientos totales otorgados por la banca comercial mostraron retrocesos de 0.03%, una disminución de 3.23 mil millones de dólares, bajando por segunda semana consecutiva.
En el acumulado lleva ocho semanas consecutivas de bajas, los préstamos y arrendamientos totales muestran una disminución de 49.18 mil millones de dólares, principalmente por las caídas históricas observadas en las semanas 22 y 29 de marzo del año en curso.
En la parte interna, la empresa Grupo México Transportes informó que el personal armado de la Secretaría de Marina ocupó las instalaciones de su subsidiaria Ferrosur en el tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas el viernes 19 de mayo. Ese mismo día, el Diario Oficial de la Federación publicó un decreto declarando ese tramo ferroviario “de utilidad pública” y ordenando su ocupación temporal e inmediata del tramo a favor de Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, S.A. de C.V.
La ocupación podría ser considerada una forma de expropiación. El decreto por si sólo genera desconfianza para los empresarios en un clima de negocios que está deteriorado. Además, el hecho de que la ocupación del tramo se haya efectuado con elementos de las fuerzas armadas plantea preocupaciones adicionales sobre el respeto a los derechos y la seguridad jurídica en el país.
El evento antes mencionado representa un golpe a la confianza de los inversionistas y puede generar un impacto negativo en la percepción de estabilidad y seguridad jurídica en el ámbito empresarial.
Por ahora, el peso mexicano no reaccionó a este acontecimiento, debido a que por el momento está haciendo caso más a lo que sucede en la parte externa que en la interna. Sin embargo, en el largo plazo, este tipo de decisiones pueden generar desconfianza y, la inversión extranjera directa y de cartera tiendan a disminuir, lo cual podría generar un rebote importante en el tipo de cambio peso-dólar.