- Se trata de huesos fosilados de una muestra de 1.6 metros de altura
RedFinancieraMX
Paleontólogos de NuevaZelanda anunciaron el descubrimiento de huesos fosilados de un enorme pingüino, de 1.6 metros de altura, un peso de 80 kilógramos y que vivió entre 66 y 56 millones de años atrás, en Waipara, en el norte de Canterbury.
Denominado “pingüino monstruo” por el Museo de Canterbury, el ave marina no voladora se suma así a la lista de la fauna extinta de Nueva Zelanda, entre águilas, murciélagos y el moa, un ave de 3.6 metros de altura.
Apenas el pasado 7 de agosto, un grupo internacional de paleontólogos descubrió los restos de un extinto loro gigante de aproximadamente un metro de altura, siete kilogramos de peso y que vivió hace 19 millones de años, el cual fue llamado “Hércules”.
Los fósiles de varias especies gigantes formarán parte de una exposición sobre la Nueva Zelanda prehistórica en el Museo de Canterbury a finales de este año.
Los restos del pingüino Crossvallia waiparensis, de la época del Paleoceno, fueron desenterrados en el yacimiento de Waipara Grensand durante un trabajo conjunto entre expertos del Museo de Cantenbury y del Museo de Historia Natural Senckenberg en Frankfurt, en Alemania.
Se trata de los huesos de las patas descubiertos el año pasado y analizados desde entonces por el equipo de paleontólogos, según los expertos, citados por la prensa local.
Gerald Mayr, del Museo de Historia Natural Senckenberg, señaló que el hallazgo hizo que la comprensión de la evolución de los pingüinos fuera mucho más clara. “También hay más por venir, más fósiles que creemos que representan nuevas especies aún están pendientes de descripción”, dijo, citado por la radio pública local RNZ.
Es una de las especies de pingüinos más grandes jamás encontradas y se parece a otro prehistórico, el crossvallia unienwillia, cuyos restos se encontraron en el Valle Cruzado de la Antártida hace 19 años. Los pingüinos emperador de la actualidad llegan a crecer hasta unos 1.2 metros de altura.
De acuerdo con los expertos, no es muy claro por qué los pingüinos gigantes desparecieron de las aguas del hemisferio sur, aunque se cree que su extinción parece relacionarse con el surgimiento de competidores marinos como las ballenas dentadas y las focas.