- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
El escenario del peso mexicano se ve complicado para las siguientes semanas sobre todo por incremento de la aversión al riesgo a nivel global, derivado del nerviosismo que existe sobre la política monetaria estadounidense durante el último trimestre de este año.
La proximidad de la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, que previsiblemente empiece el 3 de noviembre, con el primer recorte al programa de compra de bonos. Además, se elevó la probabilidad de que una vez finalizado el programa de compras a mediados de 2022, la Reserva Federal realice su primer aumento a la tasa de interés.
El tipo de cambio peso-dólar bajo ese escenario previsiblemente las cotizaciones se podrían se mantendría por arriba de los 20 pesos por dólar, por lo difícilmente alcanzaría un precio de 19.75 pesos como hace algunas semanas atrás se pronosticaba que se llegaría a ese nivel.
Desde el punto de vista técnico, el tipo de cambio peso-dólar superó el precio de resistencia de los 20.40 pesos por dólar, acercándose al precio de resistencia clave de los 19.75 pesos que por el momento ha sido respetado. De superar este nivel techo, el peso mexicano podría subir rápidamente hacia las cotizaciones de 21 pesos por dólar.
La moneda mexicana seguirá desarrollándose dentro de un ambiente de movimientos volátiles, pues es importante destacar que durante la semana pasada se observó un rango de operación de 72 centavos entre el precio mínimo y máximo, su nivel más amplío desde junio de este año.
El mercado también percibe riesgos para la actividad económica global, principalmente en Europa y China ante la crisis de energéticos, lo que amenaza con frenar la actividad industrial durante el cuarto trimestre.
El incremento en los precios de los energéticos eleva el riesgo de presiones inflacionarias a nivel global, lo que podría llevar a los bancos centrales a continuar adoptando una política monetaria menos flexible, por ello, es probable que se vuelvan a observar episodios de aversión al riesgo en los mercados financieros durante octubre y el resto del año.
El riesgo de un cese parcial de operaciones del gobierno de Estados Unidos, podría generar mayores presiones en el mercado financiero internacional. Esta situación no es nueva, hace algunos años el gobierno norteamericano se quedó sin recursos para seguir funcionando.
Durante los primeros días de la semana, el mercado puso atención en el riesgo de un cese de operaciones del gobierno, luego de que republicanos en el Senado votaron en contra de la ley que suspende el techo de la deuda. Esto llevó a la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen advirtiera del riesgo de un incumplimiento de deuda a partir del 18 de octubre.
En la semana se logró un acuerdo que permite el financiamiento del gobierno estadounidense hasta el 3 de diciembre del 2021, mientras se sigue negociando el presupuesto del nuevo año fiscal, por lo que, sigue existiendo duda sobre la aprobación final del plan de infraestructura del presidente Joe Biden por 550,000 millones de dólares.
En la próxima semana, la atención se centrará en los datos de empleo de Estados Unidos, donde existe el pronóstico de los analistas económicos de la creación de nuevos empleos de 490,000 puestos, y en las intervenciones de los miembros de la Reserva Federal.
Además, la agenda económica de Estados Unidos incluye órdenes de fábrica, balanza comercial, el ISM no manufacturero (servicios) a septiembre, se estima 60 puntos, el mes previo registró 61.7 puntos y la encuesta ADP de empleo privado.
En la parte interna también habría que estar atentos a la publicación del dato de inflación correspondiente a septiembre, donde los analistas económicos del sector privado un incremento de 0.64%, mientras el dato a tasa anual se ubicaría en 6.0% y se anunciará la cifra de inversión fija bruta a julio.