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  • Todo empezó (y acabó) con el culiacanazo  
  • Por Francisco Rodríguez

RedFinancieraMX

El fin del principio del régimen fue el culiacanazo de octubre del 2019. Es indudable que la liberación de Ovidio Guzmán, el hijo de El Chapo, que amenazaba a los militares del frustrado operativo con dar a conocer videos y documentos ‎que comprometían en grado conclusivo la complicidad del gobierno y las bandas delincuenciales del narcotráfico fue la gota que derramó el vaso… y lo sigue derramando. 

‎La liberación del administrador en turno de los haberes de los capos y de su participación en la campaña de dieciocho años en búsqueda de la Presidencia derrumbó de un plumazo el sustento de constitucionalidad que hubiera podido legitimar a un régimen descocado. 

La liberación de Ovidio Guzmán, asumida en la cúpula del sistema, evidenció la abdicación del gobierno frente a las mafias del trasiego y la complicidad del régimen de turno. A partir de ahí el Estado constituido no pudo sostener su obediencia a las leyes y, ya descubierto ante la opinión pública, se dedicó a pasar sobre cualquier obstáculo legal, sin respetar absolutamente nada. 

No le quedaba más que encuerarse totalmente, porque una vez que había sido expuesto de ese modo tan ridículo, ya no le quedaba aparentar algún pudor, alguna reticencia, alguna forma de librar la sentencia histórica que había caído sobre sus procederes. A partir de ese acontecimiento todo fue persistir en la corrupción desatada, sin ambages. 

El ministro Arturo Zaldívar, con mucha cola que pisarle, se dobló gustoso  

El régimen empezó a producir una serie de iniciativas en todas las materias delicadas, jurídicas, judiciales, y reglamentarias de todas las actividades prohibidas por la Constitución y las leyes, que ahora están detenidas en la Suprema Corta, impugnadas de severas fallas en contra de los derechos humanos.  

A partir de ahí, se recrudeció todo atrevimiento. Desaparecieron los fideicomisos de investigación, cultura y fomento, reduciéndolos a cenizas. Como en los casos anteriores, muchos de ellos se encuentran sub judice, porque no es tan fácil desaparecerlos por decretitos y acuerdos administrativos. 

Infiltró a la Corta con ministros dirigidos a boicotear cualquier posición contraria a los deseos del régimen, fueran o no conforme a la ley. El ministro presidente, Arturo Zaldívar, con mucha cola que pisarle, se dobló gustoso. Esa es la Corta que tenemos ahora.  

Se adueñó del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación 

Igualmente, el régimen invadió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el famoso Trife, comprando a los cinco magistrados que le hacían falta para garantizarle sentencias inapelables sobre cualquier materia electoral. Forma parte esencial del Golpe que ‎se planea para el mes de junio próximo que calificará las elecciones intermedias.  

No pudo atraer los resultados finales de las votaciones del 2019 y del 2020 que sepultaron las aspiraciones de Morena en Durango, Coahuila, Tamaulipas, Aguascalientes, Hidalgo, debido a la contundencia de los números finales en favor de la oposición, no porque no hubiera querido. Sólo algunos corruptos con mucho poder tragan lumbre. 

El Tribunal autorizó la constitución, el funcionamiento y el presupuesto a los partidos satélites, que persiguen pulverizar las votaciones y que funcionan como pistas de aterrizaje a los candidatos que el “caudillito” no puede colocar en Morena. Son demasiados, necesita colchones.  

La iniciativa inconstitucional de reforma eléctrica, promovida sin pudor 

A través de la secretaria del Trabajo y Previsión Social –el Plan B para la sucesión presidencial– incurrió en desacatos constitucionales al mercar con tomas de nota improcedentes y convenencieras a sindicatos corruptos como el petrolero, el electricista y el telefonista, entre otros muchos, que significan desde ahora costos a pagar en la aplicación del clausulado del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá. 

‎La iniciativa inconstitucional de reforma eléctrica ha sido promovida sin pudor. Los debates en las Cámaras han evidenciado argumentos banales y pueriles para sacar adelante una legislación que sólo nos acarreará energía más cara y más sucia. Es muy difícil que brinque la vara del tratado comercial de referencia.  

Igual andan los niveles de octanaje de las gasolinas que son producidas con altísimo contenido de combustóleo. Carburantes sucios y caros que sólo abonan a los bolsillos de la mafia energética Nahle, Oropeza, Bartlett. De poco ha servido que los jueces paren los decretazos en contra de las energías renovables, emitan las sentencias contra ‎el atraco ambiental del Tren Maya, la insensatez ecológica e industrial de Dos Bocas, los derroches de Santa Lucía, las reducciones de salarios y puestos de la burocracia.  

Dos contrapesos: la fuerza ciudadana en las urnas y la presión de EU 

El gobierno se empeña en que sus favoritos hagan muchos negocios, para que salpiquen hasta arriba. Para que se atasquen ahora que hay lodo. Se ha pasado sobre los derechos de víctimas, mujeres, niños con cáncer, enfermos en grado terminal, suplicantes de vacunas, médicos en líneas de riesgo, todo. 

Ninguna manifestación de repudio los detiene. Sólo retroceden ante dos contrapesos: la fuerza aplastante de la opinión ciudadana en las urnas, y la presión que pueda ejercer Estados Unidos sobre sus ligas con el narcotráfico.  

Es decir, la anti- historia en manos de inconsultos y perversos, el Estado psicótico. El mismo que aquí todavía apoyan algunos descerebrados que siguen siendo tan retardatarios y ultraderechistas como sus peores antecesores del barro totalitario prenazi, y del despotismo ramplón.  

Si canta la señora, los días del despotismo huehuenche están contados 

El fin del principio del régimen de Tepetitán fue el culiacanazo. Las coincidencias siguen siendo tan sospechosas que forman parte del mismo libreto.‎ Y el antídoto, también. En una respuesta clara al caso de la defensa del general Cienfuegos, el FBI arresta a Emma Coronel, ciudadana estadunidense, esposa de El Chapo, acusada de estar involucrada con los hijos de Guzmán Loera en las actividades del narcotráfico.  

Y aparece otra vez el dolor de cabeza. La respuesta a la falta de compromisos, a las guerritas contra el imperialismo, distractoras de lo realmente importante. Si ahora canta la señora, los días del despotismo huehuenche están contados. Está en medio todo el reparto de la Cuarta Corrupción. Es peor que si tuvieran a Ovidio en su poder.  

La fuerza aplastante en las urnas es el remedio para atajar el despotismo 

Otra vez resurge el fantasma de El Tigre de Tacubaya, el vengativo carnicero que entregó a su pueblo en manos de invasores franceses y yanquis, porque su conducta traicionera les generaba desconfianza de que pudiera también aplicarla en contra de ellos. 

La justicia del patrón es inexorable, simplemente porque ellos sí tienen intereses qué defender. No como los de aquí que ni saben a quién sirven, ni para quién trabajan. 

La fuerza aplastante en las urnas es el remedio esencial para atajar el despotismo. Lo demás es lo de menos, sólo la agonía y los estertores merecidos. 

¿No cree usted? 

Índice Flamígero: Las redes sociales se han encargado de subrayarlo: otra tarea para Marcelo Ebrard ordenada por su jefe AMLO: liberar a Emma Coronel como ya lo hizo con el general Cienfuegos.   

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