- En algunas variables seguimos debajo de los niveles de pandemia
- Por Gerardo Flores Ledesma
RedFinanciera
El sector privado insistió en que ha sido lenta la recuperación de la economía después de la pandemia, pero que las cifras recientes son congruentes con la falta de vigor para consolidar un sendero de crecimiento elevado y sostenido.
En su más reciente análisis, el Centro de Estudios Económicos de Sector Privado (CEESP) aclaró que aunque el indicador oportuno del IGAE (IOAE) apunta a una desaceleración para septiembre, tanto en su crecimiento anual como mensual, es indudable la mejora en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer semestre del año que se ubicó en 3.6%.
Sin embargo, la cifra aún se mantiene 3.4% por debajo de su tendencia prepandemia, y con base en el indicador global de la actividad económica (IGAE) hasta agosto, la economía todavía está 1.4% por debajo de su tendencia de más largo plazo.
Resume el CEESP que la a actividad económica mantiene un desempeño favorable, ya que el IGAE arroja un avance históricamente alto y el empleo formal (IMSS) alcanzó 22.1 millones, 1.5 millones más que su nivel prepandemia, y registró récord histórico.
No obstante, subraya el organismo de la iniciativa privada, esa afiliación laboral en el IMSS, aún por debajo de su tendencia previa a la pandemia.
Se subraya que sería preocupante que esta tendencia a la debilidad se prolongara en el entorno de grandes oportunidades para el país por la relocalización de las cadenas productivas.
CONSUMO CON BUEN DESEMPEÑO
Se resalta que el consumo también conserva un buen desempeño. Aunque su comportamiento mensual de julio se mantuvo sin cambio, respecto al mismo mes del año pasado registró un avance de 4.1%.
La inflación acompaña el desempeño favorable de la actividad económica. Durante la primera quincena de octubre los precios al consumidor aumentaron 0.24%, lo que permitió que la inflación anual se ubicara en 4.27%, la más baja desde la segunda quincena de marzo del 2021. Su componente subyacente, que da una idea más clara de la presión inflacionaria al excluir los rubros más volátiles, tuvo un alza quincenal de 0.24% y una anual de 5.54%, la menor desde la segunda quincena de noviembre del 2021.
Finalmente, y pese al mejor panorama de la economía, en el margen el dinamismo anual de los principales indicadores, se asegura que hay una desaceleración y una tendencia a la baja. Ello se alinea con los pronósticos para el 2024 de un crecimiento económico inferior al 2.0%.