- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
El entorno optimista continuará en el mercado de cambios nacional luego de la percepción de que la Reserva Federal (Fed) previsiblemente no aumentará su tasa de interés de equilibrio de una manera acelerada en lo que resta de este año, ante el buen dato de inflación dado a conocer la semana pasada.
En Estados Unidos, la inflación al consumidor y al productor de julio se ubicaron por debajo de lo pronosticado, tras reducciones en precios de los energéticos, principalmente de gasolina.
Los oficiales de la Fed siguen señalando que la inflación permanecerá en niveles elevados, por arriba de los 8.5%, aunque, los participantes del mercado interpretan que el banco central estadounidense previsiblemente realizará incrementos menores a los 75 puntos base.
El tipo de cambio peso-dólar bajo este contexto todo parece que seguirá apreciándose frente al dólar estadounidense, con amplias posibilidades de alcanzar cotizaciones cercanas a los 19.60 pesos, rompiendo el precio de soporte de los 19.80 pesos por billete verde.
Es importante mencionar que el nivel de 19.80 pesos, es un soporte respetado en varias ocasiones desde el 2021. El espacio de apreciación del peso mexicano sería un poco limitado, los niveles actuales entre 19.80 y 19.90 pesos, deben ser considerados como precios de equilibrio del mercado.
La tendencia positiva de la moneda mexicana estaría definida en parte por continuación del ánimo de los participantes del mercado ante la perspectiva de una mayor confianza de los inversionistas sobre la economía estadounidense que podría soportar el aumento de las tasas de interés, las cuales podrían ubicarse entre 3.5% y 4% hacia finales de este año.
El peso mexicano le seguirá ganando terreno a la divisa estadounidense en el corto plazo, apoyado por las altas de interés del Banco de México (Banxico), una menor volatilidad implícita relativo con respecto a las divisas de países emergentes, la cercanía con Estados Unidos mediante los canales de remesas, exportación y turismo, y un marco macroeconómico más estable frente las economías emergentes.
En los próximos meses persistirá el riesgo de episodios de movimientos volátiles que puedan llevar al tipo de cambio peso-dólar a niveles de 20.50 pesos por dólar o superiores, como sucedió la última semana de julio, que alcanzó un precio de 20.85 pesos por billete verde.
El tipo de cambio peso-dólar resultó la cuarta divisa más fuerte, con un dinamismo que le permitió romper fácilmente el promedio móvil de los 100 días ubicado en 20.16 pesos y el psicológico de 20.0 pesos por dólar, reflejando el respaldo que tiene las altas tasas del Banxico.
En los próximos meses persistirá el riesgo de episodios de movimientos volátiles que puedan llevar al tipo de cambio peso-dólar a niveles de 20.50 pesos por dólar o superiores, como sucedió la última semana de julio, que alcanzó un precio de 20.85 pesos por billete verde.
El peso mexicano acumuló cinco sesiones de ganancias consecutivas marcando su nivel más fuerte en 19.83 pesos por billete verde, nivel no visto desde finales de junio, cerrando el viernes pasado con una apreciación de 2.8% y un precio de 20.85 pesos, su mejor semana durante este año.
La moneda argentina fue la moneda que no siguió el comportamiento positivo de las divisas de mercados emergentes al registrar una depreciación semanal de 1.2%, pese a la decisión del banco de central de incrementar su tasa de interés de referencia en 950 puntos base, siendo su mayor alza en casi tres años, perdurando la debilidad de la economía en el desempeño más desempeño de la divisa.
En esta semana, los reflectores se centrarán en las minutas de la última reunión de la Reserva Federal para obtener mayores pistas sobre las próximas decisiones de política monetaria. Además, el mercado estará atento a las intervenciones de Esther George y Neel Kashkari del Fed en diferentes foros.