- El tsunami que viene en CDMX: ¡Sálvese quien pueda!
- Por Francisco Rodríguez
RedFinancieraMX
Lo más seguro, por la caja de resonancia en la que vivimos, es que el tsunami que se está formando obedezca al terremoto sentido este fin de semana en una entrevista banquetera, chacalera, en CDMX y una declaración reveladora del “caudillo” en la inauguración del cuartelillo de la Guardia Nacional en Tecomán.
Y es que mientras la arrogante Claudia Sheinbaum –de la feroz e incapaz trinchera chaira– reconoce que no ha existido ni el personal operativo ni el presupuesto para el mantenimiento del Metro, causante de la paralización de la Ciudad, y premonitoria de no sé cuántas desgracias, el hombrecillo de Tepetitán se creció al castigo y se atrevió a revelar su campaña de vacunación.
En la capital federal causó tal desconcierto que los habitantes tardarán en asimilar la estupefacción de la ineptitud e insensibilidad con la que se maneja la red de comunicación terrestre más importante y vital para los ciudadanos. Ciudad de México está catatónica, amenazada y paralizada. El voto de castigo es inminente.
Y eso es demasiado peligroso para los afanes reeleccionistas y para la ambición a corto plazo de arrasar en las elecciones intermedias de junio. La contusión ha sido similar a lo que ha de haber sentido Drácula cuando le clavaron a medio pecho la estaca en la legendaria Transilvania. No es para menos.
Sheinbaum y AMLO, catatónicos, perplejos ante el desastre
La población de CDMX es mayoritariamente de clase media, proverbialmente informada y habita en las alcaldías de mayor concentración demográfica, de mayor padrón electoral. Sólo una porción reducida vive en las demarcaciones del sur, con perfiles rurales, de esos que son la carne de cañón de los brigadistas de Morena.
Es muy difícil que la mayoría informada vaya a perdonar lo sucedido. Vamos, hasta de que pueda deglutir esa rueda de molino que incide sobre su seguridad personal, su desplazamiento al trabajo, su inminente necesidad de desplazarse y, last but not least, su riesgo de contagio. El daño está hecho. En los gestos de los dos mandarines, local y federal, se observa perplejidad, sarcasmo y falta de mantenimiento.
Si en similares crisis del pasado hubo falta de cash, asuntos de corrupción y errores garrafales, hoy se juntaron los tres y revelaron a la ciudadanía a un hato de incompetentes a cargo del barco naufragado en medio de la vorágine y el maremoto. Las declaraciones de la señora Sheinbaum y del de Tepetitán dieron en el clavo, sólo eso le faltaba al catafalco.
La desesperación ha hecho presa de los mandarines local y federal
Chilangos jodidos, desempleados, enfermos sin oxígeno, muertos sin crematorios, diez millones sin ambulancias ni hospitales suficientes… y ahora sin Metro. Sin restaurantes, gimnasios, sin Chapultepec, sin Alameda, sin cines, sin gimnasios, todo cerrado sin un plan mínimo de restricciones lógicas, sin negociación, sin convencimiento. Ni pa’ donde hacerse.
Algunos han hablado del principio del fin. Creo que realmente estamos ante el fin del principio. Lo que amenazaba ser una dictadura de bolsillo, se ha convertido en una carpa gacha de cuarta categoría, donde da güeva hasta asomarse. La desesperación ha hecho presa de los mandarines. El respetable ya quiere que le regresen el boleto.
No le han dado mantenimiento al Metro, ni a Palacio Nacional, ni a CFE ni a Pemex, ni a ellos mismos que traen atuendos raídos y chamagosos, que parece que arrastran cadenas. Y no es por falta de dinero personal, es una cuestión de mal gusto y de profunda depresión. La vida les está cobrando muy caro sus atrevimientos de líderes populistas… y todavía piensan en montar una planta nuclear. ¡Gulp!
Brigadas de vacunación: 6 chairos, 4 sorches, 2 enfermer@s
Para rematar el cuadro, al inaugurar con boato innecesario y desmedido el nuevo cuartelillo de la Guardia Nacional en Tecomán, Colima, el hombrecillo de Tepetitán salió al ruedo, cogió al toro por los cuernos y se aventó una primicia de esas que hacen época, por la sandez misma y por los resultados catastróficos que puede desbocar.
Dijo textualmente: “para finales de marzo la meta es haber inmunizado a más de quince millones de adultos mayores… vamos a iniciar el martes próximo (ayer) una campaña de vacunación masiva, porque nos llegan más de 400 mil dosis de Pfizer y ya se tiene el contrato con otras farmacéuticas…
… Vamos a poder desplegar diez mil brigadas, pensando en cumplir este propósito. Cada brigada se integrará por doce personas: cuatro promotores sociales, dos del sector salud, cuatro elementos de las Fuerzas Armadas y dos voluntarios…”
Es decir: diez mil brigadas para cubrir todo el territorio nacional. En cada una, seis chairos, cuatro sorches, dos enfermer@s. Ellos son los que caerán sobre la doliente humanidad de quince millones de adultos mayores, y simultáneamente, sobre trabajadores médicos, maestros, y todo el personal de línea de riesgo.
Los chairos darán la puntilla a sus benefactores manipuladores
¿Alguien le habrá dicho al oído enfebrecido la masacre que puede desencadenar? Algún alma pía debe haber que siquiera de soslayo le haya comentado el zafarrancho que puede originarse cuando la población se dé cuenta de que su salud y su vida están en manos de chairos e incompetentes con fusiles.
¿Algún leal ha de haber deslizado la posibilidad de los cientos de miles de contagios, el regadero de virus letales, la contaminación de las jeringas, el desmadre de la desinformación, de la resistencia que seguramente opondrán quienes se encuentren como conejillos de indias en medio de este desmadre electoral’
Todo por el afán del “caudillo” por captar millones de votos para su causa, una causa perdida de antemano frente a una población que ya desconfía de sus arrebatos y supuestas genialidades. El tsunami se está formando con una fuerza embravecida. Los chairos acabarán dando la puntilla a sus benefactores interesados y manipuladores.
Exige obediencia, pero genera miedo e incertidumbre
Montadas sobre la nave del olvido, la economía y la política navegan hacia el naufragio conocido. El Estado modito Tepetitán exige obediencia, pero genera miedo e incertidumbre. El miedo es porque la gente ya tiene idea de los propósitos miserables que mueven al “caudillito” de marras. La incertidumbre, porque no saben cómo sacarlo del puesto de mando, antes de que acabe hasta con los salvavidas. Vaya, hasta desconocen que ya llegó a México la nueva cepa del nuevo virus, en lo que ellos hacían los simulacros para el anterior.
Hasta ahora, la Cuarta Corrupción sólo ha podido aplicar la vacuna a un porcentaje ridículo de ciudadanos. Creo que a menos del uno por ciento. Así no sé adónde se dirigen con su campaña demagógica y realmente peligrosa para la salud de todos los mexicanos. A lo mejor piensa el “caudillo” que los brigadistas de Morena son su salvación.
Se ha vuelto a poner de moda el grito de ¡sálvese quien pueda!
Está cantada la derrota electoral de Morena, por lo menos en la Ciudad de México. La clase media informada de las colonias populares, la misma que contribuyó a su victoria pírrica hace dos años, está lista para clavarle la estaca al vampiro. El tsunami ya está a la puerta. Los temblores del aparato siguen lanzando aullidos y mentiras, realmente peligrosas.
Se ha vuelto a poner de moda el grito de ¡sálvese quien pueda!
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Ciudad de México, de hecho, sufre una grave trombosis. Las líneas del Metro que corren de oeste a este y de norte a sur están paralizadas. Los ahorros mal entendidos en mantenimiento han salido más caros al contribuyente y elector que los supuestos beneficios. Y eso no se olvida. Tres, cuatro meses más de parálisis y CDMX pasará de manos de Morena a las oposiciones. Se lo van a cobrar a la “científica” doctora Sheinbaum.