- El más chingón de la pradera
- Sí, sí, 2021 con felicidad, armonía y salud, harta salud
- Por Moisés Sánchez Limón
RedFinancieraMX
Ahora resulta que el licenciado inquilino de Palacio no sólo es sabelotodo, también el más chingón de la pradera. La máxima popular acota que elogio en voz propia es vituperio.
Pero, antes de que pretendan lavarme la boca con jabón por el adjetivo, coloquial y muy mexicano, debe quedar claro que no es una leperada ni mucho menos término peyorativo. Y, bueno, al señorpresidente le faltó poquito, poquito para asumirse tal cual.
Veamos. Una definición acota al adjetivo chingón como una cosa o persona extremadamente buena en algo. La Real Academia Española de la Lengua lo cita como dicho de una persona: competente en una actividad o rama del saber.
Incluso, Octavio Paz en el Laberinto de la Soledad abordó al vocablo chingar y sus connotaciones. ¿Estamos? No es ofensa como se asumió con otro adjetivo, pinche, que hasta al padre Solalinde escandalizó.
Luego de este breviario, bien vale referir que en el México de todas las clases sociales, el chingón de la pradera es el mejor de la región y hasta se le considera más allá del mundo y sus confines. Pero, igual para lograr esos fines y situarse en lo alto de la colina debe chingarse, a quienes pelean el top ten. ¡Faltaba más!
Y el tema viene como anillo al dedo, paráfrasis chingona del licenciado López Obrador quien ayer, en la mañanera, luego de defender a Manuel Barlett Díaz como don Pepe López Portillo al peso, presumió que es el segundo líder más popular en el mundo, sí, señoras y señores, enelmundo, así, seguidito para que se oiga fuerte y entiendan los conservadores y los dueños de los medios fifí como El Universal y el Reforma.
Y es que, de acuerdo con la compañía estadunidense Morning Consult Political Intelligence, cuya tarea de indagar y por supuesto divulgar el índice de aprobación de distintos líderes mundiales.
Así, pues, resulta que en la víspera de concluir este aleccionador 2020, el inquilino de Palacio presumió y, desde su pecho que no es bodega, en vivo y a todo color, de frontera a frontera, como para que todo México se entere (refrito personal en recuerdo del Canal de las Estrellas) dejó claro que es el más chingón de la pradera, apenas superado por el primer ministro de India, Narendara Mondi.
Bueno, bueno. Andrés Manuel el líder más popular en el mundo que Angela Merkel, Emmanuel Macron y hasta el joven Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau. Échese ese trompo a la uña; dirían los cuates de López Obrador: “antes me hablas”.
Pero, una cosa es popularidad y otra es eficiencia, es decir, al licenciado presidente lo califican popular que no es sinónimo de eficiencia, de buen gobernante.
Y lo cito sin ánimo de echar a perder la fiesta y que el gerente del Corporativo Morena, el licenciado itamita Mario Delgado Carrillo no se sienta agredido, porque debe usted saber que Mario, como no queriendo treparse al carro de la popularidad del señorpresidente, compartió gráficas del llamado “rastreador de calificación de aprobación de líder global” de Morning Consult.
Además, a esa popularidad le agregaría que el licenciado Andrés Manuel también debe ser calificado como el mejor amigo de sus amigos y colaboradores, aunque en ocasiones suele ser eufemismo para no decir cómplices.
Y es que, mire usted, ayer luego de la tormenta que le cayó al licenciado Manuel Bartlett Díaz por aquello del mega apagón que afectó a poco más de diez millones de mexicanos y cuyas causas fueron desmentidas por el gobierno de Tamaulipas y Protección Civil de aquella entidad, un colega –creo que lo es– preguntó al señorpresidente si Manuel Bartlett está firme en su puesto.
Además, como no queriendo, también planteó:
“Y aprovechando, precisamente, de Manuel Bartlett, se exoneró a su hijo, se le levantó la sanción a León Bartlett que se le había impuesto por el asunto de los ventiladores, no sé si tenga usted información sobre esto, presidente.
—No –respondió ipso facto Andrés Manuel. Pero eso –aclaró– corresponde a la autoridad judicial y yo he dejado de manifiesto y he demostrado que no hay impunidad para nadie, no se permite la corrupción, no se permite la impunidad, pero lo tiene que tratar la autoridad correspondiente, y es evidente que no quieren a Manuel Bartlett estos conservadores y muchos.
Y, bueno –prosiguió–, yo respeto a todos, pero hay un grupo que no quiere a Manuel Bartlett porque la instrucción que tiene Manuel Bartlett, es más, no es Manuel Bartlett, no es con Manuel Bartlett, es con el presidente, porque Manuel Bartlett depende del titular del Ejecutivo, yo lo nombré.
¡Amigazos! ¿No cree usted?
Luego, también como pateando un bote, el mismo colega –no le vi pinta de mercenario—abundó:
“Y la segunda pregunta, presidente, estamos terminando el año, estamos a punto de entrar a 2021, me gustaría conocer cuáles son sus expectativas para 2021, cuáles considera usted que van a ser los retos mayores el próximo año.
“¿Y en el contexto electoral tiene usted confianza en seguir manteniendo la preferencia de los electores, la confianza de la gente, habida cuenta que se han creado alianzas electorales? ¿Tiene confianza el presidente que se va a mantener la confianza en él el próximo año, que es un año fundamental por el asunto electoral?”
—Sí –atendió Andrés Manuel–. Porque yo no le voy a fallar al pueblo, no vamos a traicionar al pueblo de México.
Y lo que tengo que expresar es mi agradecimiento al pueblo de México por su apoyo, por su confianza, por su respaldo, amor con amor se paga, a pesar de toda la campaña en contra la gente nos está dando su confianza y eso nos obliga a no fallar, a trabajar más, sin descanso, y sacar adelante al país y hacer realidad la Cuarta Transformación.
Luego le salió, otra vez como no queriendo, el gusto de ser como es y…
“Y estoy optimista, pero ya que estamos en esto que no se enojen tanto mis adversarios, pero les vamos a dar a conocer aquí, no es para presumir, es pobremente, a ver si no consigues la encuesta internacional, ofrezco disculpas, en el entendido de que para mí el poder es humildad, pero al mismo tiempo no está mal que la gente sepa, porque esto no lo van a ver en el Reforma, ni en El Universal, ni va a salir en Televisa, ni en Azteca, ni Imagen, ni en la mayoría de los medios, no lo van a sacar”.
¡Caray!, en efecto, pobremente, sin presumir, total si, como informó de algo que sin duda salió de botepronto, “esto es una información de una empresa que se dedica a hacer encuestas en los países para ver cómo ve la gente a sus gobernantes, entonces es una encuesta que se llevó a cabo ahora en diciembre de cómo ven los pueblos a sus jefes de Estado, a sus presidentes, en el mundo.
El mismo reportero –sostengo que sí es colega—consideró que el inquilino de Palacio había concluido su tiempo de vanidad, pero…
—No, no he terminado, si también la casa juega—atajó el licenciado Andrés Manuel, coloquial como suele ser. Y la mirada le brilló y la sonrisa fue por el puro placer de presumir todo México.
“Estamos en segundo lugar como el gobierno mejor evaluado, de un número determinado de países, vamos a dar la información completa.
“No se vayan a molestar mucho los conservadores, los fifís.
“Sí, es el señor Bolsonaro, de Brasil; Conte, yo creo que es Italia; Johnson, es Reino Unido; Macron, Francia; la señora Merkel, Alemania; Modi, es la India; Morrison; ya saben quién; este es España; Suga; Trudeau, sí es Canadá, y el presidente Trump, de Estados Unidos; el verde somos nosotros.
“Este es Modi, de la India, está en primer lugar, y nosotros estamos en segundo, el de Australia es este, el amarillo, que ha tenido el tercero.
“Hay una por cada uno. Esta es la mía, la de nosotros –sonreía, sonreía–.
“Ponle aquí, es como 62, sí, 62 de aprobación y en contra 33, el número uno es el señor Modi, él trae como 75, 78, sí, 75, y en contra 20, este es el primer lugar.
“A ver, saca uno así, al azar, otro, a ver, uno de los que les gustan a los conservadores.
“Ah, no, ese no, no lo pongan, bueno, ponlo, ya lo pusiste. A ver, ahí cómo está, 58 en contra, 36 a favor.
“Otro para que no nos carguemos, de otro continente, Trudeau, de Canadá, 52 a favor, 41 en contra.
“Uno más y ya, y ya se los dejamos en las redes, la señora Merkel, 59-35.
“Entonces, ahí vamos”.
Sí, ahí va el licenciado. Y no, no se le regatea popularidad. Pero de ahí a eficiencia y buenos resultados de gobierno, hay una diferencia. Se puede ser el más popular en el barrio mas no el mejor vecino preparado y eficiente que sirve a la comunidad.
Vaya, espero no se molesten mis detractores, los oficiosos defensores del prócer, a quienes deseo lo mejor porque –decía mí amada Yaz: la venganza nunca es buena, quema el alma y la envenena– pero presumir ser el más chingón de la pradera, reitero, es el elogio en voz propia que suena a vituperio.
Aunque hay que reconocerle esa defensa que hace de sus colaboradores más próximos, como el licenciado Bartlett; el riesgo es que mañana se sepa, como hoy se intuye, que eso se llama complicidad. Conste.
@msanchezlimon