- Las reservas monetarias del país para el juego electoral
- Por Francisco Rodríguez
RedFinancieraMX
La prostitución financiera nos alcanzó. En el abarrote de las transferencias internacionales de divisas hasta los codiciosos neoliberales quedaron como niños de teta frente a la ambición cuatrotera de desangrar, bolsear y humillar a este país, bajo la ambición reeleccionista del “caudillo”. Desde salinistas hasta peñistas fueron absolutamente rebasados por la derecha y por el atropello inaudito.
Lo que es peor: fueron rebasados por la irrefrenable locura de quedarse con todo el poder, todo el dinero… y toda la vergüenza.
Y es que, desde hace algunos años, usted y yo hemos comentado cómo se fraguó la fórmula salinista, ejecutada por Pedro Aspe, para quedarse con el negocio fabuloso de las transferencias del extranjero.
Una empresa outsourcing, la famosa E- Labon, concesionada por los bancos extranjeros que se quedaron con la banca privatizada es la única capacitada para “supervisar” las entradas de la inversión de dinero fresco al país, pasando por una aduana que nunca tuvo razón de existir.
El negocio de Aspe: jinetear un billón de pesos anuales
Esto es: cuando cualquier inversionista extranjero quería ingresar a México cualquier dinero para actividades industriales, comerciales o manufactureras, la outsourcing salinista de Aspe Armella determinaba si el dinero era blanco o negro, supliendo a toda entidad financiera o hacendaria.
Aspe Armella confiscaba ilegalmente los fondos ingresados, durante un año hábil con objeto de que el miedo venciera a los emisores, y quedarse personalmente con el total o al menos los intereses que produjera estando congelado. Durante décadas, la outsourcing de Aspe fue el negocio más fabuloso de toda la supuesta administración pública federal.
Se calcula que, conservadoramente, el monto de esas incautaciones ascendía a un billón de pesos anuales, la quinta parte del presupuesto nacional, libre de polvo y paja. Más dinero que el de un capo del narcotráfico, mucho más de lo que soñara ejercer en efectivo cualquier dictadorcillo de medio pelo.
La última operación de inversión extranjera directa por diez mil millones de dólares que se autorizó fue la disfrazada por su empresita Volaris, dizque destinada a reparar sus aviones de cartón. Una transa monumental que fue registrada en los libros financieros como un crimen perfecto, con el garlito de acusar a todos como lavadores de dinero.
La ideota de Videgaray: gravar las remesas de los paisanos
E- Labon subsiste en un andurrial de la colonia Condesa de Ciudad de México. Pero, con la nueva reforma al Banco de México aprobada por el Senado, pasa a formar parte de las empresitas chocolate del neoliberalismo. Los nuevos tiempos no le dejaron ni un hueso sano. Dentro de poco su cadáver y sus restos, igual que el de la Nación, serán recogidos del pavimento con pala.
El negocio de Aspe Armella quiso ser complementado con la genial idea de Luis Videgaray consistente en gravar fiscalmente las remesas de los migrantes. Ha sido el sueño dorado de neoliberales y cuatroteros. Pero parece que el financiero Ricardo Monreal encontró una fórmula más efectiva de destrozar todo para quedar como un incondicional de las ocurrencias del jefe con miras a la sucesión presidencial del 2024.
No se vale que, sólo por el hecho de que su hermano David esté siendo rechazado en Zacatecas al enterarse de los estropicios causados a los productores ganaderos del país, Ricardo esté dejando toda la zalea en las alforjas del “caudillo” de Tepetitán.
Porque en México todo se destina a ese futuro impredecible. Todas las canicas se apuestan a un jueguito que ni de chiripa está resuelto. Falta conocer el veredicto popular de las urnas. Todo lo demás es fantasía. Aunque el poder legislativo esté temporalmente sometido, aunque el Poder Judicial y el Tribunal Electoral exoneren a Pío, a Felipa y den carta blanca al “caudillo” para sojuzgar las decisiones del INE, falta aún la voz del poder electoral del pueblo.
Poner al Banco de México a lavar, como antes en la Bolsa
La iniciativa de ley aprobada por el Senado es para llevarse al baile al Banco de México. No sólo utilizarlo como lavadero de dólares, hoy que hasta el control sobre la Bolsa chichimeca de Valores ha sido perdido. La Bolsa, tradicional lavadora de El Chapo Guzmán ha perdido también la incondicionalidad hacia el régimen en vista de la falta de palabra del Ejecutivo.
La tirada de la ley es poner al Banco de México igual que ayer fue la Bolsa de Valores de Slim y de Córdoba Montoya, al servicio de las bandas delincuenciales del narcotráfico y del atraco para remojar, exprimir y tender sus billetes, para dejarlos rechinando de limpios, así como suena.
Se violentan la autonomía de Banxico y la soberanía del país
Al recibir todas las monedas fruto de negocios ilícitos, suple las deficiencias de casas de cambio clandestinas y de bancos de piojito que no tienen compliments ni obligaciones de corresponsalía con el sistema financiero internacional, y así el país queda bajo el riesgo de ser intervenido, porque por esas fallas sean bloqueadas las reservas que no son sino la garantía hipotecaria de sus deudas.
Sólo para darnos una idea: las reservas son por 195 mil millones de dólares, mientras la deuda externa es de doce billones de dólares a precios de hoy. Así, no sólo se violenta la autonomía del Banco de México, sino se arriesga la soberanía de la Nación.
El falso argumento de que esto es para facilitar el ingreso a México de las remesas cae por su propio peso, al percatarse que las remesas entran por vía electrónica o de bancos privados, en su inmensa mayoría. No es una reforma para los migrantes, es una reforma para los grupos de la delincuencia organizada del narcotráfico.
¿Es un florero de los gringos el inquilino de Palacio Nacional?
La otra razón: la reforma es para tapar los entrambuliques que se hicieron al comprometer las reservas monetarias en la fallida campaña de Donal Trun, así como se oye. Finalmente, han dejado al país en ruinas y al Estado lo han convertido en un circo de cuarta categoría. Todo en la pira de la ambición reeleccionista del “caudillo”… o en su Plan B, dejarnos a la señora Sheinbaum, a la señora Alcalde Luján o a alguno de sus juniors, complicitados con los grandes trúhanes de la industria petrolera nacional.
Sólo queda la gran conclusión: o el de Palacio es un florero, o recibe órdenes directas de los capos del narcotráfico, pues ya se ha visto que también son sus aliados electorales, amedrentando con las armas a los adversarios en Sinaloa, protegiendo su palmito en las giras fallidas, y hasta desalojando del Zócalo a los manifestantes de Frenaa.
Todo en sacrificio de la ambición electoral. El prestigio del país vale mucho menos que la aureola redentora del “caudillo”. Desde hoy, aunque la ley no sea aprobada por los diputados, por miedo del huehuenche, el mandarriazo a la credibilidad del país ha sido demoníaco, por decir lo menos.
De todo lo que es capaz López Obrador sólo para su peculio
Dejar al país sin garantías hipotecarias de sus deudas es sólo el primer paso para demostrarnos hasta dónde es capaz de llegar en su loca carrera por el estrellato.
Hasta los neoliberales han sido apaleados, dejados en cero.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: En defensa de su iniciativa de ley –en realidad el proyecto es de AMLO–, la mayoría en el Senado de la República responde que el Banco de México sólo podrá comprar divisas de operaciones rigurosamente vigiladas, en respuesta a la critica de que el banco central podría convertirse en un intermediario para repatriar recursos de procedencia ilícita. También responde que no se afecta la autonomía de Banxico, toda vez que ésta es garantizada por la Constitución. Y que tampoco debilita al sistema financiero nacional, Por el contrario, sostiene que es en beneficio de quienes reciben remesas en nuestro país, lo mismo que a la población que recibe apoyos sociales, toda vez que la Administración podrá convertir las divisas a pesos mexicanos para repartirlos entre los beneficiarios del presupuesto federal.