- Por Ricardo Jiménez
RedFinancieraMX
En esta semana, la moneda mexicana registró sus primeros cinco días de depreciación en lo que va de este año, al presentar un saldo negativo de 0.71%, esto es una pérdida de 13.20 centavos, luego de pasar de un precio de 18.7040 pesos a 18.8360 pesos por dólar.
La depreciación el peso mexicano se explicó en parte por el incremento de la percepción de riesgo en los mercados financieros, ante la posibilidad de que el surgimiento de un nuevo virus respiratorio en China pueda ocasionar un brote que afecte el crecimiento económico del país asiático.
El corona-virus presentó la misma característica a la cepa que causó el Síndrome Agudo Respiratorio Grave (SARS, por sus siglas en inglés), que en 2002 afectó negativamente al turismo, al consumo y la actividad industrial a nivel global, pues la infecciones comenzaron previo a las festividades del Año Nuevo Lunar chino, en las que se podría poner en riesgo el turismo cerca de 3 millones de viajes.
El nerviosismo se transmitió principalmente al mercado de materias primas, en donde el West Texas Intermediate (WTI) registró un retroceso semanal de 7.31%, el mayor desde julio de 2019.
Además, en el mercado de capitales de Estados Unidos, los principales índices tuvieron su peor desempeño semanal desde agosto del 2019, como el Dow Jones que cayó 1.05% durante la semana previa y el S&P 500 que mostró un ajuste a la baja de 0.64% en igual periodo.
El peso mexicano mantendría cotizaciones relativamente estables en las próximas semanas, con el pronóstico de observarse un rango de negociación que fluctuaría entre 19.0 pesos como nivel máximo y 18.60 pesos como cotización mínima, pese al entorno internacional complicado como el juicio de Donald Trump y el brote de un nuevo virus respiratorio en China.
En el Mercado de Futuros de Chicago (CME), los inversionistas le siguen apostando al peso mexicano, pues la posición especulativa del peso en Chicago se mantiene a favor de la moneda mexicana al ubicarse el 21 de enero en 4,545 millones de dólares, contra lo registrado la semana previa de 4,402 millones de dólares, implicó un repunte de 3.25%.
El mercado de cambios estará en espera de la evolución de los indicadores económicos a nivel mundial como de Estados Unidos, de la Comunidad Económica Europea (CEE) y China, además de la postura monetaria de los principales bancos centrales en el mundo, y los temas geopolíticos.
En la parte doméstica habría que estar atentos a la postura monetaria del Banco de México (Banxico), tomando en cuenta la evolución de la inflación y la actividad económica a unas semanas de la primera reunión de política monetaria del banco central (13 de febrero).
El tipo de cambio peso-dólar interbancario en las primeras semanas de este año ha mostrado cotizaciones mínimas de 18.65 pesos por dólar y máximos de 18.97 pesos por billete verde, aunque esta semana finalizó en niveles de 18.8360 pesos, siguiendo el comportamiento de las monedas emergentes.
En esta semana existirán datos importantes en el contexto internacional que podrían generar algunos movimientos en la moneda mexicana. En Estados Unidos, se espera la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), donde no se esperan cambios en la postura monetaria al mantener su tasa en el rango de 1.75% y 1.50%.
Además, de la decisión de política monetaria de la Fed, se espera el reporte oportuno del PIB del 4to trimestre de 2019, con el pronóstico de un crecimiento de 2.1% trimestral anualizado (consenso 2.2%).
En la parte interna, se dará a conocer la inflación correspondiente a la primera quincena de enero, con la continuación de seguir presionada la inflación subyacente, aunque bajo ese escenario, el Banxico previsiblemente realizará un nuevo recorte en la tasa de interés de referencia de 0.25 punto para la siguiente reunión (13 de febrero), para ubicarla en niveles de 7.0%.