- Por Karla Inzunza
RedFinancieraMX
Hace unos días subí a mi cuenta de twitter una foto donde exhibo al diputado Gerardo Fernández Noroña desayunando en el restaurante “El Cardenal” del Hotel Hilton de la Alameda.
Para nadie es un secreto que ese restaurante es conocido como el punto de reunión de la crema y nata política en México. Sin embargo, lo que vuelve polémica la foto que muestro en mi twitter es ver a un político que siempre ha dado discursos de izquierda y ahora es parte del gobierno actual (Morena), el cual se caracteriza por una filosofía de austeridad y como su líder, el actual presidente AMLO, propone un gobierno humilde y sin lujos.
A los pocos minutos de subir la foto, esta se vuelve tema en las redes recibo mas de mil comentarios y retuits donde la gente en diversos tonos critica la actitud del diputado.
La respuesta de Fernández Noroña no se hace esperar y antes de bloquearme, me responde: “NO SOY AUSTERO Y SEGUIRÉ YENDO A COMER A DONDE ME DE LA GANA, QUE PARA ESO TRABAJO Y BASTANTE”.
Dejando un poco de lado lo irreverente de su respuesta, el punto que hay que analizar y por lo que no solo yo, sino todos los usuarios de twitter criticaron la actitud del diputado, es la incongruencia de lo que promueven con lo que hacen.
Hablar de un socialismo es muy sencillo basta leer un poco para entenderlo y volverlo una utopía de forma de vida en la sociedad.
México se encuentra en un proceso que el presidente AMLO ha calificado como la “Cuarta transformación”, discurso que, en mucho, fue lo que le valió el gane en las elecciones, prometiendo un gobierno que empate con los pobres y de esa manera genere una vida mas digna para ellos. Pero ¿cómo creer en un gobierno que escatima en lo importante y derrocha en lo banal? ¿Cómo confiar en la idea de un mejor México, si cancelamos proyectos de infraestructura fundamentales como el NAIM por una excusa de corrupción, y menosprecio a la inversión extranjera? ¿Cómo confiar en un presidente que por no usar los helicópteros y/o aviones del gobierno no acude a Davos, o peor aún prefiere viajar por carretera a Tlahuelilpan donde una explosión de gas por huachicoleo había matado a mas de 50 personas?
Dejemos algo en claro, nuestros gobernantes como bien lo menciona el diputado Noroña pueden ir a donde les plazca, claro siempre y cuando lo solventen con sus ingresos (pensando que no derrochan con el dinero del pueblo) pero no pueden engañarnos dando discursos camaleónicos para envolvernos en una idea socialista cuando ellos viven como capitalistas.
Necesitamos un gobierno congruente, que realmente predique con el ejemplo, que nos de la cara con argumentos y que no se ofenda cuando un ciudadano en este caso yo los exhibimos y confrontamos y solo recibimos como respuesta un bloqueo con aires de indignación y respuestas irreverentes.