- La economía de EU depende de la fuerza laboral migrante
- En 2024 alcanzarían los 65 mil mdd en México, equivalentes al 3.4% del PIB
- Por Gerardo Flores Ledesma
RedFinanciera
A pesar de las amenazas que implica la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos a partir del próximo 20 de enero, la mayoría de los expertos económicos y financieros de México no observan un escenario desfavorable para los flujos de las remesas en 2025.
Aunque se han anunciado deportaciones masivas de migrantes por parte del presidente electo Donald Trump y lo que será su equipo de trabajo en la Casa Blanca, y cuyo discurso podría desequilibrar los montos de efectivo para miles de familias mexicanas por parte de sus familiares que trabajan en EU, no hay razones fundadas para decir que ello ocurrirá en México y quizá tampoco en América Latina y el Caribe.
Analistas de BBVA Research e Intercam sostienen que una caída grave en los montos de remesas en 2025, es un escenario muy poco probable porque afectaría a la economía estadounidense.
Se agrega que la economía del vecino del norte depende de la fuerza laboral migrante.
Si el gobierno de Trump decide ejecutar deportaciones masivas este año, la Unión Americana sufriría también un aumento en su inflación, especialmente en la producción, manufactura y preparación de alimentos.
De acuerdo con los últimos reportes del Banco de México, en noviembre de 2024 ingresaron a México 5 mil 435 millones por remesas familiares, lo que significó un incremento de 10.6% respecto al mismo mes de 2023.
Analistas de BBVA señalan que hace ocho años, la victoria electoral del presidente Trump para un primer mandato generó un aumento de 25.8% en las remesas en noviembre de 2016, explicado por el “Efecto Trump”, debido a las amenazas de deportación masiva y un posible impuesto a las remesas.
Agregan que, en noviembre de 2024, tras su victoria en las urnas para un segundo mandato, no es evidente que exista ese efecto sobre las remesas a México.
Por su parte, el Banco Mundial estimó que en 2024 las remesas a nivel mundial alcanzarán los 905 mil millones de dólares, lo que supone un incremento de 4,5% a tasa anual, superior al crecimiento registrado de 2,5% en 2023.
Se hace hincapié que en América Latina y el Caribe hay muchos países que dependen en gran medida de las remesas, y gran parte de este flujo proviene de Estados Unidos, lo que tiene un gran impacto en su crecimiento económico.
Las remesas como proporción del PIB en 2024 son muy altas en Nicaragua (27,2%), Honduras (25,2%), El Salvador (23,5%), Guatemala (19,6%), Haití (18,7%) y Jamaica (17,9%).
En el caso de México, las remesas representaron el 3,4% del PIB nacional en 2024, y se estima que sumarán unos de 65 mil millones de dólares.
El flujo acumulado de los ingresos por remesas en los primeros 11 meses de 2024 fue de 59,518 millones de dólares, monto superior a los 57,822 millones de dólares registrado en el mismo periodo de 2023, alcanzando un máximo histórico para periodos comparables.
Al convertir las remesas de dólares a pesos, y ajustarlas por inflación se observó un crecimiento de 23.9% en noviembre 2024, superior al incremento de 2.3% en octubre, acumulando seis meses consecutivos de crecimiento, lo cual favorece el ingreso de los hogares y el consumo privado.
Hay que subrayar que el mayor dinamismo se explica principalmente por una mayor depreciación del tipo de cambio.
Hacia adelante, las remesas podrían mantener dinamismo derivado de la resiliencia de la actividad económica en Estados Unidos y una trayectoria descendente de la inflación en México.