- El índice general anual se colocó en 4.64%
- A tasa mensual, se registró una variación del 0.55%
RedFinanciera
La inflación en México descendió a 4.64% en agosto, destacándose la sorpresa positiva del componente subyacente. Con este registro se marcan siete meses consecutivos a la baja y -327pb de recorrido desde el 7.91% de agosto, aunque quedándose ligeramente por encima del 4.62% anticipado por el consenso de analistas.
A tasa mensual, se registró una variación del 0.55%, 0.2pp por encima del proyectado por el mercado y del promedio histórico (2000-2022) para un octavo mes del año de 0.37% m/m.
La mayor lectura de la esperada se explica por la aceleración en el componente subyacente que aumentó a 1.44% m/m desde el 0.77% de julio y siendo más del doble del promedio histórico de 0.69% m/m, presionado por el sólido incremento de 1.17% m/m en los precios de energéticos y tarifas del gobierno (v.s 0.36% m/m prom. hist.) luego de cinco lecturas negativas consecutivas, y una variación de 1.74% m/m del rubro de los agropecuarios que se mantuvo elevada por segundo mes consecutivo (1.18% m/m prom. hist.).
De manera opuesta, el componente subyacente sorprendió a la baja, con una impresión de 0.27% m/m en contra del 0.3% m/m anticipado por el consenso y en línea con el promedio histórico para un mes de agosto.
A su interior, las variaciones de los precios de las mercancías continuaron moderando a 0.24% m/m desde el 0.31% m/m de julio y por debajo del promedio para dicho mes de 0.36% m/m, al tiempo que la lectura de los servicios cayó a 0.31% m/m desde el 0.49% m/m previo, aunque aún por encima del registro histórico de 0.18% m/m.
Considerando lo anterior, la lectura anual de la subyacente también sorprendió a la baja, al ubicarse en 6.08% a/a (vs. 6.12% a/a e.) y siendo su menor nivel desde diciembre del 2021; mientras que el componente no subyacente retornó a terreno positivo con un registro de 0.37% a/a, tras dos meses consecutivos con lecturas negativas.
De manera general, si bien la inflación continúa moviéndose en el sentido correcto, con una cada vez más clara moderación en la subyacente, sus componentes se mantienen lejos del objetivo inflacionario, al tiempo que los rubros no-subyacentes comienzan a ejercer mayor presión al alza, limitando la velocidad a la que desciende el índice general.