- El turismo ha sido uno de los sectores más dinámicos de la economía global: GEMES
RedFinanciera
El turismo ha sido uno de los sectores más dinámicos de la economía global y todo apunta a que esta tendencia se consolide en los próximos años. En 2019 el crecimiento del PIB turístico creció a una tasa superior a la del PIB mundial por noveno año consecutivo y representó el 10.4% del mismo.
La pandemia de COVID-19 interrumpió temporalmente la expansión del turismo; ONU Turismo (antes OMT) estima que en el período 2020-2022 se dejaron de realizar 2,600 millones de viajes, pero la resiliencia del sector ha provocado que se esté recuperando el dinamismo e importancia que tenía previo a la crisis.
En 1950 se registraba 10 viajes por cada mil habitantes y para el 2019 esta proporción ya era de 190 viajes por cada mil habitantes. El turismo mundial pasó de 25 millones de viajes internacionales en 1950 a 1,462 millones de viajes en 2019 y después de la fuerte caída por la pandemia de COVID-19 en los años 2020 y 2021, el número de viajes internacionales que se llevaron a cabo en 2023 ascendió a 1,286 millones y está previsto que en 2024 se recupere la cifra de 2019.
APETITO POR VIAJAR
Las cifras anteriores indican claramente que al disponer de mayor ingreso y satisfacer con creces sus necesidades básicas, amplios sectores de la población mundial se han volcado a conocer el mundo. El apetito por viajar no se perdió por la pandemia y al regresar a la normalidad, los viajes han crecido con fuerza, 32% en 2023 de acuerdo con ONU Turismo.
Esta expansión muy favorable de la actividad turística desde el punto de vista económico tiene también algunos aspectos preocupantes relacionados con el cuidado del medio ambiente, el manejo de los recursos naturales como el agua y el impacto en el cambio climático por la emisión de gases de efecto invernadero.
De ahí que cada vez sea más importante y haya una mayor conciencia por el turismo sustentable, entendida como aquel que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas.
Cada día son más numerosos los destinos turísticos que se preocupan por la sustentabilidad, no como una moda o por criterios de ser amigables con el medio ambiente, sino porque está en juego su viabilidad en el mediano y largo plazo. Asimismo, los consumidores también están más conscientes de que su viaje no contribuya al deterioro del entorno natural y social o al cambio climático.
El gran reto para la gestión de los destinos turísticos es cómo avanzar hacia un turismo sustentable y, también, de qué forma se puede medir los avances. Un tema de suma importancia es cómo alinear y coordinar los esfuerzos de todos los agentes, públicos y privados, que intervienen en la actividad turística, tanto de manera directa como indirecta, así como conciliar los intereses de diferentes actores y gremios. Este asunto presenta gran complejidad, ya que el turismo es una actividad transversal que involucra múltiples ramas económicas y tiene repercusiones sociales y ambientales que es preciso tener presentes.
Afortunadamente existe el instrumento que ayuda a atender los asuntos antes mencionados y facilita la gestión de los destinos turísticos. Este instrumento es el Observatorio Turístico Sustentable, para lo cual ONU Turismo ha trabajado desde hace varios años en el diseño y desarrollo de una metodología para su creación y operación.
ONU Turismo creo en 2004 la Red Internacional de Observatorios Turísticos Sustentables (INSTO) con el objetivo de apoyar la mejora continua de la sostenibilidad y la resiliencia en el turismo, a través de un seguimiento sistemático, oportuno y regular de los resultados y el impacto del turismo.
HAY 44 OBSERVATORIOS EN OPERACION
Actualmente esta red cuenta con 44 observatorios en todo el mundo, comprendiendo 18 países en Asia, Europa América y Oceanía. Hasta hace dos años en México solo Guanajuato tenía un observatorio turístico en INSTO. Sin embargo, como muestra de la importancia que ha cobrado el tema de la sostenibilidad y las ventajas de pertenecer a INSTO, en 2023 se unieron los observatorios turísticos de Yucatán y Tlaxcala, y más recientemente el de Nuevo León.
Resulta interesante observar que los cuatro observatorios turísticos de México registrado en INSTO, se encuentran en entidades federativas con características muy distintas y en regiones con atractivos turísticos muy diferentes. Sin embargo, es evidente que un observatorio turístico sustentable puede ser un instrumento de gran utilidad para la mejor gestión del destino turístico.
Los observatorios turísticos sustentables van más allá de ser una página web o un tablero de indicadores o un sistema de información estadística, aun cuando comprenda estos elementos.
Un observatorio turístico es, principalmente, un instrumento que facilita la gestión de un destino turístico, una región específica o una entidad federativa. Al contar con la participación del sector público y del privado, asociaciones civiles e instituciones académicas, entre otros actores, se convierte en un mecanismo de coordinación para definir los objetivos y estrategias de desarrollo turístico y poner en práctica acciones que requieren la colaboración de varios agentes.
La ventaja es que al generar información de manera sistemática, veraz y oportuna, el observatorio facilita la toma de decisiones y alcanzar consensos sobre el rumbo de la política pública en materia de turismo. El observatorio permite compartir la información, medir resultados y transparentar los avances en el cumplimiento de objetivos.
Todos los observatorios miembros de la INSTO están comprometidos a evaluar el impacto del turismo en once ámbitos obligatorios, denominados áreas de cobertura INSTO, que abarcan las dimensiones económica, ambiental y socioeconómica.
Las áreas a las cuales hay que dar seguimiento sistemático y oportuno son:
Para cada una de las área de cobertura INSTO es necesario definir indicadores que permitan un seguimiento de los aspectos más importantes y relevantes para el destino turístico, de acuerdo con los problemas o situaciones de riesgo que se identifiquen en el diagnóstico. INSTO no señala cuantos o que indicadores se deben construir pero sí requiere que sean los necesarios para una adecuada y oportuna cobertura de los temas ya señalados, a la vez que sean oportunos para identificar los avances y/o desviaciones en el cumplimiento de los objetivos.
Un observatorio turístico sustentable requiere una estructura mínima para su funcionamiento, que puede ser integrada por personal de la propia Secretaría de Turismo o Fideicomiso de Promoción del destino turístico, o de la Entidad Federativa, con la colaboración de personal de otras entidades y dependencias gubernamentales, cámaras y asociaciones o instituciones académicas.
No se requiere una gran estructura ni un gran número de personas a tiempo completo, pero sí es necesario que personal del organismo responsable de dirigir el observatorio incluya dentro de sus funciones la operación y gestión del observatorio.
Una estructura “tipo” sería la siguiente:
Consejo Directivo
Área de coordinación
Área técnica
Área de seguimiento y alianzas
Para ingresar a INSTO es necesario seguir un proceso de registro y la elaboración de un conjunto de materiales y documentos para acompañar la solicitud formal de inscripción.[1] Más adelante hay que cumplir ciertos compromisos en cuanto a participar en reuniones anuales e informar de los avances en el funcionamiento del observatorio.
Es importante señalar que la participación en INSTO y la asistencia a las reuniones que se celebran anualmente arrojan importantes beneficios para el destino turístico como conocer los últimos avances e innovaciones en materia de promoción y gestión turística, así como las políticas para lograr un turismo respetuoso del medio ambiente y con un mejor uso de los recursos naturales.
Un aspecto muy importante para considerar es que la utilidad de un observatorio turístico se maximiza cuando se logra una amplia y activa participación de todos sus integrantes. El registro en INSTO es tan solo un primer paso, pero es necesario que exista un compromiso por parte de autoridades y todos los agentes que lo integran de colaborar y alinear intereses para que se cumplan los objetivos de un observatorio.
GEMES es una consultoría especializada en temas turísticos y en particular con amplia experiencia en asesorar y acompañar a los destinos turísticos en la integración y desarrollo de su Observatorio Turístico Sustentable y, en particular, del proceso para el registro e incorporación del propio Observatorio en la Red INSTO de ONU Turismo, organización de la que GEMES es miembro afiliado.