- El aumento de población ha contribuido a una mayor demanda del vital líquido: UPAEP
RedFinanciera
Si bien, en gran medida, la disminución en las recargas de agua dulce en los últimos meses, es causada por el cambio climático a nivel mundial que se vive, las alteraciones en las temperaturas y patrones climáticos están afectando la disponibilidad de agua, especialmente en zonas donde históricamente no se experimentaba sequía, señaló Francisco Javier Sánchez Ruiz, profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP.
“La sequía ha afectado áreas que antes eran consideradas muy productivas, modificando el panorama y generando escasez de agua en diferentes regiones del país”, señaló el profesor. En particular, mencionó que el norte de México ya está experimentando situaciones extremas, mientras que el centro del país también se ve amenazado.
El académico advirtió sobre posibles consecuencias, como la reducción en el suministro de agua para actividades cotidianas y la posibilidad de enfrentar situaciones críticas, incluso llegar al “día cero”, donde la falta de agua sería inevitable en algunas colonias.
Sánchez Ruiz resaltó la importancia de considerar factores geográficos, como la ubicación de Puebla en el cinturón de fuego, que influye en las temperaturas y la evaporación del agua. Además, mencionó la necesidad de abordar problemas estructurales en el sistema de distribución de agua, incluyendo la renovación de tuberías y la búsqueda de soluciones tecnológicas para maximizar la eficiencia.
En cuanto a la migración hacia Puebla, el profesor indicó que el aumento de población ha contribuido a una mayor demanda de agua, exacerbando la escasez en algunas áreas. Además de las fugas que se presentan en algunas casas y puntos de la ciudad y que tardan varios días en ser reparadas. Otro factor que influye en la escasez de agua es el provocado por algunos ciudadanos que desperdician el vital líquido.
Francisco Javier Sánchez hizo un llamado a la conciencia ciudadana, instando a la población a tomar medidas de conservación del agua, como la reutilización y captación de agua de lluvia, así como a reportar y atender fugas de manera oportuna. También señaló la importancia de la educación ambiental y la necesidad de actuar para mitigar los efectos del cambio climático.
La sequía en Puebla y en el resto del país representa un desafío significativo que requiere la colaboración de la sociedad, las autoridades y los expertos para garantizar un uso responsable del agua y buscar soluciones sostenibles a largo plazo, concluyó el académico.