La vida como es…

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  • De Octavio Raziel
  • Catastrofismo puro
  • 3 catástrofes 3

RedFinancieraMX

Alex Backman, pronosticador de sismos (afortunadamente no le ha atinado a ninguno) anunció que un gran terremoto sacudirá la costa del Pacífico mexicano entre los meses de agosto, septiembre u octubre. Ya libramos los dos primeros; pero Mhoni Adivina, de Teidiotiza, se salta los dos primeros meses de Alex y vaticina para finales de octubre un terremoto que nos pondrá a todos a temblar.

La segunda catástrofe se acerca. Los vulcanólogos, están preocupados por la Caldera de Yosemite, en California, pues de géiseres intermitentes ha pasado a la expulsión de lodo candente con restos de roca fundida, lo que pudiera aventurar a una próxima gran explosión; que según calculan sería en unos dos años, y que no le iría nada bien a los EEUU.

Los geofísicos han externado su preocupación por el bamboleo de la Tierra. Algunos aficionados a la astronomía han notado que las Pléyades (Orión) no coinciden ya con el registro celeste conocido y que la ubicación a simple vista de algunos planetas ha sufrido un desplazamiento. Los ciclones se han movido al norte de nuestro hemisferio y las placas madre de la Tierra han provocado los últimos terremotos. El presidente de los Estados Unidos, puso en marcha el día 03 de octubre, un sistema de alerta de emergencia inalámbrica (WEA) que hará sonar los teléfonos muy alto. Responderá a “algún impacto directo en la vida o la seguridad” de los ciudadanos estadunidenses. El eje terrestre se ha movido considerablemente desde hace ya algunos años y los geofísicos piensan que un cambio polar es inminente en unos 10 o 15 años. ¿Qué tan rápido? Sólo recordar que la era glacial se dio con tanta prisa (hace 12,000 mil años) que se han encontrado mamuts con la comida en proceso de masticación, sin siquiera deglutirla. Se acuerdan de la película “Un día después de mañana”, pues esa sería la respuesta.

Frente a la catástrofe número 3, de sobrevivir, buscaré un Jardín con sólo un frondoso árbol y suculentos frutos. Posiblemente acepte la llegada de una compañera, a la que no le permitiré acercarse a mi árbol.