- Con ignorancia, dicharachos y amenazas se gobierna hoy al país
- Por Francisco Rodríguez
RedFinancieraMX
Aquellos que locamente buscaron el poder cabalgando a lomo de un tigre, acabaron siendo devorados por su cabalgadura, dijo John F. Kennedy, profeta de sí mismo. El poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado o estalla, advirtió Enrique Tierno Galván, en su momento. Todo poder excesivo y sin destino dura poco, sentenció Séneca asimismo. Todos han tenido razón, aún a costa del propio pellejo. Así ha sido y así es.
En México, la obsesión de concentrar el poder en un solo hombre responde más a una enfermedad mental, conocida como síndrome de Diógenes. Al almacenar basura y bisuterías de todo género, el concentrador actúa contra sí mismo. Sólo sirve para distraer al respetable de todo lo que se está haciendo a sus espaldas. Pero, aún y enorme, el basurero ya rebasó la capacidad de la bodega.
Todo ha sido sustituido por un barril sin fondo de diarias zarandajas
Nunca pensó el elector del 2018 que íbamos a caer más abajo que en el pasado, que la criminalidad iba a abarcarlo todo, que lo insulso se convertiría en una razón de Estado. Que la vida en México iba a convertirse de golpe y porrazo en un circo de rarezas políticas, de complicidades y de codicias sin freno. Hay desde leones desdentados y mujeres barbudas, hasta contorsionistas contracturados.
Que la comprensión del habitante de este país iba a ser atropellada de la peor manera. Que no hay posibilidad de sobrevivir al presente, menos de enfrentar cualquier escenario futuro. Que se han perdido las brújulas y los mapas. Que pronto se iba a acabar la ración de mendacidades. Que todo iba a ser sustituido por un barril sin fondo de zarandajas.
Que íbamos a ser testigos y víctimas de lo inaudito, de aquello que rebasa hasta los más febriles imaginarios, de las insensateces que tienen que entrar algún día a un estudio químico o a algún pabellón psiquiátrico de cualquier manicomio establecido. Urge irlo construyendo en caso de que no exista.
Obstáculos para el crecimiento y para el imposible desarrollo
Hoy no hay dinero, ni inversiones, ni recaudaciones fiscales, ni petróleo. El país está en la sequía total gracias a las balandronadas diarias de perseguir a todos y a cualquiera, aunque el aparato de la tan vituperada justicia no alcance ni para armar los expedientes, ni tenga jaula para enchiquerar a los culpables.
Lo real es que la gente ya se dio cuenta de que todo ha sido una comedia bufa que no lleva sino a más mentiras, polarizaciones sociales, vueltas a la noria en el poder, ambiciones de perpetuidad política, en fin, obstáculos para el crecimiento y para el imposible desarrollo.
Si no se iba a tocar a los grandes malandros, si se iba a respetar el pacto de impunidad, si la idea era arrodillarse ante los poderosos, si el modelo de desarrollo iba a ser despreciado, si la seguridad pública seguiría actuando a base de ocurrencias y no sería jamás una política de Estado, ¿para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?
Hoy se gobierna a base de ocurrencias, dicharachos e ignorancias
El plan de vuelo de la 4T resultó ñoño. Todo lo demás, algaradas, búsqueda esquizofrénica de popularidad pagada, construcción del culto a la personalidad de un dizque héroe nacional destinado a ocupar las páginas de la república de impostores deslumbrando incautos. Si ése era el plan de vuelo, ¿para qué acumular el poder, para qué destruir al país?
¿Dónde estaba el diablo metido cuando a alguien se le ocurrió gobernar a base de ocurrencias, dicharachos e ignorancias? ¿Por qué nadie reaccionó con una poquita de dignidad, con un poco de por favor en el círculo de cercanos para poner un alto a este desquiciamiento?
¿Por qué nadie tuvo la compasión mínima para jugarse la chamba por este sufrido y generoso país? ¿Por qué tantos esperaron a que esto reventara para decidir finalmente hacer a un lado al desquiciado Titular, para engañarlo con sus propias dosis y dedicarse a hacer negocios por su cuenta?
Los 30 millones de votos se esfumaron. Lo muestran las encuestas
Estas preguntas y muchas más ya rondan por todos los cotarros, comederos, mesas de análisis, y eventos colectivos donde nadie se explica cómo fue que llegamos hasta aquí para ver a un sujeto desesperado que una y otra vez, desaforadamente, se refiere a su legitimidad, a una mayoría de paniaguados que a estas alturas ya no existe en este país.
Porque los treinta millones de votos ya se esfumaron. Ya no queda casi nada, se observa en las encuestas serias recabadas en los estados con gubernaturas en disputa. Los grandes delegados de los programas sociales infalibles, convertidos por la tómbola de Palacio en candidatos, andan arrastrando la cobija a golpe de mentadas de madre y de repulsas de la población dañada con esas bromas de mal gusto. No es para menos.
Tlacuilos y escribanos al servicio del poder no se cansan de repetir ese retintín de que los partidos de oposición están catatónicos por el miedo de sus dirigentes a las vendettas del aparato. Creen todavía que la luna es de queso y que las simples amenazas pueden detener a las organización que se han comprometido con sus bases a recuperar el poder perdido.
El dedo flamígero del “caudillo” apunta amenazante hacia todos lados
Gertz Manero, Santiago Nieto y Raquel Buenrostro son ya tigres de papel. A base de dislates y de operaciones fallidas, a base de fracasar en cualquier asunto serio encomendado han pasado a integrarse en aquél vitrinero del Tío Gamboín donde, desde la pantalla casera, se espantaba a los infantes mal portados con la llegada de El Coco.
Al interior de Morena se ríen de sus incapacidades y boberías. No espantan a nadie con un petate del muerto que no ha servido ni para estrenarse en las fiestas de Todos los Santos. Su círculo cercano de cónyuges, amigos y valedores también está pasando por la báscula de las indagatorias de chocolate.
El dedo flamígero del “caudillo” apunta amenazante hacia todos lados, con excepción de su familia nuclear, sus favoritos y protegidos de siempre. El dedo acusador ha perdido su estampa y su forma. Nadie respeta nada. Empezando por los colegas del gabinete.
En los estados, la cosa está peor. Las amenazas a los gobernadores de la alianza federalista son casi un moco de pavo. Son peores las exigencias de sus pobladores acerca de servicios básicos, negados desde un presupuesto federal amañado y discriminatorio con los adversarios políticos.
Avanza la alianza de partidos políticos, organizaciones y ciudadanos
El frente amplio que están a punto de lograr los partidos que ya han gobernado México, las organizaciones empresariales con responsabilidad social, los ciudadanos dispuestos a jugarse el pellejo, los grupos representativos de la sociedad avanzan incontenibles.
Y aquí sí, no hay más ciego que el que no quiere ver. Y no hay más cera que la que arde. Parece que tendrá que ir chupando faros el poder de pacotilla, ese que explota cuando no sabe tratarse con cuidado, cuando no tiene objetivo o cuando cabalga a lomo de tigre.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Las amenazas desde el púlpito de Palacio son constantes, cotidianas. Comenzaron las dirigidas hacia los fifís, luego los conservadores, siguieron los funcionarios gubernamentales del pasado, los partidos políticos opositores… pero contra quienes se ha encarnizado es con los medios de comunicación y con quienes nos desempeñamos en ellos. ¿Sólo por gusto, nada más por eso? ¿Por su piel delgada que no resiste las críticas que se le enderezan? ¿Es una estrategia para desacreditar a los medios que no le son afines? ¿Contra los que a diario, también, hacen evidente su ignorancia, se ríen de sus dichos y resisten sus amenazas?