Graue, con miras a reelección, apuesta por vinculación academia-industria

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  • Busca la dirección de la UNAM para el periodo 2019-2023

RedFinancieraMX

El médico cirujano Enrique Luis Graue Wiechers busca continuar al frente de la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el periodo 2019-2023. De imponerse frente a sus tres contrincantes, el llamado grupo de “los médicos” sumaría seis administraciones consecutivas en la dirección de la máxima casa de estudios del país.

Entre las líneas guía de su plan de trabajo, consultado en el portal electrónico de la Junta de Gobierno, el especialista en oftalmología plantea que la vinculación academia-industria-servicios sea reconocida como una de las funciones sustantivas de la Universidad.

En el mismo sentido apunta a crear un programa especial de innovación estratégica para el desarrollo nacional que incluya un observatorio para la detección de necesidades de innovación en los sectores productivo y social.

Además de la mejora de las instalaciones y la “calidad educativa” en los subsistemas de bachillerato, el ex director de la Facultad de Medicina se propone iniciar la obra de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra y “superar las dificultades territoriales que ha implicado su eventual construcción”, así como convertir el Centro Universitario de Teatro en Escuela Nacional y crear el Centro de Producción de Teatro.

También proyecta ampliar la matrícula universitaria para los niveles de maestría y posgrado y consolidar la oferta educativa de las cuatro Escuelas Nacionales de reciente creación con acciones como la implantación de nuevas licenciaturas que el mercado laboral demanda.

En cuanto al combate a la inseguridad, porrismo y la violencia de género que se vive en los campus de la Universidad, tema en el que Enrique Graue ha sido criticado por grupos estudiantiles, sus planteamientos son: incrementar las luminarias y los sistemas digitales de vigilancia, instalar dispositivos electrónicos para controlar el acceso a instalaciones universitarias y ampliar el número de mediadores para los casos de violencia de género.

Asimismo, señala la importancia de mantener estrecho contacto con las autoridades federales y locales para diseñar y operar estrategias de seguridad conjuntas, así como de extender los programas de capacitación para el personal de vigilancia en temas de derechos humanos, medidas de prevención, atención de emergencias y primeros auxilios y legislación universitaria.

En materia de igualdad de género, el actual Rector de la UNAM considera necesario modificar la legislación y ampliar la conformación del Tribunal Universitario para dar cabida a académicas de Derecho y propiciar que en todos los consejos técnicos e internos existan comisiones de equidad de género.

Mejorar las condiciones laborales del personal académico y los criterios de evaluación académica con énfasis en la calidad y transferencia de conocimiento es otro de los propósitos de Enrique Graue, quien también habla de contar con una planta académica madura y permanentemente rejuvenecida.

En el mismo tema marca la importancia de actualizar el Estatuto del Personal Académico y el Reglamento del Sistema de Cátedras y Estímulos Especiales y de modernizar la docencia con la ayuda de la tecnología, a la vez que se compromete a poner en operación el Centro de Formación y Profesionalización Docente de la UNAM.

Cabe resaltar que en junio pasado se constituyó el Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores Académicos de la UNAM “ante las condiciones precarias del personal docente” principalmente de los profesores de asignatura, según dieron a conocer sus afiliados en un documento.

El nuevo sindicato cuyo lema es “¡Por la dignificación del trabajo académico y la democratización de la UNAM!” se apostó el 10 de octubre frente a la Rectoría universitaria para denunciar las políticas que han provocado la discontinuidad laboral y la reducción en la remuneración de la planta docente.

Tres de las personas que pretenden ostentar el cargo de jefe nato de la UNAM en los próximos años plantean programas institucionales encaminados a propiciar la salud de los universitarios, entre ellos Enrique Graue quien cuenta con grado de Doctor. Su énfasis es atender los problemas de adicción, depresión y sobrepeso.

Para ello se compromete a ampliar los alcances de los convenios con el IMSS en materia de atención preventiva de los alumnos, mejorar las instalaciones deportivas, a diseñar y difundir contenidos digitales para crear conciencia en esto temas y a institucionalizar en el nivel medio superior programas de educación sobre salud sexual y reproductiva.

El 26 de septiembre pasado cuando anunció públicamente su interés de ser reelecto como Rector, Enrique Graue manifestó también su opinión respecto de las voces que demandan la democratización de la UNAM y, en ese sentido, que ya no sea la Junta de Gobierno integrada por 15 académicos la que designe al rector, sino que sea vía elecciones de voto universal, directo y secreto.

Consideró que la actual Ley Orgánica es la mejor forma de elección del Rector y que para modificarla tendría que existir un gran consenso en la universidad y no hay tal: “La legislación está perfectamente clara y hay muchísimas más voces que aceptan que nuestra Ley Orgánica es, indudablemente, la mejor forma de elección de autoridades”.

En el plan de trabajo que entregó a la Junta de Gobierno, Enrique Graue nacido en 1951 en la capital del país refirió la necesidad de “estimular y concientizar acerca de la importancia de la participación democrática de la comunidad universitaria como un sistema colectivo de solución de conflictos y toma de decisiones en beneficio de la colectividad”.