Diario Ejecutivo

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  • De barbas, racismo e Instituto Patria
  • Confinavirus y el odio clasista mexicano
  • Aduanas, justicia, Bartlett, bancos, medios
  • Por Roberto Fuentes Vivar

RedFinancieraMX

Siempre he luchado contra las prohibiciones. Mi rebeldía de joven, que se mantiene ahora de viejo, me ha hecho ser crítico acérrimo de cualquier acto que pudiera parecer intolerancia.

He usado barba desde hace casi 50 años y ahora (apaciguando a mi rebeldía permanente) decidí cortármela. Considero que portarla orgullosamente es un símbolo de libertad, como lo fue hace más de dos mil años, en la era de Jesucristo, cuando dejarse crecer el vello en el rostro era exclusivo de los hombres libres y estaba vetado para quienes habían cometido algún delito.

Sin embargo, hoy, al regresar a la supuesta “nueva normalidad” me encuentro con la novedad de que usar barba es casi un delito social y sanitario, por lo menos en la ciudad de México. Así que guardo la rebeldía en un cajón y decido rasurarme, por solidaridad higiénica en esta época pandémica, en el Confinavirus que nos ha tocado vivir.

Mientras veo como caen los ensortijados pelos casi blancos al lavabo, escucho las noticias sobre el racismo en Estados Unidos y dejo que también caigan los recuerdos como si me echara a mí mismo una moneda en la máquina del tiempo.

La primera vez que intenté usar barba, estaba en la Escuela Secundaria número 66, “Ida Appendini Dagasso”. Cuando la directora de la escuela, una profesora de apellido Toricis (¿O sería Torices?), pasó revista en el patio. Se detuvo en mi rostro y observó que unos incipientes pelos se juntaban en mis cachetes y arriba del labio superior (seguramente se veía como una pelusilla grotesca y sucia) me pidió que fuera a la dirección. No era la primera vez que me citaban a su despacho, por lo que sabía que me esperaba un regaño, una llamada de atención o hasta una suspensión.

-Mañana no entra si no se rasura- me dijo, así de tajante.

Así que ¡Adiós, barba incipiente!

Como si cayera otra moneda en la máquina del tiempo, recuerdo que la secundaria 66 estaba (y todavía está) en Polanco, en la calle de Bernard Shaw, enfrente de una sinagoga y custodiada en la espalda por el Conservatorio Nacional de Música. Era, en ese entonces la única escuela mixta de la zona. La de mujeres era el “México City School” y la de varones era el Instituto Patria, en Moliere esquina con Horacio.

En esa esquina estaba la parada del camión Juárez-Loreto-Polanco. En una ocasión acompañé a dos compañeras de la escuela a abordar el autobús. Caminamos, con nuestros uniformes (ellas con falda príncipe de gales, camisa blanca y sweater negro y yo con pantalón beige, camisa blanca y sweater verde) orondos y orgullosos por Horacio.

Al llegar a Moliere, unos 10 estudiantes del Instituto Patria estaban aglutinados pasándose un cigarro de mano en mano y de boca en boca. Unos con el pie posado en la pared. Otros moviéndose nerviosamente.

-Ya viste -dijo al vernos uno de ellos, codeando al de junto –ahí vienen unas gatitas.

-En tu casa necesitaban una gata, dile a tu mamá que venga a contratarlas-, intercedió otro, provocando las risas de todos.

-Además están bien entrenadas, hasta sacan a pasear al perro- terció uno más, un pelirrojo con pecas, al que volteé a ver con tono retador.

-¡Uyy ya se enojó el perrito… no me vaya a morder!- dijo el pelirrojo al ver mi mirada de odio.

Otro más nos aventó la colilla del cigarro. La esquivamos. Mis amigas apresuraron el paso. Caminamos una cuadra más para que tomaran el camión en otro lado, queriendo olvidar el incidente. La caminata fue silenciosa, como si los tres tragáramos coraje.

Luego de que abordaran el Juárez-Loreto corrí las tres cuadras que separaban la secundaria 66 del Instituto Patria para ver si estaban algunos amigos y responder la afrenta de llamarles “gatas” a las compañeras de la escuela.

Sí encontré a varios. Éramos seis y no nos importaba si ellos eran 10 ó más. Teníamos que vengarnos. Nos fuimos por Mazaryk hasta la gasolinera, dimos vuelta a la izquierda y caminamos en bola por Moliere. Ahí estaban todavía. Al vernos se metieron, corriendo despavoridos a su escuela. “Bola de cobardes… y eso que eran más”, dijo uno de mis amigos. Nos quedamos afuera gritándoles que salieran hasta que quien debió haber sido el prefecto del Patria, abrió la puerta para decirnos con voz pausada y tranquila: “miren, jóvenes mejor váyanse. No queremos problemas”.

Nos fuimos con la ira a flor de estómago y la saliva ácida, balbuceando chingaderas en contra de los del Patria.

Los patriarcas del Patria

Cuando veo caer otro puño de pelos en el lavado recuerdo que en ese entonces, el Patria era la escuela de los ricos y la secundaria 66 la de los pobres, a pesar de que en mi escuela convivían lo mismo hijos de personas adineradas (uno de mis amigos tenía su Mustang 1965), de profesionales, de premios nacionales, de diplomáticos, de judíos, de funcionarios públicos y, sobre todo, de militares y soldados, por su cercanía con la zona Militar.

Tuve en ella muchos amigos, ricos, pobres, de la clase media, hijos de sirvientas, de taxistas, de choferes, de soldados, de militares de rango y hasta de extranjeros estadounidenses y franceses. También tuve amigos del Instituto Patria. Uno de ellos se quedó “forever” (como decíamos entonces a quienes perdían la razón por las drogas), al igual que el hijo de un pepenador y una sirvienta que vivían en una especie de lote baldío cerca de mi casa.

Otro tijeretazo y en la radio escucho las protestas contra el racismo en Estados Unidos, luego de que un policía mató a George Floyd en Minessota. Millones de personas, en todo el mundo repudian el asesinato. Se manifiestan contra el racismo.

Termino de rasurarme. Me miro en el espejo y no me reconozco, aunque sé que si soy yo. Me hablo para corroborarlo. ¿Así soy? me pregunto. “Sí soy yo” me respondo una y otra vez para acostumbrarme a mi nuevo rostro. Tengo un nudo en la garganta y ganas de llorar por la pérdida de barba. Es el mismo nudo en la garganta que se formó hace más de 50 año cuando los del Instituto Patria me llamaron perro y a mis amigas gatas.

Poco antes de decidir cortarme la barba había yo visto la grabación en la que Héctor Aguilar Camín y sus amigos, precisamente del Instituto Patria (de la generación 62), manifestaban su intención de complotar contra el presidente López Obrador, a quien incluso pendejearon.

En la página de esa escuela se lee, aún hoy, lo siguiente: “En el Instituto Patria de Polanco estudiaron la primaria, secundaria o preparatoria empresarios como Emilio Azcárraga Milmo (Televisa), Valentín Díaz Morodo (Cervecería Modelo), Alfonso Romo (grupo Pulsar), Alonso de Garay (Grupo Bursátil Mexicano), los González Sabalegui (Comercial Mexicana), Fernando de la Mora (ganadería Tequisquiapan), Ángel Losada (grupo Gigante), Fernando y Jaime Chico Pardo (D.G. Telmex); Francisco Ealy Ortiz (D.G. El Universal) y deportistas como Manuel Lapuente (selección nacional de fútbol) o artistas como Pedro Armendáriz, Enrique Guzmán y Mario Pintor. También egresaron los dramaturgos Luís de Tavira y José Ramón Enríquez, Salvador Malo Álvarez (Planeación UNAM), Fernando Serrano Migallón (abogado, Dir. de la Facultad de Derecho y miembro de la Academia)) así como los hermanos Héctor y Luís Aguilar Camín”.

Desde luego los interlocutores de Héctor no son los mismos que me llamaron perro, porque son mayores (en edad y seguramente en patrimonio) que yo.

Hoy la esquina donde estuvo el Patria es “el Palacio de los Palacios”, lo más exclusivo de los “totalmente Palacio”.

Me veo en el espejo y me repito “soy el mismo” aunque haya cambiado mi apariencia en pocos minutos. Reflexiono: ¿Seguro que los amigos de Héctor no son los mismos racistas que hace 50 años nos agredieron? ¿Seguirán aquellos igual de clasistas en estos momentos de Confinavirus? Inmediatamente me respondo que no, no pueden ser los mismos. Yo cambié de rostro, pero soy el mismo. Recuerdo la imagen del pelirrojo y la frase “las gatas sacaron a pasear al perro” y veo las caras del video llamando “pendejo” al presidente y me platico en soliloquio: “sí, sí son los mismos… Nada cambia”.

Dice el filósofo del metro: “El cinismo es el padre del racismo… y del clasismo”.

Tianguis

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Santiago Nieto, y la Confederación de Asociaciones de Agencias Aduanales de la República Mexicana (Caaarem), de Arturo A. Reyes Rosas, preparan una alianza para combatir la corrupción en las aduanas mexicanas, a las cuales el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “el monstruo de las mil cabezas”. De acuerdo con datos de la confederación, una aduana recauda más del 70 por ciento del IVA Nacional. Otro dato interesante es que las operaciones de comercio exterior que gestionan los Agentes Aduanales, representan más del 65 por ciento del Producto Interno Bruto, con 31 operaciones por minuto, entre importaciones y exportaciones, a través de las 49 aduanas. “Esto representa para México más de 14 billones de pesos anuales por comercio internacional”, dice la Caaarem. Por eso, la alianza que planean podría ser un detonante de la economía nacional, si logra combatirse la corrupción… Juan Carlos Pérez Góngora, presidente de MéxicoJusto.Org anunció la creación de “Justometraje”, aplicado a la figura “Amicus Curiae” (Amigos de la Corte). La idea es que todos los ejercicios de los Amicus Curiae se grabarán en video, formato que podrá ser público en la página de YouTube de MéxicoJusto.Org y se enviará a las instancias donde se estén desahogando cada caso de interés. Pérez Góngora consideró que este mecanismo “será un considerable impulso a la democratización de la justicia en México, ya que pondrá al alcance de la población en general y de los jueces el conocimiento de diversos especialistas en temas legales sobre los principales temas de impacto nacional”… Lamentablemente parece ser que Manuel Bartlett poco ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador, no sólo por los escándalos de su hijo relacionados con licitaciones del IMSS, sino por su propio desempeño al frente de la Comisión Federal de Electricidad. Es deleznable que, en esta época de confinamiento, los recibos de pago de luz se hayan incrementado de manera arbitraria, por decir lo menos. Personalmente, en el anterior recibo pagué 650 pesos, ahora subió a ¡mil 100 pesos! y, por lo visto esto sucedió a casi todos mis vecinos y familiares. Flaco favor le hace Bartlett al presidente con esos aumentos… Pasando a otros temas, el Banco Nacional de México (Banamex, ahora Citigroup) cumplió 136 años, pues fue fundado el dos de junio de 1884 y hoy tiene 36 mil empleados. “Citibanamex ha sabido vencer cada obstáculo, transformarse para enfrentar el cambio e innovar para alcanzar el futuro. Hoy en día, estamos enfocados en tres prioridades: centrarnos más en el servicio a nuestros clientes, promover la integración de nuevos usuarios a los servicios bancarios y fomentar la responsabilidad social de la empresa”, dijo Manuel Romo, director general de Citibanamex… Banca Mifel, en alianza con Nacional Financiera, otorgarán créditos para pequeñas y medianas empresas hasta por cinco millones de pesos a plazos de hasta 60 meses y tasa de interés anual fija con periodo de gracia hasta por 6 meses. “Hoy es momento de apoyar la reactivación económica del país. En ese sentido, las pequeñas y medianas empresas juegan un papel sumamente importante en este proceso sin precedentes en la historia económica del país”, comentó Carlos Jiménez, director de Productos y Estrategia Digital de ese grupo financiero… Banorte dio a conocer que es la única institución financiera mexicana dentro del top 3 de Latinoamérica en la serie de rankings “Equipo Ejecutivo 2020” publicada por Institutional Investor, en donde fueron evaluadas 351 empresas. Carlos Hank González, presidente del grupo Banorte dijo que, desde hace cinco años “nos propusimos ser el mejor grupo financiero de México para nuestros inversionistas, retribuyendo así su confianza”. Entre los reconocimientos obtenidos por Banorte en este apartado están el de segundo mejor CEO en América Latina en la categoría Sell Side para Marcos Ramírez Miguel, director general de Grupo Financiero Banorte, y el de segundo mejor CFO en América Latina para Rafael Arana de la Garza, director general de Finanzas y Operaciones… Santander México informó que dio inicio a la entrega en donación de 21 mil alimentos calientes, para apoyar a personal del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”. Marcela Espinosa Macías, Directora de Sustentabilidad de Santander México, dijo que a través de una alianza con Fundación Gigante, ofrecerá durante un mes alimentación para el personal médico y de enfermería, camilleros, administrativos y de servicios generales… Mi amigo Eneas Mares presentó su primera novela titulada “México 2050” en la cual hace un análisis desde una perspectiva futurista y feminista, de nuestro país en los próximos 30 años. “El avance de la tecnología, la pandemia del nuevo coronavirus, el acoso sexual aún presente, así como la catástrofe medioambiental producto de las decisiones de ex mandatarios, amenazan con el colapso y exigen un cambio de rumbo sin demora”, dice el autor de la novela que tiene como protagonista principal a la saxofonista oaxaqueña Elsa Ríoz, convertida en activista, y a Carmen Espinoza, periodista y líder de opinión. Habrá que leerla… Hablando de medios, GINmedia reporta un crecimiento general de 21 por ciento de usuarios web, 20 por ciento de sesiones y 14 por ciento de páginas vistas en 2020 en comparación con 2019, y  en redes sociales, tiene más de 131 millones de alcance con 21 millones de interacciones. El grupo mediático de Raúl Beyruti, tuvo que reinventarse y ofrecer iniciativas como TodoVaAEstarBien y #JuntosPodemos, para poner al alcance de sus lectores/usuarios, plataformas digitales como Readee, Sitios Web, Revistas Digitales Descargables y sumó nuevos espacios de televisión y radio para informar a su audiencia… Sobre el mismo tema mediático, Grupo MAS Comunicación, que preside Carlos de Córdova Bojórquez, nombró a Georgina Godínez Benítez como directora Corporativa de Ventas y a Alfonso Ponce de León como director Comercial de Cuentas Clave e informó que Artemio Santos Santos y Alba Moreno Santos, dejaron de colaborar con el grupo para atender proyectos personales.

filosofodelmetro@yahoo.com.mx