- No obstante, en el primer semestre hubo una apreciación de 2.38% en favor de nuestra moneda frente al dólar
- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
El tipo de cambio peso-dólar finalizó el primer semestre con una apreciación de 2.38%, equivalente 46.80 centavos de ganancia para ubicarse en un precio de 19.1970 pesos por billete verde, ubicándose como la segunda divisa más apreciada frente al dólar estadounidense, por debajo del dólar canadiense.
Es importante destacar que, en el Mercado de Futuros de Chicago, los inversionistas extranjeros siguen con posiciones largas en pesos, pues en la semana que concluyó el 25 de junio, la tenencia a favor del peso se ubicó en 2,992 millones de dólares, contra lo observado en la semana previa de 3,058 millones de dólares.
En los primeros seis meses de este año, la paridad peso-dólar tocó una cotización máxima de 19.8799 pesos, mientras el nivel mínimo se ubicó en los 18.74 pesos por dólar, mostrando una volatilidad anualizada de alrededor de 8.7%, siendo la menor volatilidad para un periodo igual desde 2014.
Sin embargo, los analistas del mercado de cambios esperan mayores altibajos en la parte complementaria de este 2019, principalmente en los meses de julio y agosto, derivado de la inquietud que aún existe sobre la política agresiva que lleva el presidente de Estados Unidos, Donald Trump con relación a los problemas de migración.
En los últimos días el primer mandatario estadounidense ha elogiado a México en torno a las acciones que ha implementado el gobierno de López Obrador en el tema de migración, aunque el presidente de Estados Unidos es tan cambiante que en cualquier momento podría nuevamente amenazar con imponer aranceles a las exportaciones de México.
El tipo de cambio bajo este contexto podría ingresar nuevamente dentro de un ambiente de movimientos volátiles, con amplias posibilidades de regresar hacia los niveles de 19.50 pesos e inclusive alcanzar cotizaciones cercanas a los 19.80 pesos, respetando por el momento el precio de “resistencia” de los 20 pesos por billete verde.
En el medio financiero, la mayoría de los analistas están convencidos que el tipo de cambio peso-dólar podría finalizar el año por debajo de los 20 pesos por dólar, explicada básicamente por la perspectiva de que la Reserva Federal (Fed) optaría nuevamente por relajar su política monetaria.
El pronóstico es que, en el último mes del año, en la reunión que sostendría el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal previsiblemente tomaría la decisión de bajar su tasa de interés de referencia en 25 puntos base, para ubicarla en niveles de 2.25%.
La relativa fortaleza que el peso mexicano mostraría frente el dólar estadounidense sería apoyada también por la perspectiva de que el Banco de México (Banxico) no bajaría su tasa de interés de referencia en lo que resta del año, que actualmente se encuentra en 8.25%.
En el último anuncio de política monetaria del banco central, uno de los miembros del Consejo de Gobierno del Banco de México votó a favor de que se hiciera un ajuste a la baja de la tasa objetivo de Banxico, situación que llamó la atención, debido a que esto no se veía desde la crisis financiera-económica de 2008.
Sin embargo, los participantes del mercado de cambios siguen aún preocupados por la evolución de la economía del país, pues muchas de las corredurías extranjeras han reducido sus pronósticos de crecimiento para México en 2019, ajustándola e inclusive hacia niveles de 0.5%, cuando a principios de año tenían una estimación cercana al 2%.
La moneda mexicana al parecer no reaccionaría violentamente ante esta expectativa, más bien, el peso podría mostrar fuertes movimientos volátiles a temas relacionados con la calificación de la deuda soberana de México, el empeoramiento de los pasivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la parte externa como los tuits del presidente de Estados Unidos.
La paridad peso-dólar bajo este entorno mantendría un nivel de fluctuación entre 19 pesos con cotización mínima y 19.80 pesos como nivel soporte, aunque en algún periodo de operaciones volátiles podría superar el precio techo de los 20 pesos y alcanzar una cotización máxima del año de 20.20 pesos por billete verde.