- La osteoporosis disminuye la densidad y calidad de los huesos
RedFinancieraMX
A partir de los 30 años de edad, los huesos empiezan a perder calcio, por lo que la mitad de las mujeres mayores de 45 años de edad está en riesgo de sufrir osteoporosis en México.
Este padecimiento disminuye la densidad y calidad de los huesos, haciéndolos más porosos y frágiles, por lo que pueden romperse con mayor facilidad.
En el mundo, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura por osteoporosis en algún momento de su vida.
Tanto la osteoartritis como la osteopenia, que es la fase que le antecede, no dan síntomas y es por ello, que muchas personas debutan con la enfermedad con una fractura que reduce su movilidad al menos durante tres semanas.
En la menopausia y la posmenopausia aumenta la pérdida de calcio, es por eso que esta enfermedad afecta más a las mujeres.
En conferencia de prensa, la ginecóloga Rachel Fiszman, indicó que 40 por ciento de las fracturas ocurren en edad productiva, mientras que cuando el daño es en la cadera, entre 70 y 80 por ciento de los pacientes fallecen en el primer año por complicaciones como trombosis y pulmonía, particularmente los adultos mayores.
Se estima que para el año 2050, en América Latina las fracturas por osteoporosis aumentarán el doble, en particular las de cadera aumentarán 431 por ciento; y en México se espera atender 227 mil fracturas en general en adultos para ese año.
La vitamina D y algunos minerales como zinc, magnesio, cobre y manganeso son importantes para mantener la salud ósea, ya que 99 por ciento de la reserva de calcio se tiene en los huesos.
Refirió que 74 por ciento de las mujeres mexicanas tienen ingesta deficiente de calcio y 90 por ciento de los adultos tienen déficit de vitamina D que es la que ayuda a fijar el calcio en los huesos.
Aunque después de los 30 años se deja de producir hueso, es importante mantener las reservas de calcio para disminuir el riesgo de fragilidad en el esqueleto, por lo que a todas las edades se debe consumir leche, queso, almendras y sardina, entre otros alimentos ricos en calcio.
También es importante tomar suplementos de este mineral como el Caltrate, para cubrir la ingesta recomendada de 1.3 gramos al día, así como hacer ejercicio, mantener una dieta adecuada, evitar el tabaco y no beber alcohol en exceso.