- Se prevé aumento en tasas de interés en noviembre próximo
RedFinanciera
Los datos de inflación de EU serán una gran decepción para los nerviosos mercados, y una validación de la postura de aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal antes de su reunión del 2 de noviembre.
También despejará el camino para que continúe la caída del mercado mundial de bonos, con los rendimientos a 10 años de EE. UU. listos para volver a probar su máximo del 4%, y para que las acciones tecnológicas lideren una profundización del mercado global bajista de acciones.
Si bien la inflación general disminuyó al 8.2%, una tercera disminución consecutiva gracias a la caída de los precios de la gasolina, la preocupación de la Fed es la persistente inflación subyacente, que aumentó un dramático 0.6% en comparación con el mes pasado, hasta un nuevo máximo de 6.6% en términos anuales, impulsada por los costos de los servicios y la vivienda, así como la solidez salarial subyacente.
El rayo de esperanza es que casi todos los principales indicadores de inflación, desde las materias primas hasta las cadenas de suministro, la vivienda y el mercado laboral, ahora están disminuyendo, lo que indica una menor presión inflacionaria en el futuro.
El FMI predice más nubes de tormenta en el futuro
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó su última proyección económica global y lo que pinta es una imagen de desaceleración del crecimiento, con muchos de los riesgos a la baja convertidos en realidad, y lo peor por venir.
La única buena noticia es que la inflación mundial alcanzó un máximo del 9.5% y se prevé que se reduzca a la mitad a finales del próximo año, mientras que una recesión no es del todo inevitable. Los mercados no son economías, pero riman. La caída de las presiones de los precios puede permitir que se reduzcan las grandes alzas de las tasas de interés y, por lo tanto, las valuaciones, lo que podría proporcionar un alivio a los mercados incluso cuando caen el crecimiento económico y las utilidades. Sin embargo, como se ha visto, la posibilidad de ello depende de que baje una inflación que se aprecia obstinada.
El FMI pronostica ahora que el crecimiento del PIB mundial retrocederá aún más, al 2.7% el próximo año. La debilidad económica se centra en el Reino Unido, Europa y América del Norte (ver gráfico), mientras que China es la única economía importante que se verá acelerada el próximo año, y Asia sigue siendo el baluarte ante la amenaza de una recesión mundial.
Pero incluso estos pronósticos reducidos pueden ser demasiado optimistas, al depender de una inflación y precios del petróleo marcadamente más bajos y de que no haya más eventos de “cisne negro”, en la medida que las tasas de interés aumentan más. Algunas suposiciones ya están desactualizadas, después de que Rusia corte todo el gas de la UE.
El informe separado de estabilidad financiera del FMI muestra que los riesgos son mayores y es probable que haya más sorpresas desagradables. La lista de riesgos es larga.
- Un endurecimiento desordenado de las condiciones financieras, con la escasa liquidez del mercado como amplificador del shock.
- El resistente sector empresarial no es inmune a un ciclo crediticio cambiante y a las presiones financieras de apalancamiento.
- Algunos mercados inmobiliarios se encuentran en un punto de inflexión. La desaceleración inmobiliaria de China podría extenderse al sector bancario.
Muchos de los riesgos a la baja anteriores se han hecho realidad, desde la inflación obstinada hasta los confinamientos de Covid en China y los efectos secundarios de la guerra de Ucrania.