- Por Mauro Flores Ledesma
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Nuevamente el tenis mexicano se viste de luto.
Ayer martes 13 de diciembre, a la edad de 88 años, falleció en Hermosillo, Sonora, el prestigiado tenista potosino Juan “Juanolas” Arredondo Chávez, quien destacó a nivel nacional e internacional en las décadas de 1950, 1960 y 1970.
El onomástico 88 de Juan Arredondo fue el pasado 10 de noviembre y lo festejó con su familia en Hermosillo, donde radicaba desde hacía 51 años. Tenía tres meses que los especialistas le habían detectado cáncer en el hígado, enfermedad que finalmente se lo llevó al cielo de los tenistas.
Hablar de “Juanolas” Arredondo es recordar a una de las leyendas del tenis potosino. A él se deben muchas páginas doradas del deporte blanco tunero. Su trayectoria abarca desde 1952 cuando fue nombrado “Novato del año”, hasta finales de los setentas.
Sus inicios, en el deporte blanco, fue como recogepelotas en el Club Deportivo Potosino, donde los usuarios, quienes sabían que era huérfano, le regalaban raquetas, pues veían el potencial que salía de sus manos.
Juan Arredondo destacó a nivel nacional e internacional, dándole orgullo al tenis potosino. Fue campeón de singles y dobles, con Jorge Solano, en el Torneo del Centro de la República, celebrado en la capital potosina en 1954. Fue varias veces campeón municipal y estatal de tenis. Fue dos veces campeón de singles y cuatro veces campeón de dobles en el tradicional torneo del CDP.
Fue nombrado miembro del equipo nacional para los Juegos Olímpicos celebrados en México en 1958. Campeón de dobles, con Vicente Zarazúa, y subcampeón en mixtos, con Toña Prado, en los Juegos Centroamericanos de Kingston, Jamaica. Fue también semifinalista en los Juegos Panamericanos de Sao Paulo, Brasil, en 1963. Fue campeón nacional de primera fuerza en singles y dobles en 1962.
En el Torneo Abierto del Club Deportivo Potosino, en 1967, obtuvo una sensacional triunfo sobre Clark Graebner, jugador número 1 del equipo Copa Davis de Estados Unidos, lo cual propició que las autoridades de ese club colocarán una placa “al mérito deportivo” en una de las canchas.
En el año 2013, durante la inauguración del San Luis Open Challenger se le rindió un homenaje en el Centro Deportivo Potosino y se impuso su nombre al estadio principal de dicho club, que se construyó en 1957.
El cuerpo de “Juanolas” Arredondo será velado esta noche en la Funeraria San Martín de Hermosillo, Sonora, y se cremarán sus restos este miércoles 14 de diciembre. Para posteriormente depositarlos en la urna familiar en el Panteón de San Martín.
A Juan Arredondo le sobreviven su esposa, María Luisa Muñiz Sánchez, sus 8 hijos: Juan, Patricia, Joaquín, Mario, Jorge, Carmen, Francisco y Juan Carlos. Además, 17 nietos y 7 bisnietos. Q.E.P.D.