- Sin embargo, en el corto plazo no existe un riesgo relevante para sus operaciones
RedFinancieraMX
La situación financiera de PEMEX sigue siendo débil, acentuada además por los efectos adversos que dejó la pandemia por COVID-19. Sin embargo, parece que existe un mejor escenario hacia adelante, tanto por la reactivación económica que detone una mayor movilidad y mejore los volúmenes de venta, como por la recuperación en el precio de los energéticos.
Si bien el apoyo del Gobierno Federal mediante una reducción en la tasa de impuestos y aportaciones directas continuará, esto se vería contrarrestado por los mayores ingresos que reciba la Federación por el incremento antes mencionado en el precio del petróleo.
De acuerdo con INVEX, en este contexto, parecería que, al menos en el corto plazo, no existe un riesgo relevante para las operaciones de PEMEX, ni en la situación actual de las finanzas públicas. El mercado ha tomado también esta postura, mostrando una reacción moderada en los bonos de PEMEX al reporte reciente de la empresa y a otros eventos como la decisión de finalizar la relación con Fitch.
Los resultados de PEMEX en el 4T-20 revelan los efectos adversos del COVID-19, enmarcados en menores volúmenes de venta por las restricciones a la movilidad y el fuerte descenso en el precio del petróleo.
A pesar de ello, vemos cifras favorecidas por la menor carga fiscal, la cual debería seguir siendo un soporte el próximo año. Por otro lado, una importante ganancia cambiaria impulsó el resultado neto positivo; sin incidir en una mejora en los flujos de la empresa.
El plazo promedio ponderado de su deuda total sigue en doble dígito, dando espacio de maniobra en endeudamiento. A pesar de altas razones de apalancamiento, se cuenta con márgenes de rentabilidad que lo pueden disminuir en el largo plazo.
Si bien los ingresos de PEMEX se ubicaron $16.2 mil millones de pesos por debajo de lo programado en enero de 2021, el incremento de 27% en el precio promedio del barril de petróleo mexicano que se registró entre finales de diciembre y febrero podría impulsar los ingresos más adelante.
En un entorno de crecimiento, es probable que el precio del petróleo en los mercados internacionales se mantenga sobre niveles elevados, restando presión sobre las posibles aportaciones que el Gobierno Federal deba hacer a PEMEX este año.
Aunado a lo anterior, la administración mantiene una recaudación eficiente y una importante restricción del gasto que permitiría respaldar a PEMEX en caso de ser necesario.
Por otro lado, a pesar de que PEMEX finalizó su relación con Fitch, la agencia anunció que continuará proporcionando a los inversionistas la calificación crediticia.
La respuesta del mercado a los eventos recientes antes mencionados ha sido moderada. Los bonos de Pemex en dólares entre 7 y 10 años de plazo muestran alzas entre 5 y 10 puntos base arriba en el mercado secundario, sin mucho volumen. Cebures de PEMEX en pesos sin cambios.
El reporte trimestral y los resultados operativos
Los resultados de PEMEX en el 4T-20 se vieron afectados por los daños causados por el COVID-19. La empresa registró una contracción de (-) 22% en los ingresos (vs. 4T-19) que responden a la caída de (-) 33% en las ventas nacionales debido a menores volúmenes y la caída en precios de venta; así como a una baja de (-) 7% en las ventas de exportación por un precio promedio de la mezcla mexicana de crudo (-) 20% menor a la del 4T-19.
Los precios de los energéticos deberían dejar de ejercer presión en las métricas en este año ante la recuperación global en los precios del crudo; al tiempo que la demanda podría mejorar por una mayor movilidad con una base especialmente sencilla en el 1T-21.
La utilidad de operación se ha visto protegida por varios factores:
1) La caída en la importación de combustibles por una menor demanda
2) La reducción de (-) 68% en pérdidas por robo de combustible
3) La baja de (-) 29% en impuestos y derechos.
Si bien el primer punto podría cambiar con la reactivación económica, los dos otros factores podrían seguir siendo un apoyo importante a la rentabilidad, en especial la menor carga fiscal, considerando que este año la tasa de derecho por utilidad compartida disminuye a 54% desde 58% del 2020.
Adicionalmente, existen partidas virtuales que inciden en las métricas reportadas, aunque sin afectar la generación de flujos de la empresa. La primera, el deterioro de activos registrado en el costo de ventas; y segundo, y más importante, la ganancia por variaciones cambiarias 3.7 veces mayor a la del 4T-19 y que es la principal responsable de que PEMEX reportara una utilidad neta en el 4T-20 de Ps$124 mil millones vs. la pérdida de (-) Ps$172 mil millones del 4T-19.
La deuda
El plazo promedio ponderado de su deuda total sigue en doble dígito, dando espacio de maniobra en endeudamiento. A pesar de altas razones de apalancamiento, se cuenta con márgenes de rentabilidad que lo pueden disminuir en el largo plazo.
Por otra parte, los pasivos laborales siguen siendo un tema importante para la empresa, pero en esta ocasión sólo se incrementaron en 5% y representan el 35% de los pasivos totales; en 2019 el
incremento había sido de 35%. Incide en este monto los supuestos actuariales que incorporan una menor tasa de descuento y por lo tanto reducen el valor de los activos asociados al plan de beneficio a empleados. Sin duda este es un tema relevante a monitorear por los riesgos que conlleva en el apalancamiento de la empresa y los requerimientos de recursos para liquidarlo, pero sin que todos
estos pasivos tengan el mismo horizonte de vencimiento.
El apoyo del Gobierno Federal sigue incidiendo favorablemente para fortalecer a la empresa, no sólo por la reducción en la carga fiscal que se asigna actualmente, sino también por las aportaciones directas que se le otorgan. Sin embargo, en esta ocasión se revela una entrada de flujo de efectivo por este concepto (-) 62% menor a la del 2019. Si bien esta situación pudiera constituir un riesgo para las finanzas públicas, de momento, los mayores precios del petróleo que incidirán en un mayor ingreso para el Gobierno deberían contrarrestar este efecto.
Impacto sobre finanzas públicas
El incremento en el precio de la mezcla mexicana de exportación (de $47 a $60 dólares entre el 31 de diciembre de 2020 y el 28 de febrero de 2021) favorece el panorama para los ingresos de PEMEX. De hecho, a pesar que el mayor precio del petróleo impacte sobre el costo que se paga por la gasolina importada, el Gobierno no está subsidiando significativamente el precio de este producto en el mercado local (para muestra, sólo hay que considerar las recientes cifras de inflación y el repunte en el subíndice de energía).
Anticipamos que el precio del barril de petróleo crudo podría mantenerse alrededor de los niveles actuales durante todo 2021 debido a una recuperación económica que podría superar las expectativas del mercado. Si a lo anterior se agrega un ligero repunte en la producción, las ganancias de la paraestatal podrían ser mayores a las que se previeron con un menor precio del hidrocarburo.
De acuerdo con lo reportado por la Secretaría de Hacienda en enero, los menores ingresos petroleros han sido contrarrestados por una mayor recaudación y una fuerte austeridad en el gasto. Bajo el escenario actual, no se observa presión sobre las finanzas públicas ante los malos resultados operativos de PEMEX.
Cambios en las agencias calificadoras
En otro tema, la compañía anunció que la entidad calificadora Fitch Ratings dejará de prestarle servicios de calificación de valores, tanto a nivel local como a nivel global, a partir del 4 de marzo. La medida responde a la optimización en la contratación de servicios de calificación de valores adoptada por PEMEX para hacer frente a la situación económica actual.
Fitch califica a PEMEX con un “rating” global de BB- y una perspectiva Estable; es la calificación más bajo pero la única perspectiva que no es Negativa. La calificadora indicó que va a seguir calificando a la emisora sin recibir el pago con la información pública disponible como un servicio a los inversionistas.
Reacción del mercado de bonos
La respuesta del mercado a los eventos recientes antes mencionados ha sido moderada.
Los bonos de Pemex en dólares entre 7 y 10 años de plazo muestran alzas entre 5 y 10 puntos base arriba en el mercado secundario, sin mucho volumen. Cebures de Pemex en pesos sin cambios.