- EU tuvo su peor desempeño; Europa más moderados y la BMV cayó -9.05%
- El peso también sufrió su mayor descalabro, desde noviembre pasado
RedFinanciera
Abril fue un mes negativo para los mercados accionarios a nivel global. En Estados Unidos el Nasdaq fue el de peor desempeño, con un retroceso de (-) 13.26%, su peor mes desde octubre de 2008.
De acuerdo con reportes de expertos financieros, también sufrieron caídas importantes el S&P500 (-8.8%) y el DJIA (-4.91%).
En Europa los retrocesos fueron más moderados, con rendimientos negativos en Alemania (Dax -2.2%), Italia (-3.07%) y Francia (-1.89%); sólo Inglaterra (FTSE100 0.38%) y España (1.65%) registraron ganancias.
En Asia, los mercados de China cayeron también con fuerza (Shanghái -6.31%; Hang Seng -4.13%), seguidos de Japón (Nikkei -3.5%), India (-2.57%) y Corea del Sur (Kospi -2.27%).
En América Latina se acabó la excepcionalidad: la Bolsa Mexicana cayó (-) 9.05%, el Bovespa de Brasil (-10.1%) y el IPSA chileno (-3.21%).
La agresiva reacción de los bancos centrales ante la creciente inflación fue la principal razón detrás de las caídas en los mercados accionarios; especialmente en Estados Unidos.
La FED anunció que iniciará pronto la reducción de su balance de activos a un paso acelerado y señaló incrementos agresivos a las tasas de interés para colocarse en una postura monetaria neutral cuanto antes. Esto puso presión sobre emisoras con altas valuaciones (particularmente tecnológicas) y acrecentó los temores de que, con un ajuste tan acelerado de la postura monetaria y de las condiciones financieras por parte de la FED, podría venir una recesión.
La FED ha puesto como prioridad controlar la inflación, que alcanzó 8.5% anual en marzo.
A este complicado panorama de la economía estadounidense, se suma la extraordinaria debilidad de la economía en China, que registró contracción más profunda en abril, conforme se extendieron los confinamientos para evitar brotes de COVID-19.
Las autoridades chinas se han limitado a anunciar estímulos focalizados, pues cuentan con poco margen de maniobra dado el giro de la política monetaria en Estados Unidos.
En Europa, el bajo crecimiento –consecuencia del conflicto en Ucrania− se ha conjugado con una inflación en niveles récord (7.5% anual en abril), lo que ha presionado al BCE a admitir que deberán estar preparados para dar un giro en su postura monetaria en caso de que la inflación no ceda.
Miembros del BCE ya hablan de incrementos a las tasas de interés a partir de julio.
Finalmente, la política monetaria más restrictiva, la debilidad de China y la persistencia del conflicto en Ucrania llevaron al FMI y al BM a recortar sus estimados de crecimiento global para 2022.
Los rendimientos de los bonos soberanas a largo plazo continuaron su marcha al alza en todo el mundo.
El Bono del Tesoro estadounidense cerró el mes en 2.93% (+60pb), pero en los primeros días de marzo alcanzó el 3% por primera vez desde 2018.
Instrumentos comparables en la periferia europea (Italia +73pb, 2.63%; Grecia +67pb, 3.34%) y América Latina (México +85pb, 9.12%; Brasil +68pb, 12.9%) vieron alzas similares.
Los mercados de deuda comienzan a ajustarse a una realidad en la que la inflación podría ser más alta por más tiempo; a pesar de expectativas de bajo crecimiento en todo el mundo.
En los mercados de materias primas, el gas natural (27%) encabezó el alza en los precios de la energía, seguido del petróleo (6.26% WTI); por el persistente conflicto en Ucrania y el temor de mayores sanciones a Rusia.
Los metales industriales vieron rendimientos negativos en su mayoría por la debilidad en China.
Y el dólar se apreció prácticamente frente a todas las divisas durante el mes; con el índice del dólar (DXY) alcanzando su mayor nivel en 5 años.
El peso sin aliento
El peso tuvo su peor mes desde noviembre pasado y revirtió prácticamente todas las ganancias que registró frente al dólar en marzo.
El movimiento reflejó la dominante fortaleza del dólar a nivel global, que ha comenzado a impactar en monedas emergentes.
Por ejemplo, el Yuan chino, que se había mantenido estable, registró su mayor depreciación mensual desde 1994.
El Yen ligó dos meses consecutivos de depreciación frente al dólar y abril fue su peor mes desde noviembre de 2016. Desde 2001 el Yen no cotizaba a un nivel tan bajo frente al dólar.
Oro y plata, abajo
El oro y la plata retrocedieron durante el Cierre Cambio mes, después de que la tasa real del Bono a 10 años en Estados Unidos se volviera positiva (0.14%).
Sin embargo, los riesgos inflacionarios y de desaceleración por el ajuste de las condiciones financieras podrían respaldar la demanda de metales preciosos hacia adelante.
Granos al alza
El maíz siguió apreciándose y alcanzó un nuevo máximo histórico en abril. No sólo preocupan los cultivos en Ucrania y Rusia, que podrían no completarse por el conflicto bélico; sino que otros importantes productores, como Estados Unidos, han reportado lentos avances en la plantación este año.
Estimados de la USDA señalan que sólo el 14% del total de cultivos en el país han sido plantados, cuando para estas fechas del año pasado ya se había plantado el 42%.
La volatilidad en los mercados accionarios Cierre Cambio estadounidenses volvió a dispararse en abril y se mantuvo en sus niveles más altos desde principios de 2021.
Lo complejo del entorno económico estadounidense y global mantiene preocupados a los inversionistas.
El S&P500 tuvo su peor mes desde que la pandemia azotó a los mercados financieros en marzo de 2020. Caídas mensuales comparables fueron sólo visibles en diciembre de 2018, febrero de 2009 y finales de 2008.
Fuera de América Latina, las bolsas que Cierre Cambio mayores pérdidas vieron en el mes de abril al medirlas en dólares fueron las de Japón y China; tras la fuerte depreciación de sus monedas en el mes.
El Euro alcanzó sus niveles más bajos desde 2017 frente al dólar y la depreciación profundizó aún más las pérdidas de las bolsas europeas al medirlas en dólares.