- EPN hizo arzobispo a su paisano. AMLO no pudo hacer diputado a su obispo
- Por Francisco Rodríguez
RedFinancieraMX
Compulsivamente obsesionado por meter las patas donde haya dinero o huela a poder, paranoide por definición, el “caudillo” se decidió a incursionar en otra área prohibida para tirarle más pedradas al tejado de El Vaticano. Ahora sí se llevó un chasco más, como todos los días. ¡Pero no entiende!
Giró instrucciones a uno de sus paniaguados preferidos, el sedicente líder sindical Pedro Haces, dueño de los contratos del Tren Maya y de la voluntad de los empleados outsourcing de las empresas de limpieza y de seguridad privada, para que engrasara todos los conductos de ese bodrio de Partido Fuerza por México e hiciera posible su chincual de hacer candidato a diputado local al Obispo dinerero Onésimo Cepeda, por su feudo Ecatepec.
Digo su chincual porque todos sus caprichos acaban en frustraciones. No son realizables. Todos se convierten en agua de borrajas. Por eso no alcanzan ni la categoría de caprichos. Son simples chincuales de gente sin quehacer, de marginales mantenidos. Volutas de humo, carcajadas de borracho, pinta chiflidos de locos en el aire.
Se sintió todopoderoso, pero…
Habiendo constatado que hasta la cuñada de El Chapo Guzmán, Erica Coronel pudo ser candidata de Morena a la presidencia municipal de Tamazula, y para que no quedara alguna duda, postuló a Onésimo el dinerero como diputado local por el Estado de México, llevando como suplente al mismo Pedro Haces, recién senador, dueño del prestado partido satélite Fuerza por México. Lo que hace la gente por no trabajar.
Logrando a todo pulmón que su ejército mercenario de narcotraficantes, el Cartel Jalisco Nueva Generación tenga presencia hasta en Hawái y en veintitrés estados mexicanos, se le hizo fácil.
Después de haber desaparecido por Decreto la operación del Sistema Electrónico de Información Pública Gubernamental sobre adquisiciones, arrendamientos, servicios, obras públicas y servicios relacionados con las mismas, se sintió más poderoso. Después de proferir 50 mil mentiras en las mañaneras no era para menos.
“…harto de tanto pendejo que nos gobierna…”
Ni tardo ni perezoso, el ex obispo de Ecatepec citó a una conferencia mañanera en el hotel Imperial, lugar preferido para los grillos de sotana. Muy echado para adelante, Onésimo se preguntó a sí mismo: “¿por qué acepto ser candidato?” Y se respondió paladinamente:
“Primero, porque quiero a México y la fundamental es porque estoy harto tanto pendejo que nos gobierna y que se sienta en curules por todos lados. Yo creo que México merece algo mejor”, dijo Cepeda, quien dejó la diócesis de Ecatepec en 2012 lleno muy lleno de dinero.
“Desgraciadamente todos son ratas y todos roban, yo espero no robar nada”. Si así fuera, ya habría desaparecido el prelado. En el mismo Diario Oficial, La Jornada, se publicó el 8 de mayo del 2012 que fue uno de los opositores más radicales al movimiento de campesinos de Atenco…
… quienes lograron echar abajo la construcción del aeropuerto de Texcoco. “aun cuando haya muerto una persona o 500 debió haber construido la terminal aérea “, sentenció en aquella ocasión. Y ahora se presenta como cómplice del autor del desaguisado de Santa Lucía, o como se le llame a esa central avionera fracasada.
El robo a la señora Azcárraga Madero
Al saber de las intenciones de Onésimo, la Conferencia del Episcopado Mexicano se indignó, exigiendo el inmediato retiro del mercachifle y separación de la Iglesia Católica, antes de sufrir más vergüenzas. De por sí ya son varios enfrentamientos con el “caudillo” venido de Tepetitán.
Y no es para menos la indignación: en el momento de su jubilación aparente, igual que la de Romero Deschamps, lo persiguió la sombra por el juicio de la apropiación de una colección de arte millonaria, obtenida según el prelado porque le prestó 130 millones de dólares a Olga Azcárraga Madero, hermana de Rogerio, el presidente de Radio Fórmula.
Al fallecer la señora Azcárraga Madero, el truhan Cepeda alegó que en el pagaré constaba un lote de obras de arte a cambio del préstamo. En la colección se incluían 42 obras de autores como Rufino Tamayo, Frida Kahlo, Diego Rivera, Marc Chagall, Pablo Picasso, Salvador Dalí o Francisco Goya.
Finalmente, un fallo impidió ejecutar la orden de detención contra el obispo emérito pese a la acusación de simular el préstamo para poder apropiarse de las obras. Simuladores todos, en Palacio Nacional, en el Obispado, en las Cámaras, quieren que todos seamos como ellos.
“Me vale gorro quien se siente en la silla presidencial”
Pero como Pedro Haces ofreció su lealtad y la de sus sindicatos outsourcing “al presidente López Obrador y a su proyecto, sin miedos ni titubeos”, ahora los contratos del Tren Maya que servirán para las pensiones militares según dicen, ahora también sirven para encubrir todo tipo de trastupijes.
Antes de iniciar su carrera dentro de la Iglesia, Cepeda trabajó como agente bolsero y banquero. Junto a Carlos Slim fundó Inbursa, que en 2019 fue una de las dos mil compañías más importantes del mundo, según la revista Forbes, pero igual que el “caudillo” de Palacio Onésimo le echa la culpa a sus ahorros. “Para los que decían que me había hecho rico en Ecatepec, mi sueldo era de 15 mil pesos, igual que mi jubilación”, se atrevió a sorrajar en la cara de los reporteros.
Amigo de Carlos Ahumada, sus amistades también incluyen a Fox, a Haces –but of course— y a Peña Nieto. “Yo soy daltónico. Yo no veo los colores del PAN, del PRI o del PRD. Me vale gorro quien se siente en la silla presidencial. Yo creo en el hombre que está enamorado de México “, dijo el sinvergüenza.
AMLO no pudo hacer diputado a su obispo
Fundadores del Club de Roma, que durante el papado de Juan Pablo II tenían acceso al cordero de dios, en el selecto y reducido círculo de los caballeros de la Orden de Malta, también estaban Sandoval de Guadalajara, Berlié de Mérida y Onésimo de Ecatepec, lo mismo que Slim, el supuesto maronita.
Las acusaciones por pederastia, obedecidas hasta por la Iglesia de Los Ángeles, California, aquí no han podido pasar de letra muerta. Para Onésimo no hay más poder que el dinero.
Pero lo que son las cosas. Las hay que el dinero no las puede comprar. Cuestión de recordar que Peña Nieto, a querer o no, vendió la idea de haberle dado el poder de la Catedral Metropolitana a su paisano Carlos Aguiar Retes.
Mientras que el turiferario de López Obrador no pudo conseguirle el registro a diputado local al envanecido Onésimo. Se interpuso el cordonazo de don Francisco, el gaucho del Vaticano, que ya no puede ver ni en broma al de Tepetitán. El “caudillo” y el obispo dinerero se frustraron ante el poder de la política de Roma.
Ya en serio: ¿a quién le cae bien el llegado de Tepetitán? ¿Qué candidato de Morena cree que mentar a López Obrador le genera simpatías y votos?
¿Quién cree usted?
Índice Flamígero: En menos de 24 horas el obispo dinerero abandonó la idea de entrar en política como candidato a diputado local por el Estado de México. Onésimo Cepeda Silva dijo a través de una entrevista que “yo no acepté ninguna candidatura”, sino que “a mí me ofrecieron”. “Yo me registré en el partido y dije que no podía hacer nada más hasta que se solucionara tanto eclesial como civilmente mi posibilidad de participar”, manifestó. Y obvio, no mencionó el público jalón de orejas de la curia.