- Fox, Calderón, Peña, productores de estiércol y rémoras políticas
- Por Francisco Rodríguez
RedFinancieraMX
El custodio de la armonía social, el responsable del orden, de defender al hombre de sí mismo y a pesar de sí, la voz de las víctimas, el dedo acusador, la barrera del respeto, el límite de la truculencia, el desdoro, la corrupción y los abusos, la última instancia de la negociación, lo que fue conocido como el Estado mexicano quedó reducido a escombros durante el fatídico peñato (2012-2018).
Sus peores hijos, los desaforados e insensatos mentecatos llegados de Toluca y anexas, los nacidos en el seno de ese aparato brutal de chantaje y asesinato proditorio de Atracomulco, los formados en el ejercicio unidimensional de robar, atracar y reprimir, complicitados con los capos del narcotráfico, rompieron todo precedente de soborno para aferrarse al poder, a su concepto muy especial y reducido del poder.
Amos y señores del prevaricato, del peculado, del chantaje y de la muerte, los ñoños de Metepec y Pachuca se pasaron de la raya. Nunca se había visto en la historia de México un aparato gubernamental tan incompetente, ridículo, ignorante y rupestre como el que encabezó Enrique Peña Nieto. Su símbolo fue una maleta ensangrentada, repleta de dinero, carente de razón. Dispuesta a repartirse entre paniaguados de la peor ralea.
Despotismo huehuenche, el caldo de cultivo de la locura
El símbolo tradicional de la autoridad fue el logotipo de la corrupción. Más bajo no se pudo caer. Cuando estaba caída libre, ante la inminencia del juicio popular o internacional, los rateros fueron presa de un pavor descomunal, de un terror nacido en sus entrañas, que los compelía a aferrarse al hueso y deturpar o matar a quien fuese.
Ese miedo se convirtió en la sala de ejecuciones políticas y criminales de un despotismo huehuenche, el caldo de cultivo de la locura y del florecimiento de todas las reacciones autoritarias y mendaces, el mejor termómetro para que los ciudadanos nos percatáramos de que los apanicados atacan sin miramientos ni piedad, los fundamentos de la razón.
Que levantaron, secuestraron y desaparecieron cuerpos humanos y cualquier asomo civil y democrático, que utilizaron al aparato político y comunicativo sólo para atacar la verdad, para destruir el raciocinio, para demoler la seguridad y la solidaridad humana. Bien decían los clásicos: “donde existe miedo, existe una clase gobernante que le tiene terror a la libertad”.
Vaciaron de contenidos a la incipiente democracia
Toluquitas y pachuquitas demolieron las bases de un Estado que se les entregó maltrecho y desgastado, pero que antes sirvió para defender los haberes ciudadanos y políticos de la convivencia civilizada. Lo convirtieron en una fosa inmunda, en una caricatura ridícula de su propia sombra.
Sin idea de gobierno o de país, más allá de lo que funcionaba como caja registradora de los moches y de todo lo cobrado por comisiones producto de negociar, subastar y entregar la geografía nacional y los restos del concepto de soberanía popular, los palurdos del sistema naufragaron el barco y remataron los saldos de la catástrofe entre mercachifles locales y extranjeros, entre buitres revestidos de funcionarios públicos.
Un aparato gubernamental que, a través de la mentira y la sospecha ubicó al margen de la ley a cualquier gobernado o ser pensante y diferente a sus macabros designios. Que retornó a la caverna de la mano de la derecha más reaccionaria, que redujo y suprimió la protección a las garantías individuales y sociales. Que laboró bajo el signo de la derrota. Que vacío a cualquier democracia de contenido.
Ni Leviatán ni Ogro Filantrópico, el Estado fue un ratón asustado
¿Dónde quedó aquél monstruo histórico bíblico, el Leviatán, construido por las ideas de Hobbes, Descartes, Maquiavelo y Gramsci en sus diferentes épocas y consonancia de ideas para legitimar el monopolio legítimo de la violencia y conservar el poder por valores que debían emanar del conjunto de la sociedad?
¿Dónde quedó aquel Ogro Filantrópico de nuestro Nobel de Literatura que retrataba de cuerpo entero a un poder público que servía en su momento para que los regímenes políticos repartieran las prebendas colectivas para desempeñar una misión favorecedora a sus intereses, sí, pero consciente de los conflictos sociales, para resguardar a su base social a través del dinero?
Ni Leviatán, ni Ogro Filantrópico, con EPN el Estado fue un ratón asustado, endeudado hasta el cogote, inepto para defender la seguridad pública, entregado a los intereses imperiales, muerto de miedo ante la avalancha electoral que le cayó encima, armado hasta los dientes para contener a cualquier costo el avance de la voluntad colectiva.
La inmundicia de los que querían seguir reinando, a contrapelo
Casi todos los medios de comunicación, los de la prensa y los de las concesiones radiales y televisivas a modo, fueron compelidos a fuerza de chantajes a su voluntad e iniciativa, se dedicaron con esfuerzos demenciales a denigrar a quien se opusiera, a ensalzar a quien repartía, a destruir a quien criticaba sus procederes de ladrones.
Los acontecimientos chusco-electorales, vergonzosos en grado extremo, revelaban la inmundicia de los que querían seguir reinando, a contrapelo del tiempo histórico, en contra del reloj. Los desechos panistas del calderonismo y Margarita Zavala Gómez del Campo de Calderón Hinojosa , con el dinero sucio del trasiego y de Los Pinos, cabeceaban a placer todos los rotativos y las líneas editoriales de las estaciones radioeléctricas.
Todos los medios vendidos al aparato llegaban involuntariamente a la parodia política del rancho grande, por los caminos tortuosos del embuste y el cochupo. Aseguraban sin un ápice de razón que la ambiciosa y ridículamente pertinaz Margarita Zavala y cinco o seis improvisados y habilitados caciques blanquiazules, inventados por el mismo dedo que hoy los tripula, estaban desfondando al PAN doctrinario.
Los seguidores de Zavala fueron los insurgentes del estiércol
Los senadores, impostores de la voluntad del partido blanquiazul, Javier Lozano, Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuhart, Salvador Vega, Lavalle y la prima Mariana Gómez del Campo, llevados al escaño por los caprichos impositivos del beodo Felipe de Jesús Calderón Hinojosa en sus tiempos de mandamás, tuvieron que renunciar a un partido en el que jamás militaron con decencia, que no los quería ni en pintura regalada.
La hermana Cocoa, una neofascista de cepa, derrotada en todos los ámbitos de su pobre actuación política, aun contando con el derroche de nuestros impuestos, con todo el erario nacional a su servicio, se rasgaba las vestiduras queriendo convertirse en portavoz de la dignidad, el decoro y la lucha civil.
El ya desaparecido Rafael Moreno Valle, un ex priísta redivivo por las mismas viandas, aseguraba que la partida de Margarita, la dama del rebozo mordido era una afrenta para la unidad blanquiazul. El poblano, nacido en Lomas de Chapultepec, decía traer la sartén por el mango, la vaca por la cola, cuando lo único que traía…
…eran serias investigaciones ministeriales por el desvío de recursos erogados en supuestos seguros para prevenir los imprevistos naturales, demandas en curso por espionaje político y civil que resguardaran sus atracos y desvíos presupuestales, una larga cola de nepotismos y maridajes inconfesables y vergonzosos.
Pescaron incautos con cebos de lombrices y botanas en el anzuelo
Los periódicos y las opiniones radioeléctricas sobornadas y chantajeadas mercaban sus primeras planas y sus líderes de opinión adquiridos por grandes y abultadas maletas para cantar loas y ditirambos a los insurgentes del estiércol, a los deturpadores de la organización, a los bombarderos de la conciencia.
La verdad es que no se veía a nadie que valga la pena. Esas golondrinas jamás harían verano. Buscaban el camino independiente para servirle mejor al patrón de Los Pinos, para declinar a tiempo por el candidato priísta, después de engañar al pueblo y recoger su voto captado…
… a base de cebos, de lombrices y botanas en el anzuelo prefabricado y teledirigido, a entregar su cuota de voluntades ingenuas en favor del monte tricolor. Eso lo sabían los auténticos panistas, hasta los coordinadores de la infame Margarita que se quedaban en el PAN, que no la acompañaron en una aventura nefasta y traidora, pues también se sentían burlados.
Pero los medios vendidos a ese propósito insistían en que desfondaban el Partido. Los recursos del trasiego del narcotráfico y de las maletas de Los Pinos emponzoñaron el ambiente, ridiculizaron la política, desviaron la atención de lo verdaderamente importante, jugando a muerte contra la opinión pública.
Ningún mexicano consciente y bien nacido mordió ese anzuelo
Pero el jueguito se les acabó. Por este procedimiento, los priístas entonces empoderados como ningún gobierno en la historia de este sufrido país, prepararon toneladas de boñiga, ríos de caca que salieron del pozo inmundo de su putrefacción para impedir que les arrebataran sus feudos, para mantenerse en un poder que nos dejó tiritando y en huesitos.
Por fortuna ningún mexicano informado, consciente y bien nacido mordió ese anzuelo.
Nadie votó por la reelección de Felipe Calderón a través de su consorte. Menos sufragamos por el PRI de Peña que, está científicamente comprobado –aunque falta el fallo judicial– fue el sexenio que nos robó hasta los retratos de los abuelos y produjo más boñiga y rémoras políticas, como el desmadrado Lozoyita, como la preocupada Rosario, como Ruiz Esparza que es quien sigue.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: A partir de que se dio a conocer que es uno de los grandes deudores al fisco, Vicente Fox Quesada se mantuvo sereno y no peleó con nadie en redes sociales, ¡milagro! Y es que todos los días se pronuncia por Twitter y se enfrenta a las críticas de los usuarios, quienes siempre se muestran en contra de la manera de pensar del exmandatario. La última publicación, fue hecha el martes 30 de julio a las 12:12 del mediodía para anunciar que fue de visita a Zapotlán, el Grande. En la misma publicación, indicó que se debe luchar por la fortaleza del país, así como la industria mexicana, porque la solución está en los mismos mexicanos. + + + “Que mejor se ponga a trabajar”, le contestó el exmandatario Felipe Calderón Hinojosa al presidente de México Andrés Manuel López Obrador, luego de que lo acusara una vez más de fraude en las elecciones del 2006 y la fallida guerra contra el narcotráfico. Calderón Hinojosa reviró a las acusaciones emitidas este jueves por la mañana desde Palacio Nacional, asegurando que formalmente no se ha presentado ni una sola prueba que lo implique en un fraude durante el proceso electoral donde resultó oficialmente ganador, y que mediante una ocupación militar—so pretexto de la fallida y estúpida “guerra contra el narcotráfico”– lo dejó al frente del Poder Ejecutivo del 2006 al 2012. + + + Enrique Peña Nieto no habla. Como ventrílocuo tiene a una rubia modelo con la que lleva a cabo una inútil cuanto frívola campaña de relaciones públicas. Ella dice que lo ama. Que la conquistó con su sonrisa. Y otras zarandajas más. El caso es que esa costosa campaña no le ha redituado pues los espacios donde se le acusa de corrupto son cada vez más extensos y sin duda más frecuentes, por lo que neutralizan y hasta borran del mapa las zonzas declaraciones de quien dice ser su actual pareja.