- Intervencionismo y capitalismo en la política exterior de Estados Unidos
- J. Alejandro Gamboa
RedFinanciera
Según diversos estudios, Estados Unidos ha intervenido en más de 393 ocasiones en otros países desde 1776, con más de 200 de esas intervenciones ocurriendo después de 1945, y 114 en la era posterior a la Guerra Fría (Toft, 2023). Estas acciones han estado motivadas por intereses económicos y geopolíticos, a menudo disfrazados de promoción de la democracia y la libertad.
Durante el siglo XX, Estados Unidos consolidó su papel como potencia hegemónica, interviniendo en América Latina, Asia y Medio Oriente. La Doctrina Monroe y su corolario, la política del Gran Garrote, justificaron intervenciones en países como Nicaragua, Haití y la República Dominicana. Estas acciones buscaban proteger intereses económicos y estratégicos, como el control del Canal de Panamá y la expansión de empresas estadounidenses.
Como sabemos, en Irán, la CIA orquestó el derrocamiento del primer ministro Mohammad Mossadegh en 1953, luego de que nacionalizara la industria petrolera. Este golpe restauró al Shah en el poder, asegurando los intereses petroleros occidentales.
En América Latina, la intervención en Guatemala en 1954 derrocó al presidente Jacobo Árbenz, quien había implementado reformas agrarias que afectaban a la compañía United Fruit. Este patrón continuó en Chile en 1973, con el apoyo al golpe de Estado contra Salvador Allende, y en Nicaragua, apoyando a los contras contra el gobierno sandinista (Serra, 2023).
El siglo XXI ha sido testigo de intervenciones más sofisticadas o complejas, pero igualmente motivadas por intereses económicos y geopolíticos.
La invasión de Irak en 2003, justificada por la supuesta existencia de armas de destrucción masiva, resultó en una guerra prolongada y la desestabilización de la región. Este conflicto también estuvo motivado por intereses estratégicos y económicos, particularmente relacionados con el petróleo.
En Afganistán, la intervención iniciada en 2001 se prolongó por dos décadas, con resultados terribles en términos de estabilidad y desarrollo. La retirada dejó al país en manos del Talibán, evidenciando el fracaso de la estrategia estadounidense.
Además, Estados Unidos ha intervenido en Libia y Siria, apoyando a grupos rebeldes y realizando bombardeos aéreos, contribuyendo a la fragmentación y el caos en estas naciones; generando crisis humanitarias y flujos masivos de refugiados.
Detrás de estas intervenciones siempre hallamos un común denominador: la lógica del capitalismo global. Estados Unidos ha construido un “imperio informal” que busca abrir mercados y asegurar condiciones favorables para el capital, más que controlar territorios directamente—hasta ahora (Panitch & Gindin, 2012).
Este enfoque ha llevado a la imposición de políticas neoliberales en países intervenidos, beneficiando a corporaciones multinacionales y debilitando las economías locales. La propaganda de la democracia ha sido, en muchos casos, un pretexto para implementar reformas estructurales que favorecen al capital transnacional.
Un ejemplo más reciente. En su segundo mandato iniciado en enero de 2025, Donald Trump ha intensificado una política exterior agresiva hacia México, marcando un nuevo capítulo en el intervencionismo estadounidense.
Una de las medidas más controvertidas ha sido la designación de varios cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras”, incluyendo al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación. Esta clasificación, formalizada mediante la Orden Ejecutiva 14157, otorga al gobierno estadounidense amplias facultades para actuar unilateralmente bajo la premisa de combatir el terrorismo (Wikipedia, 2025).
Este cambio de paradigma ha generado preocupación en México, ya que abre la puerta a posibles intervenciones militares en territorio nacional. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum ha rechazado públicamente la posibilidad de permitir tropas estadounidenses en México, las declaraciones de Trump y su equipo han mantenido la amenaza latente.
El presidente estadounidense ha afirmado que “no le va a gustar a México” las acciones que tomará para combatir a los cárteles, sugiriendo operaciones unilaterales si considera que el gobierno mexicano no actúa con suficiente contundencia (El País, 2025).
Además, Trump ha reinstaurado políticas migratorias restrictivas, como el programa “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se resuelve su situación en Estados Unidos. También ha declarado una emergencia nacional en la frontera sur, permitiendo el despliegue de militares y la construcción de nuevas barreras físicas (El País, 2025).
Estas acciones han sido acompañadas de presiones económicas, como la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos, con el argumento de que México no ha hecho lo suficiente para detener el flujo de drogas y migrantes hacia Estados Unidos. La respuesta del gobierno mexicano ha sido enviar notas diplomáticas de protesta y buscar mecanismos de diálogo, aunque la tensión en la relación bilateral persiste (El País, 2025).
La estrategia de Trump refleja una visión unilateral y coercitiva de la política exterior, donde se privilegia la imposición sobre la cooperación. La designación de los cárteles como terroristas y las medidas migratorias y comerciales adoptadas no solo afectan la soberanía de México, sino que también sientan un precedente peligroso para las relaciones internacionales en la región.
Esta retórica de “seguridad nacional” esconde una dimensión más profunda: el interés por los recursos estratégicos del territorio mexicano. Las regiones con mayor presencia de crimen organizado —Sonora, Sinaloa, Michoacán, Guerrero y Chiapas— coinciden, no por casualidad, con zonas ricas en minerales como litio, oro y tierras raras, además de recursos forestales y acuíferos.
La empresa estadounidense Lithium Americas ya ha mostrado interés en los yacimientos de litio en Sonora, y las recientes reformas de Trump buscan garantizar a sus corporaciones acceso a esos insumos vitales para la transición energética y la industria militar de EUA. (Telesur, 2024).
Lo que se presenta como lucha contra el narco es, en el fondo, una estrategia para garantizar seguridad energética y tecnológica, asegurando el control de materias primas críticas. Esto no es nuevo: desde la invasión de Panamá para controlar el canal, hasta la intervención en Irak por el petróleo, la historia estadounidense revela que los conflictos casi siempre se justifican con principios éticos, pero se ejecutan por intereses materiales (Panitch & Gindin, 2012).
México, con su ubicación geoestratégica y su riqueza natural, se convierte así en el nuevo escenario de una disputa silenciosa, donde el discurso sobre el crimen organizado camufla una política extractivista y expansionista.
Algunas referencias
El País. (2025a, 21 de enero). “No le va a gustar a México”: Trump, tras declarar a los cárteles organizaciones terroristas y abrir la puerta a un ataque en el país vecino. https://elpais.com/mexico/2025-01-21/no-le-va-a-gustar-a-mexico-trump-tras-declarar-a-los-carteles-organizaciones-terroristas-y-abrir-la-puerta-a-un-ataque-en-el-pais-vecino.html
El País. (2025b, 20 de enero). Envío de tropas a la frontera y fin de la ciudadanía por nacimiento: las primeras medidas migratorias de Trump. https://elpais.com/us/2025-01-20/envio-de-tropas-a-la-frontera-y-restricciones-a-la-ciudadania-las-primeras-medidas-migratorias-de-trump.html
Panitch, L., & Gindin, S. (2012). La construcción del capitalismo global: La economía política del imperio estadounidense. https://campus.laizquierdadiario.com/pluginfile.php/25664/mod_resource/content/1/1ra%20Parte%20-%20Panitch%20%20Gindin%20-%20La%20Construccion%20Del%20Capitalismo%20Global.pdf
Serra, R. (2023). Intervencionismo estadounidense en América Latina. https://portalacademico.cch.unam.mx/historiauniversal2/america-latina-1918-1945/intervencionismo-de-eu
Toft, M. D. (2023, 16 de octubre). La política exterior de EE. UU. depende cada vez más de intervenciones militares. Tufts Now. https://now.tufts.edu/2023/10/16/us-foreign-policy-increasingly-relies-military-interventions
Telesur. (2024, 12 de diciembre). Litio en América Latina: nuevo objeto de deseo para EE. UU. https://www.telesurtv.net/news/litio-america-latina-eeuu-mineria-20241212-0010.html
Wikipedia contributors. (2025). Segunda presidencia de Donald Trump. Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Segunda_presidencia_de_Donald_Trump