- Ambos países se dirigen hacia una guerra de grandes proporciones
RedFinancieraMX
La creciente tensión militar entre Israel y Hamás, que hasta el momento ha dejado más de 30 muertos, se intensificó ayer con una lluvia de cohetes lanzados por el grupo islamista contra Tel Aviv y los intensos bombardeos del Ejército israelí en la Franja de Gaza.
La comunidad internacional ha pedido calma y los países musulmanes han expresado indignación por lo que es el peor estallido de violencia en años entre el movimiento islamista, en el poder en la Franja, e Israel, desencadenado por enfrentamientos entre policías israelíes y manifestantes palestinos en Jerusalén.
De lado palestino, los bombardeos de los aviones y helicópteros israelíes dejan al menos 32 muertos, de ellos diez menores, y más de 220 heridos, según el Ministerio de Salud en Gaza.
Asimismo, en el norte de Cisjordania ocupada, un palestino murió y otro fue herido -ambos miembros de los servicios de inteligencia-, por disparos del Ejército israelí en un paso militar cerca de Naplusa.
La noche del martes, un edificio de doce pisos en el centro de la ciudad de Gaza, donde las principales figuras de Hamás tenían sus oficinas, fue destruido en un bombardeo israelí.
Responsables de Hamás y de la Yihad Islámica, segundo grupo armado de Gaza, perecieron en los bombardeos, confirmaron ambos grupos.
En reacción, Hamás afirmó que había disparado 130 cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv, donde sonaron las alarmas antiaéreas. Se trata del mayor diluvio de disparos en años contra la metrópoli israelí.
Como parte de las víctimas una mujer perdió la vida en Rishon Letzion, en las afueras de Tel Aviv, elevando a tres el número de muertos por disparos de palestinos que causaron también decenas de heridos, algunos en estado crítico, o víctimas de crisis de pánico, según la Policía y servicios de socorro.
También se reportó un hecho donde un autobús vacío fue alcanzado y vehículos carbonizados de Holon, cerca de Tel Aviv, mientras el aeropuerto internacional Ben Gurión quedó cerrado al tráfico aéreo.
En las afueras de Lod, frente al aeropuerto, hubo intensos enfrentamientos entre árabes israelíes y la Policía local, lo que llevó al Estado hebreo a decretar el estado de urgencia tras lo que llamó disturbios de la minoría árabe.