El peso mexicano bajo un escenario complicado

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  • Podría mantener una cotización promedio de 21 pesos para el 2025
  • Por Ricardo Jiménez

RedFinanciera

El peso mexicano tendrá un 2025 complicado sobre todo porque existen elementos importantes que podrían generar un alto grado de volatilidad como la entrada del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump y la incertidumbre en la elección de jueces a nivel nacional que podría generar una mayor depreciación del tipo de cambio y mantener las cotizaciones por arriba de los 20 pesos por dólar.

La verdadera tendencia de la divisa mexicana estará definida en el primer semestre de este año, pues se esperan eventos sobresalientes que podrían generar avances importantes en el tipo de cambio peso-dólar donde podrían observarse cotizaciones por arriba de los 21 pesos por billete verde.

Los analistas y participantes del mercado de cambios mostrarán nerviosismo principalmente por las amenazas realizadas por el presidente estadounidense Trump relacionadas con la imposición de aranceles y/o la revisión del T-MEC que es tratada como renegociación, las posturas netas del peso se reducirán lo que resultaría una depreciación del peso.

Es importante mencionar que existe otro elemento sobresaliente a considerar que podría afectar el comportamiento del mercado de cambios, como el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, ahora Japón entra por la competencia de flujos en el mercado internacional de divisas.

En el 2025, en México se tiene la expectativa de crecimiento económico en el mejor de los casos del 0.8% y al cierre de año una inflación de 4.1% en términos anuales, con lo que esperaría que el Banco de México (Banxico) recorte su tasa de interés en 175 puntos base (incluyendo el recorte de 25 puntos realizado en el pasado diciembre del 2024), para ubicarla en 8.50% al final del 2025.

En Estados Unidos se tiene un pronóstico de aumento de su PIB del 1.9% y de inflación al final de año de 2.4%, con lo que se espera que la Reserva Federal (Fed) disminuya su tasa de interés de referencia en 125 puntos base (incluyendo un recorte de 25 puntos base en diciembre del 2024) para dejarla en 3.5% al cierre del 2025. Así, el diferencial de tasas de interés al final de este año se ubicaría en 500 puntos base.

En relación a Japón, se espera que en este 2025 exista una subida en la tasa de interés en 50 puntos base para situarla en 0.75% (desde 0.25% al cierre del 2024), por lo que el diferencial de tasas bajaría en este año de 975 a 775 puntos base.

Al disminuir el diferencial de tasas entre México y Japón, reduce el incentivo para hacer carry-trade, pidiendo prestado en Japón e invirtiendo en México, con ello, bajaría las apuestas a favor del peso, por lo que, el tipo de cambio tendería a depreciarse, aunque de manera moderada pues el diferencial de tasas de interés entre México y Japón seguiría siendo amplio.

La aversión al riesgo global por conflictos políticos, desaceleración económica de China y por el presupuesto, y deuda de Estados Unidos estarán también en la mira del mercado. El 20 de diciembre expiró el acceso a recursos del gobierno de Estados Unidos para continuar operaciones, por lo que, el Congreso de ese país deberá aprobar una resolución de continuidad que evite el cierre parcial del gobierno.

Además, el 2 de enero del año en curso se restableció el techo de la deuda. Es muy poco probable que Estados Unidos caiga en moratoria, pero el cierre parcial del gobierno estadounidense es posible, lo que causaría presiones al alza en el tipo de cambio peso-dólar en México, pues el cierre parcial del gobierno de Estados Unidos implicaría un menor crecimiento económico para el país vecino del norte, lo cual se vería reflejado en el crecimiento de las exportaciones y envió de remesas a México.

Es importante mencionar que el escalamiento en los conflictos geopolíticos y la desaceleración económica de China para este 2025 proporciona temor, causando cambios en los portafolios de inversión que optarían por activos refugio, dejando de lado activos que se consideran riesgosos, como el peso mexicano.

En la parte interna también existirían riesgos si consideramos la posibilidad de nuevas controversias comerciales y una mayor probabilidad de que la controversia en materia energética se llevada a la fase de panel, las elecciones del Poder Judicial programadas para el 1 de julio y la posibilidad de recortes de la calificación crediticia, que podrían afectar especulación y generar presiones al alza para el tipo de cambio.

El comportamiento del peso mexicano vamos a centrarlo bajo la perspectiva de dos escenarios, vayamos al escenario complicado, el tipo de cambio peso-dólar podría presentar un precio promedio de 21 pesos por dólar, alcanzando un valor máximo de 23 pesos, si Donald Trump cumple sus amenazas en contra de México, como la estrategia para que México frene los flujos migratorios y el tráfico de sustancia ilícitas.

El escenario contempla que inicia un programa de deportaciones, afectando las remesas que llegan a México, se impone arancel a productos clave o se limita de alguna manera la llegada de productos mexicanos a Estados Unidos, en este escenario es posible que exista un debilitamiento de la actividad económica, por lo que el Banco de México podría hacer recortes adicionales en la tasa de interés, reduciendo el diferencial de tasas con Estados Unidos, generando el aumento en la especulación en contra del peso mexicano.

El comportamiento del peso mexicano ahora hay que explicarlo bajo un entorno menos complicado, el tipo de cambio podría ubicarse en promedio en 19.50 pesos por dólar, lo que implicaría una disminución hacia los 19.25 pesos, asumiendo que Trump no cumple ninguna de sus amenazas y no se genera mayor aversión al riesgo sobre la economía mexicana ni en el mundo.

Las tasas de interés se mantienen de manera amplia entre México y Estados Unidos, permitiendo la estabilidad la estabilidad del tipo de cambio. Además, el Banco de Japón aumenta la tasa de interés en línea a lo pronosticado, sin embargo, se mantiene un amplio diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos.

El Banco de Japón incrementa su tasa de interés en línea a lo pronosticado, aunque se mantiene un amplio diferencial de tasas de interés entre México y Japón, adicionalmente, no se dan recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana México y no ocurre un cierre parcial en el gobierno de Estados Unidos, con esto las apuestas netas a favor del peso mexicano vuelven a aumentar y por ende tendería a apreciarse y ubicarse en el nivel de equilibrio (19.50 pesos).