- Llegaron casi todas…
- “Y qué más da/ La vida es una mentira/ Miénteme más/ Que me hace tu maldad, ¡feliz!” Armando Domínguez
- Por MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
RedFinanciera
Ayer miércoles 26 de marzo, la oaxaqueña Liliana Altamirano Calderón no soportó más la presión, el abandono, la impotencia frente al lado oscuro del poder público que la persigue. Y rompió en llanto…
¿Miedo? ¡Sí!, miedo.
Perseguida desde mayo de 2024 por denunciar corrupción y hostigamiento sexual del que fue víctima por parte de Omar Julián, director del Monte de Piedad de Oaxaca, Liliana estuvo ayer en la sala de prensa de la Cámara de Diputados porque…
En Oaxaca no encontró justicia, el gobernador Salomón Jara Cruz le cerró la puerta. Y viajó a la Ciudad de México en busca de que la ingeniera presidenta Claudia Sheinbaum la escuchara y apoyara.
Oídos sordos de quien presume que, al gobierno de México “llegamos todas”. ¿En serio? Ante la ausencia de respuesta de la Princesa Caramelo, Liliana se instaló en plantón. Y esperaba, paciencia de Job a prueba. Pero.
La noche del martes 25 de marzo, hace dos días, violentamente golpeadores a sueldo, embozados la desalojaron del plantón que había instalado frente a la puerta 8 de Palacio Nacional sobre la calle Corregidora. Tuvieron paso franco, traspusieron las vigiladísimas vallas y…
La golpearon, arrastraron por el piso mojado, le robaron pertenencias y, sobre todo, le dejaron el mensaje: no es bienvenida su protesta a un costado del Palacio donde habita la ingeniera presidenta que ayer presumía 92% de aceptación de su gobierno, de acuerdo con una encuesta publicada en El Heraldo de México.
Por favor, no se ría. ¡Qué le vamos a hacer, es imitación del Duce!, como muñequita del pastel se engaña porque popularidad no implica eficiencia en el cargo. Usted ya sabe.
Hermanada por la misma lucha contra el poder que avasalla y miente con ese discurso de supuesta inclusión y respeto, otra oaxaqueña, Ruth Hernández Ruiz, acompañaba en el plantón a Liliana Altamirano Calderón, en esta cruzada contra la corrupción y violencia de género.
Por suerte, sí, por suerte, Ruth no fue violentada por esos tenebrosos personajes que están acantonados en las inmediaciones del Zócalo capitalino, en espera de prestar sus servicios embarrados de perversidad. El que paga manda.
“¡Basta de impunidad!”, urgió la diputada federal petista Martha Aracely Cruz Jiménez, quien un día antes votó contra el manto de impunidad que la dividida bancada de Morena y socios tendieron para proteger al diputado Cuauhtémoc Blanco, acusado de presunta tentativa de violación sexual en contra de su media hermana Nidia Fabiola Blanco Fernández.
“Este es un pronunciamiento político. Presidenta Claudia te pido te sensibilices. Están solas”, acotó la diputada Cruz Jiménez, quien justo la noche del martes se aprestaba para llevar la cena a Liliana y a Ruth, quien acusa de hostigamiento laboral y violencia de género al director del Colegio Superior para la Educación Integral Intercultural de Oaxaca, René Vázquez Castillejos y su séquito.
Liliana era gerente de una sucursal del Monte de Piedad en Oaxaca, detectó malos manejos, corrupción y fue víctima de hostigamiento sexual por parte de Omar Julián Julián, director del Monte de Piedad.
Desde mayo de 2024 tuvo que salir del estado porque fue amenazada por personajes protegidos del gobernador Salomón Jara. Su caso ya fue admitido en la Corte Internacional de Derechos Humanos.
Pero buscó el apoyo de la dizque representante y defensora de todas las mujeres mexicanas, sin distingos. Ella y Ruth estaban en la puerta 8 de Palacio Nacional, solicitaban audiencia con Claudia Sheinbaum. La respuesta llegó con unas 70 personas, algunas encapuchadas, que las desalojaron.
¿Quién ordenó el desalojo? ¿Quién les permitió el acceso?
Liliana, con collarín puesto por las lesiones sufridas a manos de ese grupo a sueldo del poder público, informaba de cómo ocurrieron los hechos y de pronto rompió en llanto. Temblaba y los sollozos no la dejaron continuar frente a los periodistas en la sala de prensa de la Cámara de Diputados.
¿Liliana Altamirano Calderón, Ruth Hernández Ruiz y Nidia Fabiola Blanco Fernández, media hermana del ex gobernador de Morelos, llegaron junto a Claudia Sheinbaum Pardo al gobierno de México?
La diputada federal Ivonne Ortega, coordinadora de la bancada de Movimiento Ciudadano en la LXVI Legislatura Federal, sonríe cuando se le comenta que, frente al acontecer, la frase debe citar que, junto a Sheinbaum, al gobierno “llegaron casi todas”.
Ortega Pacheco, exgobernadora de Yucatán destaca el desaseo mediante el cual se puso a salvo a Cuauhtémoc Blanco:
“Bueno, recuerden ayer cuando toma la palabra dice, “aquí estoy, no tengo miedo”, cómo va a tener miedo si está rodeado de las mujeres de Morena, por cierto, no se atrevió a subir solo, y cómo va a decir, “sí voy a presentarme en la fiscalía”, sí, nada más que con fuero, con los votos de Morena, con los votos del Verde, y con los votos del PRI.
“Imagínense cómo se debe sentir esta persona, ahora sí que la cuauhtemiña, debió haber hecho aquí”.
Sí, señoras y señores, ¡vaya desaseo!, por decir lo menos. Tramposamente se abrió la tribuna máxima del país al acusado y se dejó en indefensión a la víctima, a Nidia Fabiola que, ayer, declaró que no se da por vencida.
Ivonne Ortega alzó la mano y se ofreció a acompañar a Nidia y allanarle el espacio para ser escuchada en la Cámara de Diputados.
“Si ella quisiera, yo abonaría porque venga también y use la tribuna, la máxima tribuna del país, para que pueda defender su dicho”, puntualiza la legisladora.
Y del otro lado el protagonismo de la Princesa Caramelo, a quien un integrante de la barra mercenaria le refirió en la mañanera de ayer:
–(…) Un medio nacional destaca que el 92 por ciento de las personas están aprobando la estrategia que usted presentó para el tema de las personas desaparecidas. ¿Algún comentario sobre esto?
–Sí. Es interesante lo… Creo que es El Heraldo, ¿no?, quien saca la….
Luego le piden su opinión respecto de que la mayoría de diputados de Morena, en alianza con el PRI, votaron a favor de que Cuauhtémoc Blanco mantuviera el fuero.
–No conozco las pruebas, lo que hubieran tenido. Es una decisión del Congreso –zanjó la ingeniera presidenta pero refrendó el cariño que le tiene al hoy ex fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, por aquel caso de noviembre de 2022 de la joven cuyo cuerpo fue encontrado en los límites con la Ciudad de México.
“Ahora, ¿quién pone esta denuncia?, ¿de dónde viene la denuncia que le hacen al exgobernador?, ¿quién la hizo?”, preguntó la Princesa Caramelo a su público cómplice en la mañanera.
Y determinó que Uriel es “encubridor de feminicidios, con muchos casos de corrupción. Fue desaforado por la Cámara de Diputados y por el Congreso local. Entonces, solamente para que se ponga en contexto”.
O sea…
Pero, mire usted, en este melodrama le preguntaron a la ingeniera presidenta ¿cuál ha sido el capítulo más triste y el capítulo más alegre para usted?, en lo que va de su gestión
–Se la puse difícil –cita el dizque periodista.
–Me la pusiste difícil –respondió Sheinbaum.
Y más difícil la tenemos los mexicanos. Cuauh, el rancho del exterminio y otros etcéteras que no dejan ver lo que realmente ocurre en el país. ¿Irá al tianguis o al súper la Princesa Caramelo? Ya comenzó el recorte de personal en la industria cuya materia prima es el acero y el aluminio. ¡Recáspita, Drakko! Digo.
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