- Dr. Emiliano Carrillo Carrasco
- Retrato del edo desfigurado:
RedFinancieraMX
“Establece que la democracia, como un método político y no como un fin en sí mismo. La democracia puede o no contribuir al desarrollo económico, a la justicia social o a que todos coman, sean sanos, y se eduquen, él hecho fundamental es que se trata exclusivamente de un procedimiento. Concepto más generoso y humanista de bienestar que se ha alejado en el siglo XXI. Si continuamos que estamos gobernados por una elite política estructurado en un sistema de partidos políticos.
La democracia no es el gobierno del pueblo, sino de los políticos, está clase política se especializa y se profesionaliza en la cosa pública, así lo establece Max weber, y además de vivir para la política y mantenerse en el poder. En relación del pensamiento de SCHUMPETER es necesario para el buen funcionamiento de la democracia, entendida en los términos, la presencia de dirigentes de una capacidad buena y suficiente para desarrollar las acciones del Estado y de gobierno, para lo cual consideraba indispensable que la clase política no fuera demasiado exclusiva ni demasiado accesible, pero si suficientemente vigorosa para asimilar a individuos que provinieran de las clases bajas y que logran ascender. ” SCHUMPETER
El conocimiento, la información ante esta etapa de globalización cibernética y los fenómenos de las tribus financieras (FMI, WORD STREET), políticas y ver con objetividad el entorno de país ante un esquema que por décadas ha propiciado la perdida de la calidad de vida y un estado de bienestar, esto ha permitido adquirir instrumentos que permitan explicar por qué las acciones de poder público de una burocracia elitista (agazapa en un sistema de partidos) actúa de cierta forma.
El circulo vicioso de un Estado ineficiente e ineficaz, aunado a la carencia de Honestidad, pero si envuelto en un mundo de Disney, mientras el pueblo con problemas graves de supervivencia, de la inseguridad, trabajo insuficiente de responder a nuestra juventud a causa de un modelo moldeado a explotar el capital humano de nuestra población. La legitimación del derecho depende de la naturaleza democrática del procedimiento legislativo, que posibilita el consenso.
La concepción procedimental de la justicia puede respaldar lo axiológico y cognoscitiva de la liberación democrática. El incremento de la pobreza en el país (alimentaria, al ingreso como instrumento de medición de la pobreza, a la pérdida del capital humano de nuestros jóvenes) a largo plazo, a la adversidad social se acumula y su resultado. Sin esperanza de un cambio radical, sustentable de la calidad de vida de más de la mitad de pobres en el país.
La política pública y el eje de la moral, axiología y la teología, ante la descomposición del tejido social. México se sacude esa modorra (torpeza, letargo), y esa costumbre de ver a la miseria de masas como parte del paisaje social, un hecho (natural) permanente e irremediable. EL gasto público visto como estrategia nacional, en ejes bien focalizados: social, educativo, de desigualdad de alimentación, el salario, en base a una regionalización de desarrollo, para activar nuestra sensibilidad colectiva ante la desigualdad y el incremento de la pobreza, por acciones endógenas no eficientes y eficaces. Las elites políticas, hasta hora, han consistido en un acto reflejo, una confirmación que nos aferra a la misma dirección, sin admitir cambios y sin siquiera iniciar una revisión. El discurso mediato, pragmático, obcecado, insensible y simulador, ante una realidad de país de millones de mexicanos en pobreza y desigualdad social. Los salarios empobrecedores, esto es, la pobreza por ingresos y a la pobreza en general, donde estamos en medio de otra década de pérdidas o estancamientos. Ese talón de fondo está anclado en la pobreza cruda y persistente que resiste las políticas públicas.
La Tesis de las elites por el Italiano Gaetano Mosca y Michels “representa la imposibilidad de la realización de una democracia de ciudadanos y, en consecuencia, se configura una figura elitista . Donde nuestra democracia como forma de legitimar el poder público a través del mandato ciudadano, en base a la representación y legitimación del poder público a través de los partidos políticos que son de interés público. El artículo 39 de nuestra carta fundamental otorga esta representación en forma dogmática, el poder público, visto como una utopía distante de la ciudadanía, pero que si legitima el poder.
La implantación de la democracia en una sociedad de mandato centralista presidencial y esquemas de concentración de poder en sus tres poderes acotados por este; las elites políticas en base a la democracia, mantienen el régimen democrático. Los principios de justificación y legitimación residen en un método de selección de una elite política cualificada e imaginativa capaz de adoptar las decisiones legislativas y administrativas necesarias, y llevar las riendas de un estado en un contexto político y social complejo. Todo ello sumado a la necesidad de una cultura que tolera las diferencias de opinión en el seno del debate público. La descomposición del sistema de partidos a causa a la naturaleza del centralismo y sectarismo; sus clases dominantes desde el compadrazgo, amiguismos, familias, grupos regionales de caciques que han propiciado las polarizaciones de cada región. A la falta de la distribución del poder propicia marca tendencia de expansión polarizada y división, que en ocasiones beneficia al poder que lo detenta.
Para Michels, la democracia prevaleciente en su tiempo requería de una cierta organización, y por lo tanto, de especialización de tareas, lo que provocaba cada vez una brecha más amplia, entré la masa subordinada y los gobernantes. En relación de esto, Max weber, da sustento a la burocracia: es la centralización de la organización “un sistema burocrático, rígido fundamentalmente por elites.