- Amarrando navajas
- Por Armando Rojas Arévalo
RedFinanciera
AMANDA: El crimen organizado está fuera de control. Es un hecho que aterroriza. A cinco meses de las elecciones tan esperadas para mandar a la 4T al rancho de AMLO en Palenque, la violencia se está desbordando.
Vamos por partes:
En su acostumbrada actitud de “amarra-navajas”, dice que el fallo de la tiular del Juzgado Segundo de Distrito en procesos penales federales del Estado de México, RAQUEL IVETTE DUARTE CEDILLO, de liberar a los ocho militares implicados en la masacre de estudiantes de Ayotzinapa, para que sigan su juicio en libertad, fue una burla del Poder Judicial para el Ejército. Que la decisión de la juez representa un daño “inconmensurable” a la justicia, pretende desprestigiar a la institución castrense y perjudicarlo a él.
“¿Y qué buscan? Dos cosas: una, desprestigio al Ejército. ¿Por qué razón? Porque no quieren que haya una institución independiente, soberana; quieren tener, los que están detrás moviendo los hilos, una institución sometida.
“Y lo segundo: hacerme quedar mal. Pero pues yo estoy acostumbrado a enfrentar a falsarios, conservadores inmorales, farsantes; toda esa caterva de hipócritas. Y lo vamos a seguir haciendo y les vamos a ir explicando poco a poco, porque es una maraña que dejaron y siguen”.
Sobre el tema de la violencia creciente, Taxco, pueblo mágico, se sumó ayer al clima de las extorsiones abiertas e impunes en contra del servicio público de taxis, como Acapulco y Zihuatanejo, donde los delincuentes sólo dejan trabajar mediante un pago “por derechos”. Si los taxistas no pagan, los matan o los secuestran.
En Acapulco, donde los habitantes y turistas están haciendo todo lo posible por resarcir los daños del huracán OTIS, los delincuentes se dan el lujo sin que nadie los pare de paralizar el servicio con el cobro de cuotas.
Igual en Zihuatanejo.
Curiosamente, Acapulco, Taxco y Zihuatanejo son Guerrero, por lo que uno pregunta dónde están la gobernadora y su papá que presume no sólo de ser compadre del presidente, sino de inflexibilidad con los delincuentes. ¿O acaso, una cosa es la hija y otra el padre? ¿Que no el padre quien realmente gobierna Guerrero?
POR OTRO LADO, lo que ocurre en Chiapas es terrible. Los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación se aliaron con los cárteles de paramilitares y delincuentes locales, para secuestrar y vender derecho de piso a agricultores y productores de café y maíz de la sierra. Cuántas hectáreas tienes, eso vas a pagar. Cuánto produces, es lo que vas a pagar.
El Ejército llegó tarde, y ahora son los propios productores agrícolas los que lo echan porque también comete tropelías.
La gente está harta. Mucha, en todo el país, se está armando con lo que tiene a la mano (machetes, carabinas, pistolas, palos, etc) para defenderse del crimen y de los que se dicen sus “protectores”
La gente está dispuesta a todo. Lo que quiere es vivir en paz. Cultivar en paz la tierra. Vender en paz sus productos. Caminar en paz. Mantener en paz a su familia.
San Cristóbal de las Casas, otrora ciudad que con su historia, su arquitectura colonial y el afecto de su gente recibía a miles de turistas, se ha convertido en tierra de nadie. “Los motonetos”, una banda que se formó con el beneplácito de un gobierno, se ha convertido en un verdadero problema de intranquilidad.
“Los motonetos” venden derecho de piso a comerciantes establecidos y asaltan ya a cualquier hora del día.
Los comerciantes ya se están armando, para poner remedio a esta impunidad. Como en otras partes del país donde la ciudadanía está verdaderamente “hasta la madre” de tanta intranquilidad, se pueden producir brotes justicieros que van a provocar muertes.
¿Eso es lo que quiere el gobierno con su omisión?
Michoacán, Tamaulipas, Chihuahua, Zacatecas, Jalisco y otras entidades son focos donde pudiera surgir una insurrección social en contra de la política de “abrazos, no balazos”.
Estamos a cinco meses de las elecciones. Yo pregunto si la “estrategia” permisiva frente a la delincuencia, no será parte de un plan para impedir los comicios.
Si es así, qué quiere el mesías.