- Más pobreza… más votos para Morena
- Por Francisco Rodríguez
RedFinancieraMX
Veintidós meses después, todo está más enredado que un queso oaxaqueño. Pero en el inicio, en el trayecto y en las puntas de la madeja han quedado las huellas de los culpables de tanto desvarío, de los auténticos instigadores del desmadre: a saber, la ignorancia, el odio, la soberbia y la absoluta incompetencia para gobernar un país tan grande como lo es México.
La sonata mayor acompaña el réquiem: la Corta Transformación no es amiga de los pobres, es amiga de la pobreza. Todo forma parte de un proyecto para pauperizar a México. La desinformación, la inopia, la vida constreñida anuncia la tragedia.
Si los secuestros los sufren los ricos y no los pobres, entonces todos deberemos ser pobres para acabar mágicamente con el delito, ha dicho en una de sus “mañaneras” el indecible “caudillo”.
Y no, no se trata de buenas intenciones con malos resultados. Se trata de perversas intenciones con pésimos resultados para la gran mayoría, es decir, todos. Tenemos veinticinco por ciento más pobres que hace sólo dos años. Para el ala radical de Morena es música a los oídos: tendrán más población votante. Esa es la ecuación ñoña.
Crear más pobres, porque eso es lo que conviene
Los políticos radicales de Morena no son líderes morales, son empresarios del poder. La ideología está convertida en borrachita de cantina, lista para que cualquier mesero la utilice como limpiador, recoja las copas de los parroquianos y les pregunte a bocajarro: “¿otras o las mismas?”
Esa ideología que debería operar en favor del pueblo, sólo una borrachita de cantina. Mientras, el sistema, extenuado de tanto pillaje, se encuentra en el callejón sin salida al que hace mucho debió llegar. No desesperarse, la pandemia le “cayó como anillo al dedo” para los fines macabros. Viene la tragedia.
Crear más pobres, porque eso es lo que conviene. La perversión está por encima de la política social, por encima de la República. La pandemia fue un agravante, la economía ya había sido destruida en los primeros meses del sexenio. Tan sólo en el primer trimestre resultaron 16 millones de nuevos pobres, en extremo de hambre.
La fuerza falangista de Claudia Sheinbaum
Los pobres, en la óptica del ala radical de Morena, no pueden ser audaces. Eso está reservado para los fifís, ésos que al ser secuestrados y violentados en la capitalina avenida Juárez son capaces de tramitar un amparo para que un juez federal les reconozca el derecho constitucional de arribar al Zócalo del corazón de México, el plan original.
Pero amparados y todo, no se salvan de las pandillas de los cien chairos del suburbio de abajo contratados por Claudia Sheinbaum, la comandanta de la plancha, para reventar la tranquilidad de los manifestantes. Mentarles la madre, apedrearlos, denostarlos, atacarlos con la fiereza de nuevos halcones para convencerlos de que el Zócalo es propiedad de Mugreña, de los incondicionales radicales y de nadie más.
Cien chairos, una cuota muy reducida de simpatizantes de Morena, apoyados por miles de soldados, granaderos y policías de garrote y escudo, de gas lacrimógeno, caballos y chorros de agua sucia, son el batallón del desagravio, la fuerza falangista de la aspirante a la Presidencia de la República.
Divide, segmenta, parte la plancha del Zócalo con vallas metálicas de refuerzo que hacen exclamar a las indignadas redes: ¡demasiado corral para un solo burro! Lozano, de Frenaa se atreve a decir que la comandanta de marras no terminó ni la primaria. Averígüelo, Vargas.
La valiente audacia de Jaime Cárdenas
Los pobres que el sistemita Tepetitán reproduce no tendrán la audacia del ex director del Instituto Robin Jud para renunciar a tiempo, antes de que la talentosa María de la Luz Mijangos, su esposa, titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, le eche el guante, una vez que Jaime Cárdenas comprobó que le están robando al pueblo… lo robado.
Una vez que comprobó que evaluadores y ajustadores del Instituto Robin Jud son, digamos, más sofisticados que los del Monte de Piedad. No sólo cotizan más caro y cobran más barato, sino sustraen oro, diamantes, rubíes, de las joyas…y todo lo que esté mal acomodado. Jaime Cárdenas es audaz, preparado, eficiente y honesto con el país. Renuncia porque no se presta al juego, no sólo porque le tema a la cónyuge, que no es poco decir.
Puras coincidencias: Mijangos, la fiscal anticorrupción, fue designada inicialmente para investigar el origen del patrimonio de Manuel Bartllet, titular de la Comisión Federal de Electricidad, no obstante los lazos de amistad y compañerismo que los unen desde hace décadas que trabajaron para el Consejo Federal Electoral de la Secretaría de Gobernación.
AMLO ante la ONU y sus honras fascistas
Y el mismo día de los hechos coincidentes, al chairo mayor se le ocurre aparecerse intempestivamente en una conferencia virtual de la ONU, donde todos los mandatarios serios expresaban su pesar por los desastres del coronavirus, sólo para decir que estaba muy contento de que Mussolini se hubiera llamado Benito, por hacerle honor al Benemérito.
Como si el de Oaxaca necesitara esos honores fascistas, como si la historia del siglo XIX les interesara a los mandamases de la ONU. Así no se puede. Afortunadamente, no se le ocurrió investigar el pasado heráldico de Benito Bodoque, uno de los pandilleros de Don Gato.
La UIF es la brigada blanca del “caudillo”
Y el mismo día el “caudillo” manda a la Unidad de Inteligencia Financiera, su brigada blanca particular, a investigar a Ricardo Anaya, porque éste tuvo la audacia, negada a los pobres, de regresar a la arena política. El mayor pecado que pudo cometer. El lugar está reservado forever and ever para el insustituible “caudillo”. Nadie más.
¡Qué casualidad que la Unidad de Inteligencia Financiera investigue sólo a Anaya, pero no a Pío, ni a Bartlett, ni a Cadena, ni a la cuñada de López, Lomelí, ni Romero Deschamps, los familiares cercanos que le dieron su inmunidad a cambio del Jet, los Ackerman y todos los demás! Y, puntualizan los audaces de las redes digitales, a falta de periódicos objetivos.
Plan maestro para caer sobre las Afores
El mismo día, también, empieza el largo camino de la devaluación del peso. El mismo día, los diputados panistas proponen que se sometan a exámenes mentales todos los candidatos a la Presidencia. Se teme que extiendan la petición a todos los aspirantes del ala radical a presidir el partido oficial. Ya es demasiado.
Y ya, de paso, el mismo día se descubre el plan maestro para caer de ya sobre las Afores de todos los trabajadores y obreros. Es que ya se dieron cuenta de que el dinero de los fideicomisos fue puro cuento chino de “mañaneras atrevidas”. Ya no hay ni habrá borregos sin audacia.
Ya vienen, ya vienen… se va a poner muy feo
Le crecen los enanos, y los días tienen más de 24 horas. Los simpatizantes de López Obrador no superan los dos millones, dice Lozano. Nadie ha querido irse, hasta que se va. Ya vienen en camino los rarámuris, la gente de Ocosingo, los productores de Chihuahua, los campesinos de Tamaulipas. Y aunque no lo crea la comandanta Sheinbaum las cosas se le van a poner muy feas.
La inexplicable novatez de Porfirio, aliado y cabeza de turco de Los Chuchos y de los operadores de Olga el florero más caro del régimen es realmente lastimosa. El ala radical de los morenistas ha provocado que los audaces fifís les ganen la partida.
Y de paso, que el “caudillo” haya sentido lo que sintió Drácula cuando le clavaron aquella estaca. Fue demasiado que le vayan a gritar a su Zócalo y que no haya chairos impidiendo ese infortunio. La audacia es el nombre del juego. Pero los radicales no conocen la palabra. Ellos sólo hablan de brinquito.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó tener un candidato favorito para liderar Morena, el partido político que lo llevó al Poder Ejecutivo en las elecciones de 2018. “No debo meterme en los asuntos internos de Morena y no tengo candidata ni candidato favorito. Por primera vez en mucho tiempo, el presidente no es un jefe de facción, sino del Estado”, indicó el mandatario en conferencia de prensa desde Palacio Nacional el 8n de septiembre pasado. Y, sin embargo, Mario Delgado es el favorito.