- Sólo 6.5% de las viviendas y 18% de las empresas están aseguradas por decisión propia de sus dueños
RedFinancieraMX
De las diez catástrofes que más impacto económico han causado al patrimonio de los mexicanos, cuatro han sido huracanes: Wilma en octubre de 2005, con daños asegurados por 2 mil 402 millones de dólares; Odile en septiembre de 2014, con un costo de mil 292 millones; Gilberto en 1988, con indemnizaciones por mil 166 millones de dólares; e Isidore, en 2002, con monto de 425 millones de dólares, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
La industria de seguros también revela que, 2020 fue un año con pocos huracanes, por lo que los daños asegurados que provocaron representaron 4 mil 300 millones de pesos, esto significa un incremento de 80% más en el monto de 2019, cuando se entregaron 2 mil 377 millones de pesos.
Sin embargo, en el país, solo 6.5% de las viviendas están aseguradas por iniciativa de sus dueños y 20% a través de un seguro ligado a un crédito hipotecario; además, únicamente 18% de las empresas cuentan con la protección voluntaria de una póliza.
“Los riesgos como huracanes, inundaciones, lluvias, granizadas y deslaves, van en aumento, así como el impacto económico que generan a las familias y a los gobiernos. Lo más preocupante es que, pese a un incremento del riesgo y los claros pronósticos de las autoridades las personas no aseguran su patrimonio. Los impactos por huracanes pueden causar grandes pérdidas en las familias y desviar los presupuestos de los gobiernos estatales y federales”, destacó Norma Alicia Rosas, directora general de AMIS.
Por su posición geográfica, México es uno de los países más expuestos a riesgos catastróficos como sismos, huracanes, heladas, granizadas, entre otros. El Atlas Nacional de Riesgos que elabora el Centro Nacional de Prevención de Desastres indica que 45% del territorio de nuestro país está expuesto a inundaciones y 40% está clasificado como zona sísmica, lo que impacta a casi 77 millones de personas.
Este año, los ciclones comenzaron antes del inicio oficial de la temporada de huracanes, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) pronostica que para 2021 se tendrán al menos entre 16 y 18 huracanes y poco menos de 20 tormentas tropicales.
“Actualmente trabajamos en proyectos con autoridades y organismos internacionales como ARISE MX (Alianza del Sector Privado con la Oficina de Naciones Unidas para la reducción del riesgo de desastre) a fin de que cada día más personas sean resilientes y cuenten con la protección de un seguro ya que toda catástrofe impacta al desarrollo de las ciudades y de la sociedad en general, causando desestabilización económica, falta de servicios o producción de bienes, cierre de caminos y comunicaciones, pérdida de empleos, entre otros, que afectan, incluso, a las empresas que no tuvieron daños materiales”, comentó Norma Alicia Rosas.
En este sentido, la AMIS participó con su opinión técnica en los trabajos relativos a la Ley General de Gestión Integral de Riesgos de Desastres y Protección Civil, proyecto que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y que continua su camino legislativo, y sin duda contribuirá́ a proteger a la población e incrementar su resiliencia. Esta ley establece la creación de una Agencia de Gestión Financiera de Riesgos Públicos y contempla la responsabilidad de los gobiernos estatales para la contratación de seguros.
La AMIS recomienda que las personas consideren una cobertura de daños tanto para casa habitación como para su negocio, tengan en cuenta el valor aproximado del inmueble que desea asegurar así como sus características. Las coberturas de daños ofrecen protección ante imprevistos como incendios, robo, explosiones, terremotos, huracanes, inundaciones, erupciones volcánicas, nevadas, entre otros. Y también protegen ante eventualidades como responsabilidad civil.
“Es indispensable que encaminemos a nuestro país para que sea más resiliente frente a los imprevistos, por ello es necesario impulsar el aseguramiento ante catástrofes para proteger viviendas, PyMes, MiPyMes y los bienes del Estado. Contar con la protección de un seguro contribuye a la resiliencia de nuestro país. Elegir una cobertura puede ser tan flexible como las necesidades de cada persona y empresa”, concluyó la directora general de AMIS.
Cabe señalar que hay coberturas como la protección de “Contenidos”, por lo que muebles, electrodomésticos y objetos de valor pueden asegurarse en caso de que ocurra algún imprevisto. Respecto a las empresas, hay coberturas de mucho valor, como las que cubren pérdidas consecuenciales. En el mercado mexicano existen diferentes opciones, actualmente poco más de 30 compañías ofrecen este tipo de seguros.