El Ágora

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  • Por Octavio Campos Ortiz
  • Vientos de cambio

RedFinanciera

Vientos de cambio necesita el país. Rehacer la unidad nacional, dejar atrás el divisionismo y la polaridad. Un destino común, visión de Estado y manejo ético de la administración pública como divisa del nuevo gobierno. Traducir las pasadas promesas de campaña en políticas públicas que permitan el desarrollo social, el crecimiento económico y el mejor reparto de la riqueza. Generar el verdadero bienestar para la población.

El inicio de un sexenio abre la posibilidad del resurgimiento de la nación como una potencia económica, competitivo socio comercial y terreno propicio para las inversiones. Debe nuevamente marcar agenda en el concierto internacional y dejar atrás la diplomacia casera y mostrarse de nuevo al mundo. Regresar a la educación de calidad para que los profesionistas destaquen por sus aportaciones a la ciencia y la tecnología. Que se distingan los mexicanos por su formación académica, creatividad, capacidad laboral y productividad. También deben venir vientos de cambio en nuestra democracia con la recuperación total de la gobernabilidad y el regreso de la paz y la tranquilidad social.  No hay democracia, como sistema de vida cotidiano, sin seguridad personal, patrimonial y pública.

Los retos son enormes, pero si hay voluntad política se pueden superar. La conducción del país requiere, asimismo, del apoyo popular, de asentar la unidad nacional en un nuevo nacionalismo que dé identidad al mexicano, alejarlo del populismo, el chauvinismo, las actitudes patrioteras y las falsas soberanías. Un nuevo pacto social debe fincarse en la unidad nacional sin un “pueblo bueno y sabio”, sino con una sociedad vibrante que respete la pluralidad y las divergencias, pero con el logro de consensos que permitan convivir en armonía.

México merece un futuro promisorio y en las manos del nuevo gobierno está el lograrlo, sin demagogias ni populismos, con espíritu republicano y respeto a la división de poderes y a la disidencia, porque solo con una oposición fuerte y de crítica constructiva puede funcionar un Estado democrático.

Soplan vientos de cambio.

Noticia de salud: El mexicano no tiene hábitos para el cuidado de la piel, lo que provoca que más del 80 por ciento de la población manifieste trastornos dermatológicos, dentro de los que destaca el cáncer de piel, problema de salud pública que además está subdiagnosticado.

La dermatóloga Rossana Janina Llergo Valdez advirtió que hay un retraso en el diagnóstico oportuno de la enfermedad por automedicación, lo costoso de los productos dermatológicos vs situación económica del paciente y la falta de especialistas en el sistema de salud pública.

La especialista Llergo Valdez informó que al cáncer de piel se suman otros trastornos como las enfermedades inflamatorias o dermatitis atópica, padecimiento crónico en los niños; melasma o paño y las verrugas. Esta sintomatología afecta a más del 80 por ciento de los mexicanos, por lo que recomendó no automedicarse. Además, se debe humectar la piel de manera integral, tomar agua, cuidar lo que se come, evitar el sobrepeso y la obesidad. Frente al daño que provoca la exposición al sol, sugirió cambiar los estilos de vida y mantener el cuidado holístico de la piel.

Para coadyuvar al cuidado dermatológico integral, el grupo español AC Marca México, creador de la crema LACTOVIT -leche y vitaminas-, anunció su nuevo producto -resultado de investigaciones científicas propias y en proceso de patente-,  Lactourea, que ofrece cuidado integral de la piel mediante los beneficios de la leche de vaca (Lactato) y las propiedades de la Urea, ingrediente reconocido por su acción hidratante y reparadora. Los productos que contienen Lactato y Urea previenen los síntomas de la piel seca/extraseca.

No es un adiós, sino un hasta pronto: Por razones laborales, esta colaboración dejará de aparecer temporalmente. Agradezco infinitamente a los editores su generosidad para abrirme el espacio y alentar su difusión. A los amigos lectores mi reconocimiento y gratitud por la paciencia para leerme y tomarse el tiempo de hacer sus muy apreciados y certeros comentarios y críticas. Pronto nos volveremos a reencontrar para, juntos, aportar nuestro granito de arena en la construcción de un México mejor. Alentemos los vientos de cambio. Gracias por todo, hasta pronto.