- En el medio rural el déficit de vivienda se agudiza pues el 55% de las viviendas rurales presentan hacinamiento
RedFinanciera
El Programa de Vivienda para el Bienestar instrumentado por el Gobierno Federal es injusto pues no mejora la vida en el campo ya que del 1.1 millones de viviendas que ofrecen “no les tocará nada” a los 26 millones 688 mil 539 habitantes de las 185 mil 243 localidades rurales y quienes sobreviven en poco más de 8 millones de casas rurales lo que implica prender los “focos rojos” para que el Estado atienda, advirtió Álvaro López Ríos, Secretario General de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas.
Esto debido a que para 2022, de las personas que habitaban en localidades rurales, 15.5 millones, es decir, el 48.8 % de la población se encontraba en situación de pobreza, de acuerdo al Censo de Población y Vivienda de ese año publicado por el INEGI, precisó.
“Además, el 65.2 % de la población indígena, es decir, 8.3 millones de personas se encuentran en situación de pobreza”, subrayó el dirigente de la UNTA.
Luego de la reunión con la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Edna Elena Vega Rangel, Álvaro López Ríos comentó que se habló del 1.1 millones de viviendas a construir en esta administración ya que la percepción de la UNTA es que con el programa sólo se busca crear empleo en ausencia del que se generaba con el Tren Maya y la refinería Dos Bocas.
“Esto solamente enriquecerá al Gobierno, a la empresa constructora que crearán ya los privados que participarán pero en realidad las viviendas serán asignadas bajo intereses políticos y de acuerdo a lo que establezcan MORENA y los ciervos de la nación”, argumentó.
A la titular de Sedatu, se le dejó en claro que se comete una injusticia con los campesinos ya que de esos 1.1 millones de viviendas que construirán de acuerdo a la presentación que hizo la Secretaria donde informó que en seis años se construirán 500 mil viviendas nuevas y habrá mejoras a 300 mil casas.
Indicó que para los derechoshabitantes del INFONAVIT serán 600 mil casas nuevas y 250 mil rehabilitaciones, “entonces no les tocará nada a los campesinos o tal vez algunas prebendas a pueblos originarios para pequeñas obras y recibirán dinero para que no se movilicen”, alertó Álvaro López Ríos.
El presupuesto destinado para vivienda rural a favor de los campesinos está castigado aun cuando sea para áreas de alta marginación ya que en el caso de la Ciudad de México únicamente van a construir vivienda en la Alcaldía Milpa Alta y la designación de viviendas se hace a partir de lo que determinan los “ciervos de la nación y los intereses de su partido: Morena”.
Señaló el dirigente de la UNTA que en el medio rural el déficit de vivienda se agudiza pues el 55% de las viviendas rurales presentan hacinamiento, el 43% no tiene drenaje, el 71% no dispone de agua y el 19% no cuenta con sanitario.
Los estados más pobres del país, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, presentan más del 70% de su población en condiciones urgentes de mejoras o cambio total de vivienda, especialmente en las regiones rurales de Chiapas el 96.5%, es decir 10 de cada 10 casas presentan rezagos físicos y de espacios, agregados.
Ante esta realidad, puso en duda que el Programa de Vivienda para el Bienestar pueda cumplir su objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias en zonas rurales, ofreciendo soluciones habitacionales y mejorando las condiciones de vivienda.
En las zonas rurales la situación se profundiza a 8 de cada 10 hogares en condiciones lamentables de los espacios y materiales pero además si consideramos a la población por deciles, los más pobres presentan rezago de vivienda en 6 de cada 10 casas urbanas o rurales con este nivel de ingresos, según cifras del Coneval, comentó.