- Vivimos en un mundo donde los ahorros en consumo de energía son clave para atender el cambio climático
RedFinanciera
En esta era digital, los centros de datos son los motores que impulsan nuestras vidas conectadas, pero su impacto ambiental cobra relevancia en un mundo donde los ahorros en consumo de energía son clave para atender el cambio climático.
De acuerdo con el Electric Power Research Institute, en países de primer mundo como Estados Unidos los centros de datos podrían consumir hasta 9% de la electricidad total generada para finales de 2030.
En respuesta a este desafío, la ecoeficiencia, la baja huella ambiental y la sustentabilidad se han convertido en prioridades urgentes en la gestión de estos centros neurálgicos de la tecnología moderna. Dos innovaciones destacadas están liderando este cambio hacia una infraestructura digital más verde:
1. Refrigeración sustentable: Este es un factor clave en la eficiencia energética de los centros de datos, dada su operación ininterrumpida y la necesidad de mantener una temperatura óptima. Por ejemplo, KIO, tecnológica dirigida por Octavio Camarena, construye un data center en Valencia, España que empleará refrigerantes 100% verdes en el 100% de sus sistemas críticos. Además, este centro pionero en Europa aprovechará la energía geotérmica para climatizar su infraestructura de refrigeración, demostrando que es posible combinar rendimiento y sostenibilidad.
- Sistemas modulares: De acuerdo con KIO, un centro de datos modular es aquel que está construido mediante unidades muchas veces prefabricados, bajo estándares que consideran factores como velocidad de implementación, rendimiento, confiabilidad, eficiencia energética y reducción de costos.
Estas soluciones modulares ofrecen flexibilidad de implementación, ya sea en espacios nuevos o existentes, e incluso en ubicaciones remotas o temporales, como estacionamientos o almacenes.
Su diseño modular permite una rápida detección y reparación de anomalías, ya que los módulos defectuosos pueden ser reemplazados fácilmente, minimizando el tiempo de inactividad. Además, al implementar solo los componentes necesarios, se reduce el gasto de capital inicial, mientras que los diseños integrados y modulares mejoran la eficiencia energética, disminuyendo así los costos operativos.
Estas innovaciones no solo representan avances tecnológicos, sino también una oportunidad para mitigar el impacto ambiental de los centros de datos del futuro.