- Edith Arrieta Meza, diseñadora de moda, deja su cargo en la CIBIOGEM
- Ángel Carrizales, su guardaespalda personal, admite que no sabe nada de la Comisión Reguladora de Energía
RedFinancieraMX
Luego de la polémica que se generó por la propuesta de poner a la diseñadora de moda Edith Arrieta Meza en un mando superior del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el gobierno de AMLO entra a un nuevo desaguisado, ya que Ángel Carrizales, uno de sus guardaespaldas personales, fue incluido en una terna para la Comisión Reguladora de Energía (CRE) sin tener ninguna preparación o capacitación para ocupar dicho cargo.
El presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, criticó en declaraciones publicadas en la prensa mexicana que los perfiles de las personas propuestas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para integrar la delegación, no tienen experiencia en electricidad y que dejarían en desventaja al sector energético.
El experto señaló que los integrantes de la CRE deben ser expertos en electricidad, “porque eso es algo que se necesita mucho para las complejidades del mercado”.
Ángel Carrizales expuso, en su comparecencia en el Senado: “No me considero tan experto en el tema”, declaración con la que prácticamente fue excluido para ocupar el cargo.
De los 12 candidatos para ocupar las cuatro vacantes del CRE, siete son ingenieros químicos y diez de ellos son ex trabajadores de Pemex.
El caso Conacyt
El otro escándalo que fue acotado por los subordinados del Presidente López Obrador fue el de Edith Arrieta Meza, una diseñadora de moda, que había sido nombrada como subdirectora en la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Al trascender las irregularidades en su nombramiento, porque no tenía el perfil para ese encargo, la funcionaria fue notificada de la revocación de su puesto.
Arrieta Meza estuvo en el cargo desde el 10 de diciembre de 2018, y las crítica surgieron no sólo por su falta de estudios en áreas biológicas o científicas, sino también por su falta de experiencia laboral tanto en la administración pública, como en lo referente a la seguridad en el uso de organismos genéticamente modificados, que es en lo que se especializa el organismo del que formaba parte.