- Urge atender obstáculos en energía, agua, puertos y seguridad
- Por Gerardo Flores Ledesma
RedFinanciera
México enfrenta retos en materia de energía, suficiencia hídrica, infraestructura portuaria y seguridad carretera que de no atenderse adecuadamente impedirán la consumación del Nearshoring en los próximos años.
De acuerdo con expertos en el tema, y pese a que hay variables de la economía que arrastran un dinamismo inusitado, como el aumento en las importaciones de los bienes de capital, los obstáculos señalados podrían frenar los planes de expansión del país.
Analistas de Intercam Banco subrayaron que el principal reto para capitalizar el Nearshoring es que México podría no contar con la infraestructura eléctrica suficiente para albergar la expansión de operaciones y nuevas empresas que pretenden llegar al país.
Cifras de la SENER, al cierre de 2022, revelan que la capacidad instalada en México por CFE de 60,431 MW, un +3.5% de lo que había en 2019 y el crecimiento se ha desacelerado. Asimismo, el Norte y Sur del país concentran más del 62.1% de la capacidad instalada total, destacando Veracruz (10.1%), Tamaulipas (8.9%), Chiapas (8.3%), Sonora (6.2%) y Chihuahua (6.0%).
A excepción de Reynosa y Juárez, el resto de regiones en esos estados no son atractivos para el Neashoring.
De esta manera, podríamos estar frente a una ineficiente locación de los recursos.
Los expertos de Intercam Banco consideran que el aumento de la capacidad instalada y de la red de distribución debería ir a la par que la construcción de naves industriales, para que la llegada de las nuevas empresas sea más eficiente y cómoda.
Asimismo, en México es complicado para el sector privado invertir en generación eléctrica ya que es un asunto de estado, en tanto que las inversiones públicas en generación eléctrica y distribución ya van tarde, lo que podría generar desequilibrios en el consumo energético y en la producción final de las compañías.
Si bien hay varios proyectos de CFE en puerta, históricamente estos han tenido retrasos de años, por lo que no hay seguridad de que el timing sea bueno, y pone en evidencia el desequilibrio presente y futuro sobre las necesidades energéticas de la industria.
El otro gran reto es la suficiencia hídrica. El ejemplo más claro es Monterrey, punto focal del Nearshoring donde las comunidades han pasado días sin el recurso vital.
El agua es un recurso clave en algunas operaciones manufactureras que lo utilizan para realizar cortes limpios a chorro de agua o sólo enfriar sus procesos.
Las empresas de bebidas tienen la licitación de pozos de agua por muchos años, pero hay dudas de que las nuevas empresas que lleguen a la región puedan obtener los mismos derechos.
La infraestructura portuaria es otro gran reto.
La Asociación Mexicana de Agentes Navieros (AMANAC) subraya que las empresas navieras pierden hasta 6 millones de pesos (mdp) por retrasos de carga en los puertos.
La falta de personal capacitado en las aduanas ralentiza el esquema de movilidad, con detenciones de barcos hasta de dos semanas. Se calcula que tener un barco en puerto cuesta entre 15 y 25 mil dólares diarios.
Los analistas de Intercam Banco suponen que transportar más mercancías por el Nearshoring, es imperante tener mejores procesos aduanales o puertos de carga con mayor capacidad y personal.
Otra opción es expandir la red ferroviaria, donde el Tren Transístmico podría detonar la actividad industrial en el Sur del país.
Finalmente, la seguridad. Ya que gran parte de los productos serán movidos por tierra, es imprescindible mejorar la vigilancia de las carreteras y garantizar la seguridad de los transportistas.
Si el estado falla en este servicio, las empresas tendrían que invertir más en contratar equipos de transporte robusto, guardias privados y seguros financieros que protejan la mercancía.
Todo lo anterior podría mermar las ganancias e, indirectamente, la percepción y confianza sobre el país.