- Por el Dr. Emiliano Mateo Carrillo Carrasco.
- El mestizaje y la fusión de dos culturas
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Reino de Teotihuacán “2.parte Probablemente no tuvo descendientes, pues el poder paso a manos de don Juan Tlacolyaotzin, que lo conservó hasta su muerte, acaecida en 1533.
REINO DE Teotihuacán “2 parte: En esta fecha lo tomo, por provisión de la real Audiencia, Don Francisco Verdugo Quetzalmamalitzin- huetzin, quien adopto aquellos nombres seguramente por haber sido apadrinado en el bautismo por el primer encomendero de Teotihuacan, capitán don Francisco Verdugo. Durante su gobierno se suscitó el serio conflicto entre él y los Indígenas del pueblo, por una parte, y los frailes Agustinos, por la otra. Don Francisco Verdugo Quetzalmamalitzin- Huetzin, se casó con doña Ana Cortes Ixtlilxochitl, hija del señor don Fernando Cortez Ixtlilxochitl, que había levantado Teokallis en Teotihuacan desde 1523, y de la doncella doña Beatriz Papantzin, hija de Cuitláhuac, penúltimo Tlatoani Azteca, y de su matrimonio nacio antes de 1563 doña Cristina Francisca Verdugo Quetzalmamalitzin- Huetzin Ixtlilxochitl. Por otra parte, don Francisco tuvo un hijo natural de nombre Jusepe (probablemente José), que vivía en 1563
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El primer señor de Texcoco Netzahualcóyotl, caso a una de sus hijas en 1439, de nombre Tzinquetzalpoztectzin, con Quetzalmamalitzin, señor y Gobernador de Teotihuacan hijo de Huetzin y de Ixcaxiuhquetzalmaquetzin. De ese matrimonio nacieron los Varones: Cotzatzintzin, Tlacatecatzintli, Yacamapichtzin y Cuauhzontecomatli y las mujeres Cuauhtzin y siete más. Muerto Quetzalmamalitzin a los noventa y cinco años de edad, en 1483, su primogenito,Cotzatzintzin, heredo el senorio y caso con la doncella Cuauhihiutzin, hija de Netzahualpilli.Frutos de este enlace fueron dos mujeres: Teucihuatzin, que en el bautismo tomo el nombre de Doña Magdalena, y Amaxolotzin. Cotzatzin tuvo, además , un hijo bastardo que se llamó don Juan Tlacolyaotzin. Tanto una hija como la otra se casaron con Xiuhtototzin, nombrado Gobernador de Teotihuacan por Netzahualpilli en 1491, a la muerte de Cotzatzintzin. Y con el procrearon, la primera, a don Francisco verdugo Quetzalmamalitzin- huetzin, que nacio en 1518, y la segunda a Mamahuatzin, nacido antes que aquel. Hijo también de Xiuhtototzin, o de doña Magdalena teucihuatzin o de Amaxolotzin, fue don Juan Marin, que vivía en 1563.
Xiuhtototzin se unió a los españoles, junto con Ixtlilxochitl, y los acompaño en la primera ocupación de Tenochtitlan hasta que pereció en los combates de la “Noche Triste”, el 30 de junio de 1520. Mamahuatzin, que heredo el senorio, gobernó en pleno periodo de la Conquista y hasta que falleció, en 1525 Según el Tratado del Principado, en el ano de 1559 la Reina de España y el presidente y oidores del Consejo Real de Indias, licenciados Bribonesca y Sarmiento, doctor Vásquez y secretario Ochoa de Reinando, expidieron una cedula concediendo a don Francisco Verdugo Quetzalmamalitzin-Huetzin, por ser descendiente de los Señores de Texcoco y de los Señores de Teotihuacan, que admitieron la santa fe y no dieron guerra a los Españoles, un escudo de armas en que aparecían un Águila, un sol, un morrión con plumero, una banda blanca, siete estrellas, una selva y un león, y, además, le confirmaron su señorío de Teotihuacan.
Para el siglo XVI a mediados también están presentes tanto en San Juan Teotihuacan como en San Martin Obispo de las Pirámides la descendencia de los Moctezuma y que tenían tierras ya haciendas y que están ligados con la genealogía de Ecatepec.
El códice inicia con el escudo español y en un lado Hernán Cortés y del otro lado un noble indígena. Abajo un yelmo español y del cuello del mismo sale un escudo donde se ve en un recuadro un águila sobre una roca que sale del lago se parece mucho a otra imagen de un cuadro que hoy se localiza en el museo de Tepotzotlán, pero originalmente estaba en la catedral de San Juan Teotihuacan, sabemos que la región de Tecámac, Teotihuacan estaban bajo del dominio de los señores de Ecatepec e incluso en san Martin de las Pirámides existen planos donde los señores descendientes de los señores de Ecatepec tienen haciendas, en Teotihuacan están presentes para el siglo XVIII también dos señores importantes con sus bastones de mando vestidos a la usanza española y son de la familia de los Moctezuma, atrás de ellos un personaje indígena también de la nobleza con sus armas que son arcos y flechas. El escudo de Ecatepec arriba con la corona imperial alrededor del mismo las Panti o banderas blancas y las armas tanto mexicas como el macuahuitl que es un bastón de entre 70 a 80 centímetros de largo con cerca de 6 a 8 navajas prismáticas de obsidiana, el hacha con mango de madera y piedra tallada y filosa amarrada con cuero al mango, como las chichimecas estas últimas el arco y la flecha.
Dentro un águila volando con las alas extendidas y en puente camino o Albarrada, al fondo después del lago una casa y un árbol con un león blanco.
Lejos de haberse detenido el proceso de urbanización, surgieron nuevas comunidades, nuevos pueblos o ciudades, e incluso verdaderas metrópolis articuladas de diferentes formas; algunas con base a sitios satélite de los estados anteriores otras a sitios frontera o en territorios marginados, pero otras más se establecen en territorios nuevos, ocupados a raíz de los reacomodos y peregrinaciones o migraciones de la población que pertenecía a los viejos estados.
AÑO ACONTECIMIENTO
900 Llegada de los Chichimecas con Xólotl y Tomiyauh
1000 Expansión de los grupos otopames en la región de Tulpetlac-Ecatepec
1165 Llegaron a Ecatepec los futuros pobladores de Tenochtitlán.
1320 Ecatepec fue integrado al imperio Azteca.
1474 Diego Huanitzin Malhuanitzin Panitzin Señor de Ecatepec.
1528 Se entroniza en Ecatepec a Doña Mariana Leonor Shuchimatzin Mendoza Austria Moctezuma.Diego Huanitzin Panitzin Malhuanitzin Señor de Ecatepec-Nacido en Tulpetlac, tío de Mariana Leonor. Queda como Gobernador de Mexico Tenochtitlan llamado la Nueva España.
Axoquetzint señor de Tulpetlac.
Diego de Mendoza de Austria y Moctezuma.-Señor de Santa Clara Cuauhtitlán por su madre Doña Mariana Leonor Shuchimatzin Mendoza Austria Moctezuma. Esposa que fue de Cuauhtémoc.
1538 Llegaron a Tulpetlac-Ecatepec los frailes franciscanos y fundaron una Capilla a Santa María de la Asunción en Tulpetlac.
El más importante para nuestra región de estudio es la presencia de los señoríos que como unidad autosuficiente le da el mayor peso al linaje guerrero y no a una estructura administrativa religiosa ceremonial, que genera como una unidad productiva territorial que requiere su articulación a nivel de parentesco político con otros señoríos o linajes ubicados en varias regiones y con acceso a otros recursos, con lo cual se integran formando, a veces, confederaciones que abarcan un área mayor que se complementan y se articula para extender su control a otros señoríos ampliando así sus relaciones de ínter linaje.
Las ciudades se realizan y aumenta el doble que expresa la presencia campesina, pero con su diversidad étnica que con base a relaciones interétnicas amplían también su papel pro urbano como unidades de trabajo a nivel de talleres o barrios urbanos.
Los Otopames en la región noroeste de la cuenca de México.
La presencia de la etnia otopames en San Lucas Xoloc está marcada con la llegada hacia el siglo 8 y 9 de los grupos que venían comandados por Xólotl y Tomiyauh procedentes de la región de Tampico, donde Otomíes, Chichimecas, Pames y Huastecos unidos ingresaron a la cuenca de México para asentarse en la región de Tezcoco, Chiconauhtla Tecalco, Xoloc, Ehecatepec-Tlalnepantla y por toda la sierra de Guadalupe Tonantzin Coatlicue, ocupando regiones alrededor de los lagos de agua salada, con terrenos en pendiente o ladera, que eran constantemente erosionados por las aguas de temporal, que aceleraban la aridez, presentaba condiciones favorables para la explotación de la caza y de la recolección y de la agricultura de temporal, ya que la de riego necesitaba de grandes empresas para aprovechar las aguas de manantial existentes en la sierra. Para estos momentos todavía no se conocía la tecnología hidráulica apropiada, aprovechando tan solo para sus ciclos de caza y ciclos de recolección de acuerdo a su modo de vida complementado su economía con el tributo de guajolotes y conejos, productos agrícolas que aportaba los pueblos sometidos. Los grupos matlatzincas y mazahuas que también llegaron con Xólotl se establecieron en sitios ya ocupados desde finales del clásico o teotihuacano, en pequeñas aldeas, villas y poblaciones de agricultores en terrenos de temporal que complementaban su economía con la caza y recolección de productos lacustre, obteniendo cierta autosuficiencia económica, pero no presentaban la organización política y social necesaria para la formación de ciudades.
La confederación de Altepetl, conformada por Xaltocan, Tenayuca y Xoloc-Ehecatepec-Tezcoco, dominaba políticamente a los demás grupos, para tener el control de las zonas ecológicas complementarias. A partir del dominio de Xaltocan, la confederación conformada con Ehecatepec y Tepeyacac va a estar bajo el poder de Tlacatotzin primogénito de Cucuahpizahuac, Tlacatotzin señor de Ehecatepec-Chiconauhtlan. Aquí se puede ver de qué modo a través de las relaciones de parentesco ubica como Teuhtli en cada Tecalli a los hijos y nietos del señor Tezozomoc, ocupando la jerarquía y ejerciendo las funciones políticas asociadas al Tecalli.Entre estos grupos Otopames de la región noroeste de la cuenca de México se acostumbró que enel Teuhtli radico la base económica y la redistribución de los bienes:”..
.La economía de los señoríos es más especializada y el excedente productivo pasa a ser controlado por el jefe o señor quien lo recibió de los grupos locales como obligación de parentesco…”
Y estos tecallis durante los siglos XV y XVI fueron la unidad fundamentada en el parentesco y el prestigio en la escala de los linajes. Es frecuente que uno de los linajes conserve el derecho ejercido del cargo político, siendo que el rango se basa en el principio del derecho de sucesión del menor de los hijos. En estos grupos la casa del estrato superior de la familia dominante tenía por sujetos a los pueblos cuyos señores estaban emparentados con el señor principal. De los barrios y pueblos que estaban sujetos a Ehecatepec, tenemos cuatro barrios y ocho pueblos o casas principales que a su vez tenían otras bajo su jurisdicción y que estaban políticamente conectados por consanguinidad. Por lo tanto un señorío correspondería a clanes cónicos territoriales, unidos por la conquista del suelo ocupando territorios densamente poblados articulados a través de la descendencia lo que permite definir una identidad y el territorio; estas unidades mínimas de producción estaban gobernadas por un noble secundario emparentado con los Teuhtlis de Ehecatepec-Chiconauhtlan y de Xaltocan-Tezcoco. La administración era ejercida por funcionarios como los calpixques y tequitlatos. Estaban estos bajo el control de los Teuhtlis y tequihuas. __ Reino de Teotihuacán parte 2
“ El cristianismo: La primera misión enviada a México estará compuesta por doce frailes, evidentemente a imitación de los doce apóstoles de Cristo, y encabezada por Martín de Valencia, uno de los jefes de la corriente guadalupana. ¿De dónde provenía Martín de Valencia? Cuando es elegido por su superior para tomar la dirección de esta misión fungía como superior del convento de San Francisco de Belvís. Ahora bien, Belvís era un feudo de los Monroy y el convento de Belvís, que era en el fondo la casa matriz de la corriente contestataria franciscana, fue fundado en 1509 por Francisco de Monroy, séptimo señor de Belvís, y por su mujer Francisca Enríquez. Con Cortés incluso los asuntos de la Iglesia son asuntos de familia.
En noviembre de 1523 los doce frailes se reunieron en Belvis, de ahí fueron a pie a Sevilla y se embarcaron el 25 de enero de 1524 en Sanlúcar de Barrameda. Su viaje se enriqueció con una larga escala en Santo Domingo que les permitió dimensionar la realidad colonial en las islas. Sus hermanos franciscanos, pero también las autoridades civiles, les relataron la rebelión de Enriquillo, el joven hijo de un cacique de la sierra de Baoruco. Enriquillo fue educado por los franciscanos de Santo Domingo, quienes le enseñaron a leer y a escribir en castellano. Al heredar el cargo de cacique a la muerte de su padre, sufrió tantas vejaciones por parte de los españoles que decidió tomar el camino de la rebelión en 1519.
Este último sobresalto de un pueblo moribundo impulsó a los franciscanos a hacer un profundo examen de conciencia. La idea que había presidido la instalación de las misiones en Santo Domingo era que la conversión pasaba por la educación. Por eso, se había visto a los primeros religiosos de San Francisco enseñar a leer y a escribir a los hijos de los nobles locales, en castellano. La reacción antiespañola de los indios los hizo rechazar rápidamente a la vez ¡la religión cristiana y la lengua de sus perseguidores! Así que, desde el principio, predominó en el espíritu de los evangelizadores de México la idea clara de que debían separarse a cualquier precio de los españoles e incluso de su lengua. Los doce predicaron entonces en lengua vernácula. Son ellos quienes irán hacia los indígenas, utilizando su idioma, sin obligar a los indios a abandonar su propia lengua y su cultura.
Los doce tocan las costas mexicanas en San Juan de Ulúa el 13 de mayo de 1524 y emprenden a pie el largo camino que lleva hacia el valle central. Los indios, de inmediato, se interrogan sobre la naturaleza de esos españoles tan diferentes a los otros, tan extraños en sus sayales que levantan el polvo de los caminos. A su paso repiten palabras, captadas al vuelo por el oído de los franciscanos: motolinia, motolinia. Fray Toribio de Benavente termina por preguntar el significado de esas palabras extrañas. Al enterarse que la palabra significa “pobre”, el fraile decide al momento llevar ese nombre toda su vida. Será, con ese pseudónimo náhuatl, uno de los primeros cronistas de la civilización de los indios de la Nueva España.La llegada de los franciscanos colma un profundo deseo de Cortés. En cuanto le informan de su desembarco, pone una escolta a su disposición. Tuvo todo el tiempo para preparar un ceremonial de bienvenida a la medida de la situación. En la gran plaza de México, no lejos del Templo Mayor, que todavía no había sido arrasado, reúne a todos los dignatarios del antiguo imperio azteca y a toda la multitud de curiosos. Solo, con la cabeza descubierta, Cortés avanza delante del cortejo y, con gravedad, se arrodilla al pie de Martín de Valencia y le besa la mano. Sus capitanes, sus lugartenientes y todas las autoridades de la ciudad imitan a Cortés. Por medio de la Malinche explica a los aztecas por qué se postran ante esos hombres de apariencia tan pobre. Les explica que la autoridad de Dios es superior a todas las autoridades humanas, porque es de otra naturaleza.
A finales de junio Cortés organiza y preside el primer encuentro teológico del Nuevo Mundo, los famosos Coloquios de México. Esas conversaciones intercambiadas entre los doce primeros franciscanos y los dignatarios de México-Tenochtitlan son dadas a conocer por un texto de Sahagún, que retomó las minutas de un texto anterior conservado en los archivos del convento de San Francisco de México. Sin volver a hablar de la dimensión a la vez fascinante y conmovedora de este encuentro, hay que retener la original disposición de espíritu de esos franciscanos que, debidamente informados por Cortés, traducirán en actos el método de conversión imaginado por el conquistador. Los tres franciscanos flamencos que habían llegado a la Nueva España un año antes se asociaron a esta empresa. Entre ellos se encontraba un hermano lego que jugaría un papel excepcional en la conversión de los indios, Pedro de Gante.
Entonces se habría podido calificar de utópicos a quienes pensaban que quince franciscanos podrían iniciar el movimiento de conversión masiva de unos quince millones de habitantes del valle central mexicano; incluso muchos pensaron que sus deseos jamás se transformarían en realidad. Sin embargo, eso fue lo que ocurrió. Cortés, seguro de su comprensión intuitiva, había sabido convencer a los primeros evangelizadores de lo bien fundado del método que preconizaba. Si el choque de los primeros tiempos fue rudo, la historia dará la razón a Hernán.
Los indios adoptaron un catolicismo mestizo, lo bastante indígena para ser aceptado por los mexicanos y suficientemente cristiano para no ser declarado cismático por el Papa. “Christian Duverger Historiador ” . Es autor de El origen de los aztecas y Mesoamérica. Arte y antropología, entre otros. La antigua ciudad de Texcoco, la Atenas del mundo prehispánico https://mxcity.mx/2018/06/la-antigua-ciudad-de-texcoco-la-atenas-del-mundo-prehispanico/