- Es posible que rompa el nivel piso de 17 pesos
- Por Ricardo Jiménez Zamudio
RedFinanciera
El terreno está preparado para una mayor apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense en los próximos días, bajo la perspectiva de que no existe alguna información económica negativa, sino al contrario toda la información dada a conocer ha salido positiva como el anuncio de política monetaria e inflación en Estados Unidos.
El tipo de cambio peso-dólar se encuentra en un precio de 17.07 pesos por dólar, con amplias posibilidades de seguir rompiendo niveles de soporte, pero el nivel más importante para que el peso continúe su tendencia decreciente es romper el precio fuerte de los 17.0 pesos por billete verde.
Las condiciones están dadas para que el tipo de cambio peso-dólar supere ese precio, de conseguirlo es posible que las cotizaciones en primera instancia se ubiquen en niveles de 16.90 pesos, aunque es posible haya una corrección en esta semana, es decir, las cotizaciones podrían regresar nuevamente hacia los 17.20 pesos por dólar.
Los participantes del mercado se encuentran confiados de que el peso mexicano se mantenga fuerte al cierre del segundo trimestre, y con amplias posibilidades prolongarse esa fortaleza durante el tercer trimestre de este año, es decir, las cotizaciones podrían fluctuar entre 17.50 pesos como nivel máximo y 16.50 pesos como nivel mínimo.
La perspectiva de una mayor apreciación de la moneda mexicana se explicaría en parte por los buenos resultados sobre la evolución de la inflación estadounidense, pues la inflación de mayo registró una tasa anualizada de 4%, contra lo observado en abril del 4.5%.
Como quiera que sea con este dato y la posibilidad de seguir la inflación bajando en los próximos meses, es posible que la Reserva Federal (Fed) haga una pausa en el ciclo de incrementos que comenzó desde principios del año pasado, y con la posibilidad de este rompimiento de aumento se prolongue hasta finales del último cuatrimestre de este 2023.
La semana pasada existió una noticia sobresaliente que podrían ayudar al mayor fortalecimiento de moneda mexicana, como el anuncio de la calificadora Fitch Ratings donde ratificó la calificación de la deuda soberana de México en –BBB (un nivel arriba del grado de inversión) con perspectiva estable.
Las principales razones de la ratificación destacan, una prudente política monetaria macroeconómica del país, política fiscal sólida y comprometida en mantener déficits fiscales moderados, crecimiento económico moderado, pero mejor a lo esperado y con la oportunidad de incrementarse por el nearshoring y menores presiones inflacionarias.
Además, la calificadora señaló que los factores que podrían llevar a una degradación en la calificación serían, el debilitamiento de la consistencia y credibilidad del marco de políticas públicas, el crecimiento de la deuda pública provocada por un crecimiento menor al esperado de la economía y el deterioro de la gobernabilidad que resulte en inestabilidad política.
En esta semana, la tendencia de la paridad peso-dólar también estará determinada por las pistas que daría el Banco de México (Banxico) sobre la duración de su política monetaria restrictiva bajo el entorno de menores presiones inflacionarias.
Es importante mencionar que los principales riesgos para el peso mexicano serían obviamente eventos provenientes de Estados Unidos, como la posibilidad de una recesión de su economía y el inicio de una nueva crisis bancaria como lo que sucedió apenas hace unos meses.
Los mercados financieros estarán atentos al anuncio de indicadores económicos anunciados en Estados Unidos, como el PMI de junio, así como las intervenciones de miembros del Fed, incluyendo a Jerome Powell en el Congreso. Además, se espera el anuncio de política monetaria del Banxico, donde espera no haya cambios en la tasa objetivo que actualmente se encuentra en 11.25%.
En otros países habrá también anuncios de política monetaria donde destacan a Brasil, Indonesia, Suiza, Noruega, Turquía y Reino Unido. En México, se anunciarán las ventas minoristas de abril, la oferta y demanda agregada del primer trimestre del 2023 y la inflación correspondiente a la primera quincena de junio.