- Antisistema vs la 4t
- Por Carlos Pozos
RedFinanciera
Las elecciones de México del año 2024, donde elegiremos a la primera mujer Presidenta de la República Mexicana, así como a 128 senadores, 500 diputados federales, 9 gubernaturas, 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías, 24 juntas municipales, será el día domingo 2 de julio del citado período.
Pero todo esto que estamos próximos a vivir muchos de nosotros, nace de la revolución mexicana, que puede verse en dos fases: la armada, de 1910 a 1920; y la fase de su periodo de estabilización, de 1920 a 1934.
Aunque se debe de observar que de 1941 a 1982 en México se da un periodo de desmantelamiento institucional y subordinación, que nos da tiempos destructivos en donde una pequeña élite del poder ha mantenido la pelea “política” para que –sea través del PRI o del PAN– su corriente de pensamiento prevalezca, frente al activismo y toma de poder de la Cuarta Transformación, encabezada por el licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Hoy por hoy el PRI y el PAN perdieron la ideología y les ganaron los intereses del conservadurismo para intentar regresar por el poder perdido en el año 2018, cuando el pueblo dijo un ¡ya basta!
El Frente Amplio por México, el próximo domingo 3 de septiembre dará a conocer quién será su abanderada que, de todo indica será Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, quien representa lo más podrido del régimen conservador de México, que tiene a la vista una realidad de injusticias que aún seguimos padeciendo muchos en el ámbito del poder judicial mexicano, entre otros la Suprema Corte de Justica de la Nación (SCJN) en el Tribunal Federal de Justica Administrativa (TFJA).
Ella, la señora “X”, ya ha encontrado el discurso simplón, majadero y –según ella– cargado de antisistema en contra de la Cuarta Transformación, porque cree que el pueblo olvida rápido; lo que nunca hizo desde que los heat hounters de Vicente Fox la encontraron en el estado de Hidalgo, seguramente “vendiendo gelatinas” para después incorporarla al llamado “súper gabinetazo del foxilandia”.
Como recordarán, en mi pasada intervención en el ejercicio de comunicación circular del Salón Tesorería de Palacio Nacional, ante el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le expuse que “como reportero, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, desde el 2000 me negó entrevistas cuando fue Comisionada Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas”.
Con el micrófono de “las mañaneras” para poder formular mi pregunta, denuncié que la gran aportación de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz al indigenismo, es haber tenido un salario de 220 mil pesos mensuales y a través de su empresa High Tech Services y su esposo, Rubén Sánchez, con la operación y mantenimiento de edificios inteligentes, logró 15 contratos por un millón 832 mil 710 pesos.
También ese martes le dije al presidente AMLO que el Movimiento Nacional Indígena sostiene que Bertha Xóchitl Gálvez se montaba en las iniciativas, por eso le llaman la “trepadora”. ¡Y si dice ser indígena, que lo demuestre y que nos hable ñañu!
Como expuse al inicio de esta columna, en nuestro país y otras naciones existen dos vías para realizar una revolución: como lo experimentamos los mexicanos al inicio del siglo XX con la revolución armada de México; y el otro camino es la vía pacífica, en la que, a través del convencimiento de los ciudadanos, indígenas, campesinos, obreros, estudiantes, empresarios, intelectuales, militares, religiosos, deportistas, artistas, periodistas, legisladores y jueces, acepten la realidad de lo que ocasionaron los gobiernos conservadores y la oportunidad de que con su participación en las urnas y activismo, votar para cambiar el poder legislativo; y justo con el poder ejecutivo, tener la fórmula de cambio sustancial, ahora que se han sentado las bases de la trasformación pacífica, la que perdura a favor del pueblo que es el que manda y obedece.
Ha llegado el momento en que las trampas no les sirven de nada a los neoliberales y conservadores, aun con el apoyo de los medios de manipulación y mercantilistas, que se han opuesto durante cinco años en la deformación de la información e incluso han llegado al falsear y distorsionar los hechos sucedidos.
Hoy sin duda, Claudia Sheinbaum Pardo mantiene un triunfo que ha liderado desde el inicio de las encuestas, tanto entre los partidarios del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como en la opinión pública en general. Por el liderazgo se ha convertido en blanco de ataques que intentan desacreditar su trayectoria, acusándola de depender completamente de un líder político.
Claudia Sheinbaum ha llegado hasta donde hoy la colocan las encuestas y la preferencia del pueblo, por su destacada participación en la defensa de las cusas sociales y políticas desde su juventud, cuando abrevaba conocimiento para ser una doctora en ciencias y académica.
La huella de Claudia pude hallarse en las luchas estudiantiles de finales de los años setentas y ochentas (mientras ella estudiaba en el CCH Sur, este tecleador lo hacía en el CCH Oriente).
En una charla con Baltazar Gómez Pérez, (El Bala) dirigente en el CESOC (Centro de Estudios Socioculturales), me comentó que, siempre activa en su “vochito”, en ese entonces Claudia trabajó arduo y entregada para estar en primera fila, aun en el anonimato, pero con una gran capacidad de persuasión. Y siempre con el apoyo de su madre, Annie Pardo, en Ciudad Universitaria.
Y para muestra, basta un botón: fue Claudia quien –en el primer minuto del miércoles 28 de enero de 1986– colocó la bandera de huelga rojinegra para que el CEU (Consejo Estudiantil Universitario) echara abajo el llamado Plan Carpizo.
Como podrán leer, amigas y amigos lectores, hay un mundo de diferencia entre la señora “X” y la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, quien tiene todas las cartas para llegar a la Presidencia de la República de México, quien no admite que pueda llegar una mujer con evidentes signos de corrupción es Bertha X. Gálvez Ruiz, quien nunca podría tener la calidad moral y alzar el bastón de mando y decir ¡Basta a la corrupción!
La señora “X” puede hablar que tiene un discurso antisistema de la Cuarta Transformación, pero no tiene el discurso anticorrupción, porque el pasado y presente que arrastra la condenan ante los ojos de las y los mexicanos que quieren un cambio… Amigos, hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos. Y si desean que le haga su pregunta al Presidente de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedacción@gmail.com; vía Twitter a: @lordmoleculaoficial, o bien, visiten nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com/ así como también pueden ver mi Canal Lord Molécula Oficial.