- El sector de la moda se recupera en las bolsas globales
RedFinancieraMX
Las bolsas de Europa registran este mediodía alzas generalizadas, con acciones como la de Adidas, disparándose en más de 7.5%, tras excelente resultados trimestrales, de acuerdo con la plataforma global de inversión multiactivos eToro.
En Estados Unidos, las bolsas abren al alza, con Nike montado en el tren de Adidas subiendo más de 2.8%. El dato de empleo en este país resultó decepcionante, al reportarse 266,000 nuevos empleos no agrícolas hasta mediados del mes pasado, contra más de 900,000 esperados.
La discrepancia es tal, que algunos analistas empezaron a dudar del dato, que contrasta fuertemente con el reporte de nóminas de ADP dado a conocer a penas ayer. Hay una discrepancia entre los datos de crecimiento anunciados y la mencionada estadística también.
Ayer los mercados permanecieron bien respaldados y registraron otra sesión de consolidación en los niveles actuales, con la mayoría de los índices de acciones cotizando por encima de la media móvil de 50 días, uno de los principales soportes a corto plazo, lo que confirma cómo el sentimiento general sigue siendo muy constructivo en la mayoría de las clases de activos.
Los mercados europeos se movieron ayer de forma limitada, no lejos de los máximos históricos, en un panorama optimista respaldado por datos macroeconómicos sólidos e impulsados por buenos informes trimestrales de Ab Inbev y varias instituciones financieras de la eurozona.
En general, el sector de productos básicos de consumo, servicios públicos y materiales básicos lideró las ganancias de la sesión de ayer. Entre las historias de empresas individuales, a Anheuser-Busch le fue bien, con un aumento del 4.6% después de informar utilidades del primer trimestre más allá de las expectativas y anunciar el cambio de CEO.
A los bancos también les fue bien, con Unicredit y Societè Generale reportando excelentes cifras para el primer trimestre y superando las estimaciones de los analistas. En Europa, más de la mitad de las empresas que cotizan en el Stoxx600 han anunciado los resultados hasta el momento y el 73% de éstas han superado las expectativas, según datos de Refinitiv, cuando normalmente solo 50% de las empresas tienden a superar las estimaciones del consenso.
En Estados Unidos, los índices Nasdaq y S&P500 registraron ayer un cierre positivo de la sesión, luego de mostrar debilidad durante gran parte del día. Los fabricantes de vacunas cayeron ayer, después de que el presidente Joe Biden anunciara que apoyaba la suspensión de las patentes de vacunas contra Covid-19, pero los datos positivos sobre las solicitudes semanales de desempleo limitaron las pérdidas.
En concreto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que apoya la suspensión por parte de la Organización Mundial del Comercio de la propiedad intelectual sobre las vacunas, con el fin de fortalecer la lucha contra la pandemia. Pfizer y Moderna fueron las compañías farmacéuticas que se vieron particularmente afectadas por la noticia.
Los datos de producción industrial alemana salieron por encima de las estimaciones de los analistas.
ENFOQUE TÉCNICO
ORO
Durante las últimas tres semanas, el oro se ha movido en un rango de alrededor de 35 puntos, entre el área de 1,765 y 1,800 dólares. La ruptura de esta área podría proyectar el índice hacia el área de 1.850, donde pasa la MM de 200 días y la línea de tendencia bajista, que se une a los máximos decrecientes que comienzan desde los máximos de agosto de 2020.
Por encima de este nivel, los próximos objetivos alcistas serían en el área 1,900 y 1,950 dólares, configurando una figura de inversión de tendencia. La reanudación del impulso alcista también está respaldada por un RSI por encima del área de 50, pero lejos de las áreas de sobrecompra.
En términos de soportes, la estabilidad de la zona de 1,740 dólares es fundamental para la consolidación del patrón alcista que se está formando.
ENFOQUE FUNDAMENTAL
Asignación de activos: reequilibrio como herramienta táctica de gestión de carteras
Con el fin de definir un marco operativo para la construcción de nuestra cartera, hasta ahora hemos ilustrado cómo configurar nuestra cartera a nivel general (enfoque de arriba hacia abajo) y posteriormente construir el componente de acciones y bonos. Sin embargo, una vez definida nuestra cartera inicial, es igualmente fundamental saber cómo operar para mantener o modificar la cartera, en función de las tendencias del mercado o de los cambios en nuestro apetito de riesgo a lo largo del año.
El primer evento que debemos considerar es el cambio en nuestra cartera como resultado de: A) cambios de precios B) pagos de dividendos C) quiebras de empresas cuyos valores se mantienen.
En estas circunstancias, terminaremos con una cartera modificada en términos de peso porcentual de los valores en su conjunto. Por ejemplo, al pagar un dividendo tendremos más liquidez en la cuenta de la que nos gustaría y con la necesidad de reinvertirla o retirarla alternativamente.
Otro ejemplo es una acción cuyo precio ha subido considerablemente y ahora pesa en la cartera más de lo que nos gustaría: en este caso tendría sentido vender parte de la posición, para reequilibrar el peso de la acción en la cartera. Estos fenómenos se definen generalmente como casos de los llamados Deriva de la cartera.
En el siguiente gráfico tenemos un ejemplo de una cartera con una inversión de capital del 40%, el 40% en CopyPortfolios y el 20% restante en ETF de bonos.
Luego del ajuste táctico, tendremos una cartera invertida 30% en acciones, 30% en CopyPortfolios y el 40% restante en ETFs de bonos.
Como vemos, la cartera ha adquirido características más defensivas. Este es un ejemplo, pero, en general, podemos decidir cambiar la asignación de activos en presencia de dos condiciones: A) un cambio en nuestro apetito por el riesgo B) un cambio en la volatilidad del mercado que nos empuja a cambiar nuestras opciones de inversión.
Existe otro aspecto que generalmente se considera que justifica un cambio en la asignación de activos: un cambio en la tasa de correlación entre clases de activos. En teoría, cuanto menor sea la correlación entre los activos que tenemos, mayor será la diversificación y mejores serán nuestros resultados en términos de resultados ajustados al riesgo (Sharpe Ratio).
Sin embargo, las correlaciones varían con frecuencia y reequilibrar la cartera de acuerdo con el cambio de este factor nos llevaría a operar de manera continua nuestra cartera, aumentando el impacto de las comisiones y costos asociados a su administración. Es, por tanto, un aspecto que conviene conocer pero que es preferible no incluir en nuestras valoraciones.
En general, tiene sentido considerar ajustes tácticos en nuestra cartera al menos cada seis meses e idealmente cada tres.
Hay un último aspecto que debemos tener en cuenta: cuándo conviene intervenir para restablecer el peso correcto de un valor dentro de la cartera. Por ejemplo: una vez que hemos construido nuestra cartera, definimos un nivel óptimo de exposición a Apple igual al 2% de la misma. Si el peso de Apple sube al 3% o cae al 0,5%, ¿deberíamos intervenir y, de ser así, cómo?
Hay una regla general: definimos un margen de fluctuación del 50% en comparación con el peso original (No Trade Zone) e intervenimos solo si la acción cae por debajo o sube por encima de ese umbral. En el caso que nos ocupa, si el peso de Apple desciende al 0.5% de la cartera deberíamos intervenir y devolverlo al 2% de la misma.
En el caso de que suba al 3%, es posible que no intervengamos pero, si sube al 3.5%, deberíamos vender acciones de Apple para que la acción vuelva al 2%.
El tema es bastante largo y complejo, pero estas reglas simples nos brindan una indicación operativa clara y lineal sobre cómo administrar “activamente” nuestra asignación de activos a medida que cambian las condiciones del mercado (volatilidad), nuestro apetito por el riesgo y en relación con las acciones individuales dentro de nuestro portafolio.