- Crisis migratoria y política
- Por Ángel Soriano
RedFinancieraMX
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, asegura que no enfrentamos una crisis migratoria e indica que los migrantes han confundido la visa humanitaria con un salvoconducto para pasar a los Estados Unidos, confusión que ha derivado en lo que se observa todos los días: hacinamiento en los centros de refugiados en la frontera sur y norte de nuestro país.
Si México actúo y actúa de buena fe, eso no lo entienden ni lo aceptan los miles de ciudadanos de otras nacionalidades que huyen de la miseria y violencia de sus países y que desean llegar, a pesar del presidente Donald Trump, al que consideran el país de libertades, como lo es los Estados Unidos. “Ahí hay orden” es la opinión generalizada respecto a la Unión Americana.
Cuatro o cinco veces los cubanos han escapado de los centros de refugiados o de detención en Tapachula y los restaurantes de la zona se han especializado en dar buen sazón a la gastronomía salvadoreña o guatemalteca, puertorriqueña o venezolana, perdiéndose ya parte de la nacionalidad en esta parte del país.
Habría que preguntar si esa buena fe y esos buenos propósitos para con los refugiados no nos llevarán a un conflicto internacional de grandes proporciones una vez que continúen los imparables flujos de migrantes que se agolpen en la frontera norte. En política no cabe la ingenuidad y más cuando se trata de enfrentar a un político ávido de reflectores como es Donald Trump. Si no hay crisis migratoria, sí habrá crisis política.
TURBULENCIAS
Recompensas suple ineficiencias
Ahora resulta que se estudia si se da o no la recompensa de 5 millones de pesos a quien denunció la localización de Miss Moni, la directora de la Escuela Rébsamen en Tlalpan, colapsada por los mismos en tiempos de la delegada Claudia Sheinbaum. La práctica de las recompensas que eran típicas en tiempos del viejo oeste y que lo siguen siendo en algunos países, en realidad en México son para encubrir ineficiencias policiacas. La Fiscalía General de la República encontró que hay decenas de aviones ejecutivos, helicópteros, camionetas y autos blindados y tecnología a elevado costo. Y tan enorme aparato ¿sirve para algo?. No se esclarece el caso de los estudiantes de Ayotzinapa, en pleno centro de Cuernavaca hay tiroteos a la luz del día, lo mismo que es asesinado en Salamanca prominente priista; los piquetes a los ductos de Pemex van en aumento y nada se sabe de la masacre de Minatitlán, entre otros asuntos recientes. Habría que ver si esos enormes gastos en recursos humanos, tecnológicos y administrativos sirven para algo. Y luego resulta que para atrapar a una profesora que cometió el error –como miles de mexicanos- de construir un piso adicional a su escuela sin reparar en cuestiones técnicas y fue víctima de un fenómeno de la naturaleza, se destina una recompensa para quien la delate. ¿y los servicios de inteligencia, de investigación, de sagacidad policiaca. Dónde quedan?. Ese dinero, como se acostumbra en el Gobierno de la IV Transformación, destinado al mantenimiento de aparatos inservibles, debería reintegrarse al pueblo de México porque definitivamente nuestros servicios de seguridad y de justicia son obsoletos. Es decir, hay un doble pago: por la vía de los impuestos y por la vía de las recompensas…
@BrechaRevista