- La UE se deslinda de ese acción por las graves consecuencia para la región
- Rusia corre el riesgo de quedar fuera de la producción global de hidrocarburos
RedFinanciera
El gobierno de Joe Biden insistirá en su intención de restringir la importación de petróleo y productos de energía desde Rusia.
Reportes a lo largo del fin de semana confirmaron tal propósito del gobierno estadounidense, a pesar de que se desmoronó la decisión de sus aliados europeos para imponer de manera conjunta el embargo, debido a las graves consecuencias a nivel regional.
No obstante, Estados Unidos mantiene su decisión de llevar a cabo el embargo de manera unilateral y reducir los ingresos de Rusia por las ventas internacionales de crudo.
Funcionarios del gobierno estadounidense se encuentran discutiendo con líderes de la industria del gas y el petróleo en el país sobre las consecuencias de tal acción, antes de anunciar medidas.
En la Cámara de Representantes, se discute también un proyecto de ley agresivo para detener la importación de energía desde Rusia y continuar aislando al país del resto de la economía global.
A pesar de ello, el impacto de las medidas en Estados Unidos se espera limitado, pues Rusia sólo representa el 8% de las importaciones de crudo (cifras de 2021).
Analistas financieros externaron la preocupación de los mercados de que más países sigan el ejemplo de Estados Unidos y que Rusia, uno de los principales exportadores de crudo a nivel global, sea excluido de la producción global y se agraven los problemas de suministro del energético en todo el mundo.
Los precios del petróleo rebasaron 130 dólares por barril durante la noche del domingo, antes de retroceder cuando se supo que la participación de Europa en las sanciones estaba en duda.