Luis Ridaura, entrenador mexicano que triunfa en EU

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  • Por los múltiples problemas en el tenis nacional, la falta de oportunidades a mexicanos y creer más en los extranjeros, prefirió buscar otros horizontes
  • Por Mauro Flores Ledesma

RedFinancieraMX

No cabe duda que el talento en el tenis mexicano es muy grande.

Cuanto más lastimado es el deporte blanco nacional por los actos de hombres de pantalón largo –como hoy-, ante la falta de oportunidades para los mexicanos y porque casi siempre se cree más en los extranjeros, también surgen historias que ensalzan el talento y la pasión de los mexicanos, es el caso del entrenador tabasqueño Luis Ridaura Roldán

Con 31 años y oriundo de Villahermosa, Tabasco, Luis es actualmente Head Tennis Coach, Director de Tennis en el Gold Key Racquet Club en Phoenix, Arizona, cuenta con más de 11 años de experiencia docente y tiene la certificación USPTA Elite. Bajo su mirada han pasado muchos jugadores de Estados Unidos y del mundo.

Ridaura Roldán, sin provenir de familia tenística, empezó con el deporte blanco a los 12 años, más obligado por sus padres que por su gusto, pues su pasión era el futbol, sin embargo, como suele suceder, el tenis lo atrapó y más tarde se convertiría en su gran pasión.

Fue top 10 nacional en la categoría de 18 años y menores y formó parte de una generación de talentosos tenistas como Miguel Ángel Reyes Varela, César “Tiburón” Ramírez y algunos más que le han dado lustre al tenis mexicano.

 

PREFIRIÓ EL DERECHO

Luis tuvo ofertas para jugar División 1 en Estados Unidos, pero decidió que no era lo que quería y prefirió estudiar aquí la licenciatura en Derecho. “Tuve que dejar de jugar para dedicarme al estudio, ante el enojo de mi papá pues sabía que estaba tirando a la basura años de esfuerzo suyos y míos. Evidentemente tenía razón pues años más tarde descubrí que ser abogado no era lo mío”.

“Fue mi papá, quien a mis 17 años, me consiguió un trabajo como asistente de uno de mis ex entrenadores, Ramón Cruz, Head Pro de la Unidad Deportiva de Villahermosa, canchas públicas que están en malas condiciones por la falta de inversión gubernamental, pero que ha sido semillero de muy buenos jugadores a nivel nacional como Miguel Yunes. Ahí comencé en la enseñanza del tenis”.

“Después de un par de años de trabajar en la Unidad Deportiva, y tras comenzar los estudios de derecho en la Universidad Autónoma de Guadalajara, fue que decidí tomar una oportunidad de trabajo en el Club Campestre de Villahermosa con otro de mis ex entrenadores, Benjamin Maas, otro coach que ha sacado grandes jugadores a nivel nacional de Tabasco. Recalcó que son de nivel nacional porque no hay muchos en la entidad, así que son esfuerzos de unos pocos, esfuerzos cien por ciento individuales, lo que lo hace más valioso”.

Luis dice que estuvo poco más de 4 años en el Campestre, tiempo en que terminó la carrera de derecho. “Solo para descubrir que quería estar en las canchas y no en los juzgados”.

“Desgraciadamente, hubo un cambio en el Comité de Tenis y llegó al Club Campestre un escuadrón de entrenadores cubanos, así que cambiaron las condiciones de trabajo. Hubo malos tratos y el ambiente de trabajo se convirtió en algo muy tóxico. En esos días comencé a desarrollar jugadores de competencia en clases privadas, por supuesto me los quitaron, en parte porque los papás creyeron más en los cubanos que en mí”, agregó.

 

NUEVAS OPORTUNIDADES

Para Luis Ridaura Roldán, la situación se volvió intolerable. “Decidí buscar oportunidades por otro lado y fue así como comencé a trabajar con Alejandro Bragado en Veracruz, al cual le aprendí muchísimo, principalmente en cómo manejar un programa de una manera mucho más profesional. Siempre le estaré agradecido por abrirme las puertas de su casa y de su club. No me iba muy bien económicamente, así que decidí regresar a Villahermosa donde Juan Miguel Hernández, que es un grandísimo entrenador, me dio la oportunidad de trabajar unos meses”.

“Todos estos entrenadores mexicanos que menciono, son magníficos, pero han sido pisoteados, minimizados y maltratados por muchos directivos mexicanos que han creído más en el talento de extranjeros y que al final fueron un fracaso total y para muestra, renuncié a mi trabajo en el Club Campestre de Villahermosa, por las condiciones intolerables a las que nos sometieron, pues ese mismo Comité y los entrenadores cubanos llevaron a ese club, con muchos años de historia, a ser el peor del estado”.

 

LA BUSQUEDA DE UN RETO

Luis Ridaura volvió entonces a Villahermosa a trabajar con el coach Juan Miguel Hernández, donde se dio cuenta que el tenis era más grande fuera de su zona de confort y fue entonces que decidió mandar curriculums a cientos de clubes en el extranjero. No exageramos, envió mails a más de 500 clubes del mundo. La mayoría de las respuestas fueron negativas porque no tenía una manera de trabajar legalmente en otro país. Pasó así más de un mes, hasta que en febrero del 2016 recibió un correo de un entrenador en Singapur que estaba interesado en sus servicios. “Mi emocioné, pues Singapur es un país rico donde hay oportunidades de trabajo, pero un par de días después recibí otro mail, esta vez de un club pequeño en Phoenix, Arizona, llamado Gold Key Racquet Club. El dueño del club, Don Talbot, se interesó en mis servicios y al final ambos nos arriesgamos y empezamos a trabajar ese mismo mes”.

Para Luis Ridaura la vida cambió. Entró a un club 100% social y completamente enfocado en los adultos, pero llegaba con una visión diferente y un objetivo: desarrollar jugadores de competencia.

Cuando se integró, el programa de juveniles tenía entre 10 y 15 jugadores y sólo uno participaba en torneos. Hoy, Luis puede presumir que tiene más de 50 jugadores y alrededor de 20 son de competencia.

“Ha sido un crecimiento impresionante en estos 4 años. Actualmente en la categoría de 12 años tengo 6 en el top 25 de la sección y dos de ellos están en top 200 del país, que en Estados Unidos no es poca cosa. En categorías de 14, 16 y 18 años tengo 5 jugadores top 20 de la sección y trabajamos para mejorar su ranking nacional. La mayoría de mis jugadores representa a nuestra sección en torneos nacionales y zonales, lo cual me llena de orgullo”, dice.

“Al final doy gracias de cómo se dieron las cosas. Por la falta de apoyo de nuestros paisanos me vi obligado a salir de mi zona de confort para encontrar una oportunidad que me hizo crecer”.

Luis informó que el pasado fin de semana sus jugadores tuvieron una excelente participación en un torneo L4, donde en 12 años dos de sus pupilos consiguieron un tercero y un cuarto lugar, un segundo lugar en dobles y en 14 años se adjudicaron un tercer sitio y en dobles ganaron un segundo lugar.

El excelente entrenador tiene muchas ganas de becar a un jugador mexicano para que vaya a entrenar y competir con su club, pero la fórmula para hacerlo nos lo platicará en otro espacio. ¡Felicidades Luis!