El Cerro de San Miguel, el mejor sitio para admirar Guanajuato

0
64
  • Turistas pueden conocer el Teatro Juárez, la Universidad, las minas y los templos de la ciudad

RedFinancieraMX

La ciudad de Guanajuato ofrece diversos atractivos turísticos, principalmente en su arquitectura, que puede ser admirada desde el Cerro de San Miguel, en lo alto de la ciudad, el cual es morada del personaje histórico Juan José de los Reyes Martínez Amaro, mejor conocido como “El Pípila”.

Para llegar ahí y observar las tres cuartas partes de la ciudad, ya que es el único mirador con el que se cuenta, existe una forma rápida: el Funicular Panorámico Guanajuato, una de especie de elevador el cual se puede abordar por 25 pesos y proporciona una vista espectacular durante su ascenso.

Mientras que los más deportistas o valientes, porque resultarán con un dolor de piernas y falta de aire a medio camino, es subir sus decenas de escalarlas por calles empinadas, por lo que es común encontrar a turistas sentados o recargados tomando un descanso para seguir; esta ruta es más adecuada para el regreso.

Una vez arriba, te recibe la enorme escultura del personaje, labrada en cantera gris y amarilla en 1939 por Juan Fernando Olaguibel, clave en la historia de México, “El Pipila”, quien la lucha de Independencia arriesgo su vida para incendiar la puerta de la Alhóndiga de Granaditas, llevando consigo una enorme piedra sobre su espalda.

El guía y promotor acreditado por la Secretaría de Turismo, Francisco Manuel Devora Rosas, mostró a Notimex un cuadrado café con un hueco en medio, el cual se trataba del sitio en donde “El Pipila” hizo historia, por lo que a sus pies hay una leyenda con letras en bronce que indican: “Aún hay otras alhóndigas por incendiar Guanajuato”, es decir, otros pueblos que luchan por su libertad.

“Al fondo del cerro se ve la fortaleza rayada que parece un castillo que se llama Mina de San Juan de Rayas, en ese lugar trabajó ‘El Pípila’ a la edad de 18 años, sus amigos le apodaron así porque era güero, alto y pecoso como los huevos de la guajolota, y antiguamente les decían pípilas”, señaló.

Guanajuato es una ciudad minera, en el siglo XVI se tuvieron alrededor de 140 minas, y en la actualidad solo 16 están activas, producen 80 por ciento plata y 20 por ciento oro, y la más famosa es la Mina de La Valenciana, que en el siglo XVIII dio las tres cuartas partes de oro y plata que circularon por todo el mundo.

Destaca un edificio blanco al que se le ve en los billetes de mil pesos, que es la Universidad de Guanajuato, para la cual hay que subir 83 escalones, tiene capacidad para 15 mil estudiantes y se imparten diversas carreras salvo Artes Plásticas y Medicina, que están en San Miguel de Allende y León, respectivamente.

Fue inaugurada como Universidad el 20 de agosto de 1955 por el arquitecto Vicente Urquiaga Rivas, antes fue colegio y hospicio; y ha servido de locación para cineastas, la más reciente fue la de “El Estudiante” (2009) y previamente “Érase una vez en México”, con Salma Hayek y Antonio Banderas (2003).

Un templo entre café y rosado, es la compañía de Jesús de San Felipe Neri, que es como una réplica a la de San Pedro, en Roma o el Capitolio, en Washington; mientras que el templo amarillo que se vislumbra es la Basílica, donde se venera a la Virgen del Carmen.

También se puede observar el Zócalo de la ciudad, que luce abarrotado durante las vacaciones, de diciembre, julio-agosto, y el Festival Internacional Cervantino, el cual se distingue como un jardín triangular con un quiosco, que popularmente es denominado como la rebanada de queso, o la cuarta parte del pastel, por la forma que tiene.

Francisco Manuel aseguró que Guanajuato, cuyo nombre original era Quanaxhuato (Lugar montuoso de ranas), cuenta con 250 mil habitantes más estudiantes que acuden de todo el mundo, cuenta con 32 iglesias, 64 bares y cantinas y tres mil 200 callejones. Al igual que él, hay otros guías dispuestos a compartir las historias con los visitantes, a cambio de una propina.

“Enfrente se ve un templo con la cúpula roja, se llama Templo de San Diego, es el segundo templo en Guanajuato que sufrió las inundaciones en la ciudad. La más desastrosa el 1 de julio de 1905, cuando caminen por el centro vean la placa hasta donde llegó el agua, aquí estamos en el tercer nivel, el segundo son los túneles”, dijo.

El famoso Teatro Juárez se puede ubicar desde lo alto por su techado rojo con unas estatuas negras, Francisco Manuel recordó que fue inaugurado por Porfirio Díaz en 1903 y se estrenó con la ópera “Aída”, de Giuseppe Verdi, presentada por Ángela Peralta. Fue el primer hotel de Guanajuato, palenque de gallos y arena de lucha libre.

Tiene capacidad para mil 200 personas y en su interior lleva los estilos romano, morisco y francés, y después del Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México, es el más bello del país, mientras que el tercer puesto lo ocupa el Teatro Degollado, en Guadalajara.

“El templo San Cayetano, de color café, mejor conocido como La Valenciana la vamos a ubicar hasta arriba, cuenta con tres altares chapeados en oro de 23.5 quilates cada uno, tres cuados pintados por Luis Monroy en 1885, un órgano traído de Alemania en 1778”, relató.

Por último, señala la carretera en forma de subida, y a la mano izquierda el cementerio municipal de Santa Paula, que tiene atrás un museo con 108 momias, de las cuales 18 corresponden a niños y dentro de ellos un feto que es la momia más pequeña del mundo.

“Los cuerpos están conservados con sal y agua mineral, debajo de la tierra, y si a los siete años los cuerpos están bien conservados y los familiares no pagan el derecho de perpetuidad, son sacados y puestos en exhibición, mientras que si está destruido lo queman”, finalizó.