Mi motor de vida es ayudar a la gente: Mary Tere (Sabrinah) Médium

0
73
  • En entrevista, la psíquica asegura que todo el tiempo los muertos se comunican con ella, “están en todas partes, en las casas, edificios, jardines”.
  • Nos narra que desde niña se dio cuenta de que tenía el don de ver espíritus y saber cuándo iba a morir una persona.
  • Al sufrir un accidente que la dejó en coma durante 8 meses, experimentó una “Visita al Cielo” donde los ángeles le dijeron que su misión en la vida es ser la intérprete entre vivos y muertos.
  • Por Ricardo Contreras Reyes/

RedFinancieraMX

Al llegar lo primero que percibimos es un intenso aroma a incienso.

Esthela López -su asistente- nos indica que podemos ingresar al consultorio. Mary Tere Sabrinah ya nos espera de pie. Amablemente nos invita a tomar asiento.

Ella es médium, psíquica y canalizadora. Desde muy pequeña descubrió que tenía el don de ver espíritus y predecir la muerte de algunas personas.

“Veía espíritus y le decía a mis papás y a mi familia cosas que iban a suceder, como la muerte de personas, pensaba que la gente veía lo mismo que yo, pero me di cuenta que no, mi papá me llevó con un psíquico que me enseñó a manejar la energía, a escribir con las dos manos para desarrollar los dos hemisferios del cerebro y adivinar cartas que me ponían boca abajo”.

Mary Tere Sabrinah reconoce que al principio su madre tuvo temor por los fenómenos que le sucedían, “pero al final se dio cuenta que era real”.

Otra habilidad que descubrió fue que tenía el don de la sanidad, pues al tocar a las personas enfermas, éstas se curaban, “podía sentir los mismos dolores intensos de un enfermo y al poco rato se le quitaban”.

Nos cuenta que con sólo escuchar la voz de una persona o con saber su nombre completo y la fecha de nacimiento sabe lo que está sintiendo, qué le duele, qué le hicieron y cuáles son las causas de su enfermedad, “y si es permitido, desde los planos celestiales, le puedo ayudar”.

Sin embargo, cuando le preguntamos si es sanadora o curadora se resiste a aceptar el término, “sólo soy una intérprete, un conducto de los seres celestiales para poder hacerlo, si se me da el permiso, pueden acceder estas energías para poder hacer que la persona tenga un cambio de conciencia y pueda curarse”.

Al hablar de las enfermedades graves o terminales, la psíquica y médium asegura que muchas de ellas son causadas por la falta de perdón y la existencia de remordimientos. “Por eso es importante el perdón, si se lo pedimos a Dios, de la manera más humilde, se disuelven los lazos kármicos”.

Mary Tere Sabrinah sostiene que al ser intérprete de los muertos, éstos se comunican todo el tiempo con ella de manera natural.

Ellos están todo el tiempo con nosotros, andan en todos los lugares: casas, edificios, jardines, en los sitios donde vamos, pero aclara que existen espíritus de luz y de oscuridad

Asegura que cuando los espíritus se le acercan, se desprenden aromas y sensaciones de mucho dolor, por lo cual, se pone a rezar para que encuentren la paz.

¿Cuál es nuestra misión en esta vida?, se le cuestiona.

Mary Tere respira profundo y cierra los ojos. Dice no sólo venimos a cumplir un karma, sino a aprender de los dones y regalos que se nos dan al haber llegado al plano terrenal.

Nos cuenta que hemos sido dotados de 5 dones y talentos que debemos perfeccionar durante nuestra estancia en la tierra.

Sostiene que la gente tiene que desempeñar su trabajo y su profesión con mucha pasión pues nuestros talentos son para servir a toda la humanidad.

¿Usted es feliz con lo que hace?

“Soy apasionadamente feliz de poder canalizar la información, ese es mi motor de vida: ayudar a la gente que se acerca a mí”.

Reconoce que cuando era niña, no quería que la gente la viera o la conociera, porque era de “loquitos” decir que uno ve cosas, pero muchas personas sabían de sus dones de sanidad y clarividencia y llegaban a buscarla a su casa.

Los muertos buenos son guías espirituales, vivieron aquí en la tierra como nosotros y perfeccionaron su aprendizaje, sus dones y talentos. Después se convirtieron en maestros, ellos pertenecen a nuestro cuadro espiritual.

En ese sentido, señala que todas las personas tienen un cuadro espiritual en otra dimensión que no podemos ver con nuestros ojos físicos, ellos son los que nos guían y nos instruyen. Cuando estamos durmiendo en el plan terrenal, nuestra alma sale y va a otras dimensiones a instruirse y a aprender a encontrarse con ellos.

“Y en el plano terrenal nosotros traemos esa información para poder ayudar a los demás”, agrega.

Al preguntarle si el tema de la carencia se debe a que nuestros ancestros quizás robaron o hicieron cosas indebidas.

Señala que a veces puede ser por una maldición que tienen varias familias a través de varias generaciones, pero también tiene que ver con lo que nosotros prometimos en vidas pasadas.

Para ello, añade, hay que hacer un corte de los contratos espirituales de nuestras vidas pasadas.

Tiene la certeza de que lo que hablamos, pensamos y decimos es un contrato espiritual, tanto con personas como con seres espirituales. Por ejemplo, si una pareja se jura amor por toda la eternidad “pues ya se amoló porque en su siguiente vida, la van a presentar de la misma manera o si en esa vida no reencarnó, se va a quedar sola”.

Subraya que sí existe la reencarnación porque en una sola vida no se puede tener todo el compendio de dones y talentos de aprendizaje, como alma tenemos que pasar por todos los reinos: mineral, animal, aire, fuego, agua hasta llegar al reino de la persona física.

Visita al Cielo

Al comentar sobre su visita al cielo, Mary Tere nos platica que a la edad de 19 años falleció su abuelo. Ella tenía 7 meses de embarazo y al llegar al velorio se sintió de mal de salud, una sensación de frío la invadió y sufrió de una hemorragia, “el embarazo se detuvo, me llevaron al hospital, perdí el conocimiento tuve un paro cardiaco y no supe más”.

Cuando despertó pensé que había estado inconsciente unas cuantas horas, pero en realidad permaneció en coma durante 8 meses.

“Abrí los ojos, no me podía mover porque había estado mucho tiempo sin tener movimiento, tuve que aprender a comer y a moverme, a partir de ahí me volví vegetariana porque cuando probaba la carne sentía el metal de la sangre y su cuerpo lo rechazaba”.

Mary Tere Sabrinah nos cuenta que en ese lapso tuvo una visita al cielo donde la prepararon espiritualmente para ayudar a la gente en el plano terrenal, “me dijeron que mi misión era ser intérprete entre los vivos y los muertos para poder ayudar a todas esas personas que sufren por el dolor de haber perdido un familiar que falleció.

Señala que a partir de ahí, su vida cambió totalmente, “ya nunca fui tan feliz aquí abajo en la tierra, porque no se puede comparar la alegría de estar en el plano celestial donde todo mundo es honesto, donde nadie hace trampas, ni engaña a nadie, en cambio aquí en el plano terrenal uno puede ver cuando alguien le hace daño al otro”.

A raíz de esta situación, escribió 4 libros donde narra su experiencia sobre los asombrosos lugares que conoció en su visita al cielo.

Insiste con mucha convicción que sí existe el cielo, “yo lo vi, puedo comprobarlo, allá el tiempo no es el mismo en el plano terrenal”.

Mary Tere Sabrinah nos obsequió los 4 volúmenes:

“Médium, mi Visita al Cielo”

“Mi Ángel y yo”

“Mensajes Celestiales”

“Manual de Ángeles”

“Me falta mucho por hacer”

En la comodidad de su consultorio, ubicado en la Colonia Polanco (Ciudad de México), la psíquica y vidente reconoce que aún le falta mucho por hacer para ayudar a las personas a sanar su corazón.

Dice que a la fecha, le ha costado trabajo abrir caminos entre espinas porque hay muchos impedimentos para que los libros lleguen a donde tienen que llegar, los medios de difusión tampoco se abren mucho para que la gente reciba sus mensajes.

Señala con pesar que hay gente que se burla o no tiene respeto por estos temas, “pero siento que son los mismos seres de oscuridad que no quieren que obtengan esa luz que tanto necesitan, creo que si Dios me da ese tiempo necesario, puedo cumplir esa misión que me dio”.

Nos cuenta de los sinsabores a los cuales se ha tenido que enfrentar y confiesa que esta misión es difícil, similar a la de un guerrero en el plano terrenal.

“Me ha sido muy difícil interpretar, como un caballo salvaje desbocado, y controlar la mente, las emociones, cuando me han atacado espíritus, cuando he tenido ataques de pánico, he tenido que meterme en una luz profunda de meditación y de oración, hasta que se desvanecen y se transforman en ángeles y seres de luz”.

La fuerza- añade- la obtiene a través de la oración y el sacrificio. Queda la satisfacción del deber cumplido, pues asegura que ha tenido grandes premios celestiales en recompensa por ayudar a mucha gente.

Mary Tere Sabrinah augura buenos deseos para nuestro país en ocasión de que 2019 es el Año del Cerdo, que simboliza la abundancia.

“Hay grandísimas cadenas de luz en muchas hogares mexicanos”.

Señala que la clave es la oración y la unión entre todos, donde nadie se sienta más que otro, hay que tener humildad en el corazón para apoyarnos.

“El ego hay que dejarlo atrás, es una enfermedad del alma, hay que buscar la excelencia espiritual”, concluye.