- Con bendiciones y danzas precolombinas arranca el proyecto, en beneficio de los pueblos indígenas
- Por Alejandra Pérez Bernal/Enviada
RedFinancieraMX
TENOSIQUE, Tabasco.- Con la limpieza de vías, promoción para más turismo, pedir permiso a la madre tierra y bendiciones, el Tren Maya será una realidad en esta ruta que no sólo transportará mercancías, sino también personas oriundas de la región y turistas.
En esta población, muy cerca de la frontera guatemelteca, Tabasco se prepara para la ceremonia de este domingo, en la que los pueblos originarios pedirán su anuencia a la Madre Tierra, para iniciar la rehabilitación de la vía de tren, desde Palenque, Chiapas, a Valladolid, Yucatán.
Con este arranque del Tren Maya se dará cumplimiento a una deuda ancestral con los pueblos originarios del sureste mexicano.
El Tren Maya es un proyecto regional que unirá a cinco estados y pretende llevar a esta población de Tenosique a tres millones de turistas anualmente, con lo que se busca impulsar el desarrollo de la región.
En Tenosique se desarrollará el ritual, al mismo tiempo que en Palenque, en una ceremonia central, que también se llevará a cabo en Edzná y Becán, Campeche; Chichén Itzá, Yucatán, y Tulum, Quintana Roo.
Con el evento de hoy arranca la rehabilitación de las vías férreas de Palenque a Valladolid, donde participan los pueblos originarios, que pedirán la anuencia de la Madre Tierra para el desarrollo del Tren Maya, el cual busca impulsar el turismo en el sureste del país.
En Tenosique participarán los descendientes de las etnias mayas que se han asentado en la entidad, como los tojolabales, además del pueblo principal de la zona que son los mayas chontales, e invitados de Guatemala, con quienes hay una relación comercial, familiar y turística intensa.
Las ceremonias estarán a cargo del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), sin embargo, estará rodeada de la cultura tabasqueña y se vestirá a la ceremonia central con la danza del Pochó, típica de Tenosique.
En Tenosique se sembró y se bendijo una ceiba nueva que crecerá a la par del proyecto y que es una muestra de arte prehispánico y maya.
Los preparativos
Ayer, previo a ritual de anuencia del Tren Maya, se realizó un festival cultural previo al Ritual de los Pueblos Originarios a la Madre Tierra para la Anuencia del Tren Maya y los Deseos de las Tres Ceibas.
José Antonio Nieves Rodríguez, próximo secretario de Turismo de Tabasco y representante personal del gobernador electo Adán Augusto López Hernández, siempre nos dio pláticas aleccionadoras e ilustrativas, porque sabe del tema.
Nieves Rodríguez exhortó en el Malecón de Tenosique a la población a expresar sus deseos sobre el proyecto junto al río Usumacinta.
Frente se colocó un mural representativo de la cultura maya y rodeados de tres ceibas, árbol sagrado de la cultura maya, se presentó en la verbena el Ballet Folklórico de San Andrés, Guatemala.
En hojas de joloche los ciudadanos escribieron y depositaron sus deseos en un cesto colocado frente a las ceibas, además de arrojar una piedra hacia el río Usumacinta como parte del ritual.
El Tren Maya tendrá una parada en la ruta, por lo cual se abren enormes posibilidades de beneficio, ya que Tenosique se ubica en el centro del triángulo maya entre Calakmul, Tikal y Palenque.
El coordinador de Turismo Municipal, Ramsés Contreras Hernández, expuso que se integró un grupo de trabajo con representantes del gobierno federal, del entrante estatal y el local para la celebración a la Madre Tierra.
Esta mañana se reunieron los representantes de pueblos originarios y etnias donde la yokot’an para la celebración en la Plaza Central, cuyo espacio fue construido para la Danza Maya del Pochó, que se realiza en el Carnaval de Tenosique a partir del 19 de enero.
Elías Vera Aguayo, integrante de la Asociación Mexicana de Especialistas en Turismo (Amdetur) y de los Amigos del Tren Maya, comentó que un grupo de la iniciativa privada junto con las autoridades se ha unido para dar realce a la ceremonia.
La Danza del Pocho
Entre sus tradiciones y folklore, la más mencionada es la danza de “El Pochó”, de origen precolombino, la cual considerada como la mas bella y misteriosa de Tabasco. Esta danza cuenta con personajes como: cojóes, pochoveras y tigres que bailan en calles y plazas de la ciudad al compás de la música de viento y percusión, lucen espléndidos vestimentas confeccionados con grandes hojas, flores, canastillas de chicle y máscaras de madera; esta danza simboliza la purificación del hombre de su lucha entre el bien y el mal, concluyendo con la muerte del Pochó – o Dios maligno – quien es vencido y quemado el martes de carnaval. Se baila del 19 de enero al martes de carnaval en Tenosique.
Tres son los personajes que intervienen en el desarrollo de esta danza: las Pochoveras, doncellas de las flores y sacerdotisas del dios Pochó encargadas de mantener el fuego encendido y vigilar su altar. Su vestimenta consiste en una falda larga, su sombrero adornado con flores, hojas y su rebozo.
Los Cojóes, hombres creados de la pulpa del maíz que representaron una ofensa para el dios Pocho, motivo por el cual los hizo disfrazar para imitar a los hombres de madera. Su vestimenta es la más original y cosiste en una faldilla de las hojas de castaña y un tosco costal con el que se cubren el torso, en el rostro llevan una mascara de madera la cual puede ser pintada de diversos colores, lleva además un sombrero bien adornado con flores y hojas y como accesorio un palo largo con hueco de huarama llamado psiquis que suena como sonaja por las semilla de changala que lleva adentro.
Los Tigres o Balandes, son personajes disfrazados que se cubren el cuerpo con sascab que es una tierra blanca que sirve de adorno en el fondo para que sobresalgan las manchas negras hechas de carbón se cubren además con una piel de tigre o de venado. Estos personajes bajan a la tierra para destruir a los hombres de la pulpa del maíz y son protegidos por las Pochoveras, pero los hombres que imitan a los de madera logran vencerlos y unificarlos para su causa. Estos tres elementos constituyen una alianza para vencer al dios maligno iniciando una larga peregrinación hasta lograr la muerte del Pochó.